lunes, 26 de diciembre de 2011

CAPÍTULO 53 - CASTILLOS EN EL AIRE.. - FELICES FIESTAS - :)





Jessica tiró de la anilla y poco a poco la espuma empezó a cubrir sus piernas..

- Jessi, creo que se te ha caído la Cola sobre mis pies.. - Dijo medio amodorrado.
- No te preocupes, no es Cola. Es que no olías bien y te estoy limpiando un poco.. ¿No querrás oler mal, verdad?. - Dijo mientras le miraba burlona.
- Gracias, Jessi. - Dijo mientras hacía un esfuerzo por mantener los ojos abiertos.
- Tengo un poco.. Un poco de frío.. - Dijo mientras cerraba los ojos.
- Ahora mismo voy a por una manta no te preocupes. - Dijo mientras se reía.
- Gracias por... - Balbuceó ya casi dormido.
- Dulces sueños. Se que los tendrás. - Dijo riéndose mientras continuaba empapándole con la espuma de poliuretano.
Ahora solo hacen falta unos minutos para que cuaje y alcance la consistencia deseada.. 
Y por supuesto que no te muevas mientras tanto.. 
Pero se que tu no lo harás..
Cuando despiertes no podrás hacer absolutamente nada.. 
Serás poco menos que una estatua..
Jessi cerró la tapa del ataúd y se fue dejándole completamente dormido.
Espero volver antes de que te despiertes.. 
No quisiera perderme la cara que pondrás cuando intentes moverte sin conseguir ni siquiera flexionar un miserable músculo.
Apostaría lo que fuese a que te quedarás completamente en blanco, totalmente paralizado por el terror. 
Estoy segura de ello, y también de que en menos de dos minutos estarás chillando sin parar completamente histérico. 
No te queda otra alternativa. Tu aún no lo sabes. Pero no tienes ninguna oportunidad.
A fin de cuentas tu te lo has buscado..
Y mira que te avise, no una, sino dos veces. Pero nada, tu seguiste a lo tuyo sin sopesar las consecuencias. Y ahora es demasiado tarde como para que puedas influir de alguna forma en tu destino.
En realidad no lo sabes, pero tu ya estás muerto desde que te estrellaste con el coche. Han buscado tu cadáver durante días, han rastreado la montaña sin resultado..
Como para encontrarte.. Si te llegan a encontrar en plena montaña y sin haber estado nunca en el fondo de aquel barranco me estaría riendo hasta mañana de su incompetencia..
Pero no te encontrarán jamás. A menos claro, que decida depositar allí tus huesos cuando todo haya terminado.. Tendría gracia..
Por nada del mundo quisiera estar en tu pellejo cuando abras los ojos y descubras que no puedes moverte..
Jessica accionó el botón del montacargas, que rápidamente la llevó al piso de abajo.
Unos sollozos apagados le recordaron que seguía despierto y consciente esperando su llegada con impaciencia.
- Jessi.. Jessi. Jessi.. - Chilló entre sollozos.
- Jessi.. Jessi. Ven, por favor. - Chilló entre lloros.
Dios mío, Jessi.. ¿Cuando piensas volver?. Debe de hacer horas que te fuiste..
- Jessi, por favor. Ven, por favor.. - Suplicó entre lágrimas.
De pronto la puerta chirrió y ella entró en la habitación.
- ¿Tienes sed?. - Preguntó mientras le sonreía con dulzura.
Dios mío, Jessi.. ¿Como puedes preguntarme una cosa así?. Llevo horas desesperado por beber. Haría lo que fuese por poder beber una triste gota de agua..
Pero, tu maldita sonrisa de hielo está aquí..
Siempre está ahí agazapada y dispuesta a actuar sin piedad..
Mal que me pese, estoy desesperado por beber..
Lo que menos me importa es lo que quieras darme..
Si me vuelves a envenenar es lo de menos.. 
Ahora ya no tengo nada que perder..
La primera vez que me envenenaste sin resultado. Aun lo recuerdo, me preocupaba mi salud, y a cada nuevo síntoma temblaba asustado por lo que me ocurriría. 
Pero ahora eso ya pasó, después de estar tantas horas en tus manos, lo que menos me preocupa es lo que quieras darme de beber.
¿Que importancia tendría?. Ninguna en absoluto, hagas lo que hagas conmigo. Mis posibilidades de sobrevivir se reducen a cada minuto que pasa.
Al final me dará igual, morir de una forma o de otra. Puesto que moriré antes de tiempo y sin poder hacer nada para evitarlo..
Después de tantos sufrimientos, de tanto dolor, de tantas lágrimas, de tanta desesperación, de sentir tu desprecio, de ser torturado sin la menor consideración. Lo de menos es como termine todo..
Ya me da igual.. 
Lo que me gustaría sería tener un final lo menos doloroso y plácido posible, pero se que ocurra lo que ocurra eso será lo único que no tendré.
