viernes, 16 de diciembre de 2011

CAPÍTULO 52 - TRANQUILIDAD APARENTE..







Te conozco, Jessi. Planteas las cosas como si no tuviesen la menor importancia, casi como si me estuvieses haciendo un favor..
Y poco a poco, me vas llevando hacia tu terreno.. 
Cuando me quiera dar cuenta de lo que me sucede, ya será demasiado tarde para intentar reaccionar.
- Ya casi está. - Dijo mientras le sonreía y unía el final de la tablilla a un extremo del ataúd, dejando su pierna entablillada y tirante, impidiendo cualquier tipo de movimiento.
- Jessi, por favor.. No hace falta que lo pongas tan tirante. Te garantizo que no podría moverme aunque quisiera.. - Dijo preocupado.
- De eso se trata, de que te relajes un poco.. - Dijo riéndose, mientras se burlaba de el.
De eso se trata.. De que no muevas ni un misero músculo sin que yo te lo permita. Mal que te pese. Estás completamente en mis manos y voy a procurar con todos los medios a mi alcance que no te muevas ni hagas absolutamente nada hasta que llegue el momento.
- Jessi, por favor.. No me quejaré mas. Pero.. Deja que al menos me pueda mover un poco. - Dijo mientras la miraba con los ojos llorosos.
- Claro que te podrás mover. No te preocupes. - Dijo mientras le sonreía y le entablillaba cuidadosamente su pierna izquierda.
¿Moverte?.. Je je je, me hacen gracia tus ideas.. Jamás podrás volver a moverte ni hacer nada, salvo que te lo permita.. Pero vayamos paso a paso.. No me interesa que te asustes demasiado hasta que llegue el momento..
- Por favor, Jessi. Por favor. - Suplicó asustado.
- ¿Que te pasa?. - Inquirió burlona.
Como si no lo supiera.. Cualquiera sabría con solo verte lo que te sucede.. 
Nadie estaría tranquilo y mantendría el tipo mientras le están atando dentro de un ataúd. Y tu menos que nadie, porque sabes lo que puedo llegar a hacer contigo..
- Jessi. Por favor. ¿Me dejarías volver a la leñera?. Por favor, Jessi. - Preguntó preocupado.
- No digas tonterías.. ¿Que ibas a hacer dentro de una leñera polvorienta?. - Dijo mientras le sonreía, y terminaba de fijar su pierna izquierda a los anclajes del ataúd.
- No tiene porque ser la leñera. Si tu prefieres que esté en la bañera me puedes llevar allí. Donde tu quieras. Pero, sácame de aquí, por favor.. Por favor, Jessi. - Suplicó preocupado.
Tengo que estar equivocado.. No. No puede ser cierto.. Pero.. ¿Que otra maldita razón tendría para dejarme las piernas completamente inmóviles.. 
Mierda.. Mierda.. Mierda..
No puedes hacerme esto.. Esto no puede estar sucediendome a mi..
- Lo cierto es que un baño te sentaría muy bien. No hueles precisamente a rosas. - Dijo mientras cogía otra tablilla de plástico y se le acercaba.
- Lo siento mucho, Jessi. Y tienes razón, hace horas que no me ducho.. Debo de oler como los zorros.. - Dijo mientras esbozaba una tímida sonrisa, aún con los ojos anegados de lágrimas.
- Jessi. Si me soltases un rato, podría ducharme y ponerme un poco presentable. No te daría ningún problema. Por favor, Jessi. - Suplicó preocupado.
- Ahora mismo con que te relajes un poco será suficiente. El resto dejámelo a mi. - Dijo mientras le sonreía y colocaba la tablilla bajo su hombro derecho, desde el extremo del ataúd.
- Pero.. Jessi.. ¿Como quieres que me relaje si me estás atando dentro de un jodido ataúd?. Podrías comenzar a descuartizarme y no podría hacer absolutamente nada para evitarlo.. ¿Como cojones quieres que esté?. - Dijo enfadado mientras la miraba sin poder dejar de temblar.
- Deja de dorarme la píldora y díme lo que pretendes hacer conmigo. Por favor, Jessi. - Suplicó entre lágrimas.
- ¿Te estás escuchando?. No se si lo sabrás, pero te estás poniendo completamente histérico. Y no tienes el menor motivo para ello. - Dijo mientras le miraba enfadada.
- Pero.. ¿Como que no tengo motivos?. Tengo un maldito lápiz clavado en mi uretra.. Joder, Jessi. Me duele horrores. Mi uretra era virgen hasta que tu le metiste el jodido lápiz sin la menor contemplación y sin siquiera usar una triste gota de lubricante.. Joder.. Que no tengo motivos.. Joder.. - Chilló enfadado.
- Procura tranquilizarte un poco.. No quisiera tener que enfadarme contigo. - Dijo mientras continuaba fijando su brazo derecho a la tablilla.
- ¿Que me tranquilice?. ¿Estás de broma, no?. Estoy encerrado en un jodido ataúd.. Llevo horas en el.. Y por si no fuese suficiente con las esposas.. - Dijo mientras se le quebraba la voz..
- Me estás.. Me estás atando a una jodida tablilla. ¿Como crees que debería de sentirme?. No puedo moverme.. Hace horas que no pruebo bocado y me estás.. 
