sábado, 25 de junio de 2011

CAPÍTULO 30 - DUDAS RAZONABLES..







- Silencio o te lo tendré que explicar de otro modo. Aquí se han acabado ya las contemplaciones. - Dijo mientras le miraba furiosa.
El se mordió los labios asustado, mientras intentaba dejar de llorar.
Dios mío, Jessi.. ¿Como puedes ser tan cruel?. Me torturas sin parar y me prohibes hacer lo unico que puedo hacer por mi mismo. Lo unico que me sirve para tratar de intentar tranquilizarme. Ya ni siquiera me permites llorar.. ¿Que será lo próximo?. ¿Que crees que podría hacer para evitarlo?. Apenas puedo soportar el dolor.. ¿Acaso no comprendes que en ese momento no puedo hacer nada?. ¿No entiendes que no soy dueño de mis actos?.. Dios mío, Jessi..
- Aún no es suficiente. Que contrariedad. - Dijo sonriendo, mientras medía el angulo de separación de sus piernas.
El la miró aterrado, mientras gruesas lágrimas rodaban por sus mejillas y palidecía.
- Será mejor que ayudemos a la fuerza de la gravedad, es mucho más práctico que estar tirando y me adelantará trabajo. - Dijo mientras cogía sendas pesas y las ataba a una de las cadenas, con lo que su pierna derecha quedaba en tensión.
- Ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh. - Chilló de dolor.
- Quitame eso. Por favor, Jessi. Por favor.
- Calma, será solo un ratito. Apenas si lo vas a notar. - Dijo mientras colgaba otro peso.
- Ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhh. - Chilló de dolor, mientras palidecía aun mas.
- Y ahora la otra pierna. ¿O acaso creías que me había olvidado de ella?. - Dijo riéndose.
- No, Jessi. Tu nunca te olvidas de nada. - Dijo entre sollozos.
- Ahhhhhhhhhhhhhhhhh. - Chilló al notar el peso de las pesas traccionando su pierna izquierda, y obligandole a abrirla aún mas.
- Y ahora trata de relajarte. - Dijo mientras daba un pequeño tirón a las pesas.
- Ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh. - Chilló de dolor, mientras intentaba golpear su cabeza tratando de perder el sentido.
- Para, por favor. No sigas, Jessi. Por favor. Por favor, no mas.
- Volveré en un rato, espero que las poleas hayan hecho su trabajo o lo pasarás realmente mal.
- Jessi, me estás asustando mucho. Ten un poco de compasión de mi, por favor. Por favor, Jessi. Dime que lo harás. Por favor.
Ella cerró la puerta y abandonó la habitación, sin molestarse en responderle.
Dios mío, Jessi. ¿Hasta cuando me pretendes seguir torturando?. ¿Que te queda aún por hacerme?. Apenas me debe de quedar ya un soplo de vida. ¿Acaso no he sufrido ya suficiente?. ¿Que puedes querer aun de mi?. Por mas que lo pienso no consigo ver hasta donde quieres llegar. ¿Que sentido tiene todo esto?. ¿Cuando se terminará esta maldita pesadilla?.
Trato de comprenderte, e incluso de disculpar tu comportamiento, pensando erroneamente que en algún momento te darás cuenta de que esto no tiene el menor sentido. De que nada de lo que estás haciendo tiene ya ni pies ni cabeza. De que debes de recapacitar. De que debes detenerte. De que debes de pararte a pensar un poco en lo que estás haciendo. En lo que ya has hecho. Pero ya ha pasado demasiado tiempo. He perdido las escasas esperanzas de que veas la luz, de que te des cuenta de que ya no es necesario que sigas. Creo que aunque me llevases corriendo al hospital, no lograría llegar allí con vida. Entonces, si ya has conseguido lo que querías. ¿Porque continúas?. ¿Porque?. ¿Porque?..