Ni será plácido, ni siquiera exento de sufrimientos innecesarios, ni mucho menos.. Miedo me da siquiera tratar de imaginarlo.. 
No tengo ni la menor idea de que se te puede haber ocurrido. Pero o mucho me equivoco o maldeciré una y otra vez mi suerte por no haberme ahogado cuando tuve ocasión para ello..
Seguro que soy un cobarde, pero.. 
Mi maldito instinto de supervivencia me jugó una mala pasada, y fui incapaz de estarme quieto y dejar de forcejear tratando de conseguir aire..
Cobarde no se, pero estúpido si que lo soy.. 
Con lo fácil que hubiese sido beber una gran bocanada de agua y dejar de sufrir..
Tengo tanta sed.. 
Solo puedo pensar una y otra vez en el agua. ¿Porqué has tenido que dejar la botella sobre la mesa?. ¿Tanto me odias que no contenta con negarme un triste sorbo de agua te permites dejarla a mi alcance sabiendo que no tengo la menor posibilidad de cogerla?..
Agua.. Agua.. Hace horas que no bebo.. 
Dios mío, Jessi. ¿Tan difícil es que me des un sorbo de agua?.
- Si, Jessi. Tengo muchísima sed. ¿Me dejarás beber aunque sea un sorbito de agua?. Por favor, Jessi. Por favor. - Suplicó entre lágrimas.
¿Agua?. Por supuesto que beberás, beberás hasta no dejar ni una sola gota.. 
Te vas a hartar de tanta agua. Pero no apresuremos las cosas.. 
Apenas si tienes fiebre y aun no es el momento.. 
Hasta que no te vea realmente desesperado no la probarás..
- Según como te portes hasta es posible que te deje mojar los labios.. 
Aunque no te veo con demasiadas fuerzas como para poder beber. - Dijo riéndose.
Y cada vez tendré menos fuerzas.. Pero eso tu ya lo sabes.
Juegas conmigo una y otra vez sin demostrar la menor piedad. Me has relegado al lugar de un mero objeto..
Un triste objeto cuya única función es ser testigo de cuanto le sucede sin poder intervenir ni reaccionar en modo alguno.
Podría ser peor, pero.. Por mas que lo pienso una y otra vez. No se me ocurre que puede haber peor que esto.
Y cuanto mas lo pienso, menos sentido le veo a esto.. 
Dios mío, Jessi. No te entiendo..
- Me portaré lo mejor que pueda. Intentaré no molestarte. Es mas, haré cuanto esté en mi mano para tratar de ayudarte en lo que pretendas hacerme. - Dijo mientras la miraba con ojos llorosos.
- En realidad no hay demasiado que puedas hacer, como bien sabes. Pero me parece genial que trates de colaborar e intentar que salga todo bien a la primera. Eso nos ahorrará problemas y me evitará perder el tiempo. - Dijo mientras le sonreía.
- Haré cuanto me pidas, Jessi. Pero, por favor. Por favor, Jessi. Déjame beber aunque solo sea un sorbito de agua. Por favor.. - Suplicó entre lágrimas.
Jessica accionó el interruptor y su cuerpo comenzó a elevarse lentamente.
El la miró horrorizado antes de echarse a llorar desconsoladamente.
- ¿Se puede saber que te ocurre ahora?. - Preguntó sorprendida.
- No lo hagas, por favor, Jessi. No lo hagas. - Dijo aterrado.
- ¿Que no haga el qué?. - Dijo mientras continuaba accionando el interruptor sin inmutarse.
- No me dispares de nuevo. Por favor, Jessi. Por favor.. Por favor. - Suplicó entre sollozos.
- Trata de calmarte un poco.. No querrás que me enfade contigo, ¿verdad?. - Dijo mientras le sonreía.
- Lo intentaré, Jessi. Perdóname, por favor. - Dijo entre sollozos.
- Intento no molestarte, pero estoy tan asustado, tengo tanto miedo que a veces no logro dominarme lo suficiente para ser dueño de mis actos. Perdóname, Por favor. - Suplicó preocupado.
Dios.. Dios.. Dios.. 
No aguantaré ver como me dispara de nuevo, y aun menos sentir como me taladra sin piedad con esa monstruosa ahuja..
Dios mío, ya estoy casi vertical y ella sigue sonriendo..
Siempre sonriendo. En la vida recuerdo haberla visto sonreír tanto como ahora..
Si lo hizo desde luego que no fue conmigo..
Estaba alegre, quizás simpática, sin duda que agradable, pero siempre tan comedida, tan parca en sentimientos, pocas veces recuerdo verla sonreír..
Nunca me pareció extraño, siempre pensé que ese era su carácter, y que de todas formas nos iba todo bien.
Pero de pronto, aquel día todo cambió, y la empecé a notar mas distante, un poco mas fría, como si me ocultase algo.
Y de pronto, días después, aquella maldita tarde que jamás podré olvidar.
Recuerdo sus palabras aquella fría tarde de invierno cuando me dijo que jamás volviese a casa, que lo nuestro se había terminado y que no había nada mas que decir..