Joder, Jessi.. - Dijo mientras hacía una pausa y la miraba cabreado.
- Ni siquiera se que cojones estás haciendo conmigo.. Si tuvieses un mínimo de decencia me dirías al menos lo que pretendes hacer conmigo. Joder, Jessi.. - Dijo enfadado.
- No aguanto mas.. Sácame de aquí de una jodida vez.. Joder.. Suéltame.. - Chilló completamente fuera de si, mientras intentaba forcejear para liberarse.
- Se me empieza a agotar la paciencia.. Lo último que se me apetece a estas horas es escuchar gritos y protestas sin sentido. - Dijo mientras le miraba seria.
Bastante paciencia has tenido para no moverte mientras te iba preparando.. Ahora que casi he terminado, por mucho que chilles, llores, e intentes patalear nada podrás hacer..
Jejeje. ¿Patalear?. Ni aunque soltase las tablillas del ataúd lograrías moverte..
Pero no tengo prisa.. Acabarás por acostumbrarte. No te queda otra..
- Sueltame, Joder.. Sueltame ya.. - Chillo furioso.
- Tranquilo.. Vamos.. No tienes de que preocuparte.. - Dijo burlona mientras le terminaba de entablillar el brazo izquierdo todo lo despacio que podía, apretando cada vuelta de cinta adhesiva mas que la anterior.
- Joder.. Joder.. Joder.. Sueltame. Ostia. Sueltame. - Chilló de nuevo al borde de las lágrimas.
Se que te estoy enfadando cada vez mas.. Pareces a punto de estallar.. 
Pero tengo que saber lo que pretendes hacer conmigo.. 
Y de todas formas, mucho peor de lo que estoy ahora mismo, no lo estaré.. 
Ya no tengo nada que perder..
- Sueltame. Sueltame. Sueltame.. - Chilló asustado
- Intenta tranquilizarte. No quisiera tener que decírtelo de otro modo.. - Dijo mientras le miraba seria.
- Déjame salir de aquí. Sueltame ya.. Sueltame. - Chilló mientras forcejeaba asustado.
- Está visto que no entiendes tu situación.. Y eso es una auténtica pena. - Dijo mientras le miraba burlona.
- Sueltame, joder. Sueltame.. - Chilló asustado.
- Silencio. - Chilló enfadada.
- Lo siento por ti.. Pretendía que estuvieses lo mas cómodo y tranquilo posible.. Pero ya que al parecer no entiendes tu situación no me dejas otra opción que intervenir.. - Dijo mientras le daba la espalda y preparaba una inyección.
- Sueltame.. Sueltame.. Sueltame.. Joder.. Jessi. - Chilló histérico.
- Claro que si.. Es justo lo que estaba pensando hacer ahora.. - Dijo mientras se le acercaba mostrandole la jeringilla.
- No.. No.. No.. Por favor, Jessi. Me callaré. Por favor.. - Suplicó aterrado.
- Se que lo harás.. - Dijo riéndose mientras le ponía la inyección.
- No.. No.. No.. No.. - Chilló aterrado.
- Y ahora calmate.. Te vendrá bien relajarte un poco. - Dijo mientras le sonreía.
- ¿Me dejarás salir si me tranquilizo?. Dime que si. Por favor, Jessi. - Preguntó entre sollozos.
- Tendrás que esperar aún un rato.. Te hace falta descansar y relajarte. - Dijo mientras le sonreía.
- Estoy tranquilo, Jessi. Confío en ti. - Dijo sonriendo timidamente.
Claro que confías en mi.. Con semejante cantidad de barbituricos en un estomago vacio. Te creerías hasta en que los cerdos vuelan..
Así ganamos los dos.. Tu estarás mas tranquilo, y yo ganaré unas horas de tranquilidad sin tener que aguantar como chillas una y otra vez queriendo escapar a tu destino..
- ¿Tienes frío?.
- No, Jessi. Estoy bien. Muchas gracias por preguntarlo. - Dijo mientras le sonreía.
- Te voy a abrigar un poco.. No quisiera que te resfriases. - Dijo mientras le sonreía con malicia.
- Lo que tu digas, Jessi. - Dijo mientras le sonreía ya medio amodorrado.
¿Abrigarte..?. Si tu supieras lo que te espera estarías muerto de terror.. Estoy segura.
- ¿Otra tablilla?. - Preguntó un poco preocupado.
- Si, la otra se estropeó antes.. Te moviste demasiado. - Mintió mientras le sonreía burlona.
- Lo siento, Jessi. No quería molestarte. - Se disculpó preocupado.
- ¿Otra tablilla?. - Preguntó preocupado.
- Si, te acabo de contestar que la otra se rompió. ¿Lo recuerdas?. - Dijo mientras se burlaba de el.
- No, Jessi. No me había fijado.. - Dijo mientras la miraba ya con ojos vidriosos.
- Lo se.. Estás ya un poco cansado.. Son demasiadas emociones para un solo día. - Dijo mientras le sonreía.
- Si, Jessi. Tengo un poco de sueño.. Estoy algo cansado.. - Dijo mientras la miraba intentando fijar la mirada.
- Claro que estás cansado.. Llevas muchas horas sin dormir.. - Dijo mientras le acariciaba los cabellos con dulzura.
- Si, Jessi.. Estoy tan cansado.. - Dijo entre bostezos mientras intentaba mantenerse despierto.

No hay comentarios:

Publicar un comentario