Y sin siquiera esperar a que le respondiese, se levantó y me dejó en aquella obscura cafetería, sin saber que hacer.
Se que debería de haberle hecho caso y jamás insistir en retomar nuestra relación. Pero ahora ya es demasiado tarde..
Ahora lo que menos importa es lo que te haya dicho o lo que yo hice. Lo único importante es que estoy aquí, que tu estás aquí y que pronto no habrá ya un nosotros..
Pronto solo quedarás tu. Yo ya no estaré aquí para arrepentirme de lo que hice, de lo que quizás habría hecho, de lo que jamás haré. Se que no tengo ninguna salida.
- Bueno, ya casi estás listo para comenzar.. Ahora procura poner tu mejor sonrisa y posar alegre.. Nunca se sabe cuando volverán a hacerte fotos. - Dijo entre risas.
Yo si lo sé.. Pero será mejor que mantengamos la ilusión mientras aún se sostenga, aunque ya esté prendida con alfileres y a punto de caerse.
Pero eso tu aún no lo sabes. Aún crees que tienes tiempo para quejarte, para llorar, quizás para suplicar, pero sobretodo para chillar..
Mantengamos la ilusión todo lo que sea posible. Quién sabe, quizás logre capturar con mi cámara tu última sonrisa.
Pareces a punto de romperte en mil pedazos, cualquiera que te viese estoy segura de que sentiría pena, ternura, y un deseo irrefrenable de intentar protegerte, de evitarte sufrimientos, de ayudarte..
Justo lo contrario de lo que pienso yo cada vez que te veo..
Y de todas formas estas fotos por malas que sean, por poco que sonrías, por macabras que queden, por la mañana valdrán su peso en oro..
Es increíble que me hayan ofrecido semejante suma por una foto tuya, por captar el momento en que el brillo de tus ojos se apaga para siempre y exhalas tu último suspiro..
Pero primero necesito tu sonrisa confiada, tus ojos brillando de esperanzados, tus manos acariciando las esposas que las mantienen dulcemente cautivas, tu cuerpo arqueándose al compás de un dulce ritmo que conducirá hasta un final sublime..
- Lo intentaré, Jessi. - Dijo mientras ahogaba un grito en su garganta.
¿Sonreír?. ¿Quién podría sonreír cuando están a punto de dispararle o de hacerle algo peor?. Nadie sonreiría en semejantes circunstancias..
Es mas, nadie que me haya conocido querría ver estas fotos. Y tu lo sabes, Jessi. Se que lo sabes.
Fotos y mas fotos.. ¿Nunca te cansas de disparar?. Con lo mal que me encuentro y aun pretendes que sonría..
¿Sonreír?. Que fácil y gratuito es pedirlo, e inclusive exigirlo cuando estás alegre y todo marcha tal cual deseas. Así yo también sonreiría. Ni siquiera haría falta que me lo pidieses. Pero así, me es imposible complacerte. Apenas si puedo aguantar el dolor, y tu pretendes que pose sonriente.
- Aun no veo tu sonrisa. - Dijo Jessi, mientras le sonreía con dulzura.
- Lo intento, Jessi. Te juro que intento sonreír con todas mis fuerzas. - Dijo preocupado mientras la miraba con lágrimas en los ojos.
- No te preocupes, no hay prisa.. Lo único que tienes que hacer es tratar de relajarte un poco. Se que sabrás hacerlo. - Dijo riéndose mientras le mostraba las ahujas que había llevado clavadas en sus córneas.
Dios.. Dios.. Dios.. ¿Como pretendes que sonría?.
- Vamos. No es tan difícil. Piensa en algo gracioso. Quizás en el último chiste que te hayan contado. Quizás en la última comedia que hayas visto, o quizás en la última vez que sonreíste orgulloso. Siempre hay motivos para sonreír. - Dijo mientras se reía burlona.
Me juego lo que sea a que rompes a llorar de un momento a otro.. Si mis palabras no han terminado de deprimirte, nada lo hará.
- Perdón.. Perdóname, por favor. - Dijo aterrado mientras prorrumpía en sonoros sollozos.
Lo sabía.. No puedes dejar de llorar. Te bastó pensar en todo lo que perderás, en todo lo que nunca tendrás, en que todas tus ilusiones se han roto en mil pedazos imposibles de recomponer..
- Lo siento mucho, Jessi. Perdóname, por favor. - Dijo mientras ahogaba un grito en su garganta e intentaba dejar de llorar.
- Tranquilo.. No pasa nada.. Tan solo tienes que sonreír. No tienes prisa, siempre y cuando lo hagas en los próximos minutos.. No quisiera tener que explicártelo de otro modo. - Dijo mientras le miraba seria.
- Recuerda solo debes sonreír.. Es realmente sencillo de hacer.. - Dijo burlona.
- No puedo.. No puedo.. Lo siento. No te enfades conmigo, por favor. - Suplicó entre sollozos mientras temblaba como una hoja mecida por el viento.

No hay comentarios:

Publicar un comentario