Ahora ni tan siquiera me permites tratar de descansar un poco en tu ausencia. No se puede ser mas cruel. Me has conectado a un maldito artilugio que poco a poco me está destrozando. El dolor es continuo. A duras penas puedo ya soportarlo. Te has asegurado de que no pueda tener ni siquiera un segundo de respiro. Lenta pero inexorablemente este maldito artilugio acabará conmigo. Y si no lo consigue, no tardarás nada en idear otro.
Ella estaba absorta sentada frente a su Netbook, cuando sonó el teléfono.
- Hola Jessi. ¿No te interrumpo, verdad?.
- Hola Denis. Sabes que no. Seguro que no te estás perdiendo detalle del streaming ¿O me equivoco?.
- Jessi. Jessi, eres increíble. ¿Como me lo voy a perder?. Me tienes contemplando la pantalla del pc sin perder ni un detalle..
- Ah. Muchisímas gracias por mi souvenir, estoy deseando tenerlo entre mis manos. No sabes la emoción que sentí al verte empuñar el bisturí. Pideme lo que necesites pero no te detengas. En la vida había disfrutado tanto con un streaming.
- Muchas gracias, claro que si. Lo haré. Exageras, pero me halaga que pienses así.
- No seas modesta, Jessi. Es increíble tu forma de hacer las cosas. Me invade la emoción, me haces revolverme en el asiento.
- ¿Que quieres, Denis?. Tantos halagos de pronto.. Jejeje o mucho me equivoco o vas a romper de nuevo las clausulas y pedirme algo de forma extraoficial, ¿verdad?.
- Hay que ver que bien me conoces. Si que quiero pedirte algo, pero.. Quiero que lo pienses atentamente antes de decidir. No tienes porque darme una respuesta ahora mismo.
- A ver. ¿De que se trata?.
- Jessi, verás hay algo que desde hace días me quita el sueño. Estoy intranquilo e incluso muy preocupado por ti. La cabaña está relativamente aislada, pero no tanto como me gustaría.. las tormentas han cesado, se acerca la temporada de esquí. Cada vez hace mejor tiempo.. ¿Ves adonde quiero ir a parar?.
- Si, te preocupa que alguien me descubra. ¿Es eso, verdad?.
- Si, Jessi. Es justo eso lo que me preocupa. Se que será algo inesperado y puede que muy osado por mi parte. Pero.. Aquí me sobra el sitio, y tu lo sabes. Has estado aquí cientos de veces. Sabes que tendrías cuanto necesitases, nadie te haría preguntas ni te molestaría. Es mas, nadie tiene porque saberlo. Si tu quisieras, hasta se podría recrear la cabaña para que continuases con el streaming y nadie tendría porque saber desde donde trasmites. O sea igual que ahora, pero.. Así estarías absolutamente segura de que nadie puede llegar y estropearlo todo. Vamos, Jessi, no dejes que una visita inoportuna lo estropeé todo. Después de todo lo que has hecho no puedes consentir que en el último segundo se estroepeé por un un problema de logistica. ¿Que me dices?.
- Muchas gracias, Denis. Es una oferta realmente generosa.. ¿Que tendría que hacer yo a cambio de tan gran favor?. Estoy segura de no se trata solo de ver terminar este streaming.
- Oh, Jessi. Me conoces demasiado bien. Me encantaría que tras este streaming hubiese otro, pero no te voy a presionar. Si cuando termines se te apetece continuar, te ayudaré en todo y cuanto pueda. Tan solo te pido una condición.
- Dime.
- Si haces otro streaming, el invitado seré yo. Suena tajante, pero.. No soporto la idea de que otro impresentable como Doug, esté a punto de estropearlo todo. Y además, me muero de ganas de divertirme un rato. ¿Que me dices?.
- Si serás tonto.. Tan solo faltaría que después de toda tu ayuda, y estando en tu casa, trajese a un desconocido cualquiera a divertirse mientras tu tan solo mirases. Claro que si, considerate invitado. Siempre y cuando participe en otro streaming, lo cual aún está por ver.
- Claro que si. Tienes que pensarlo con tiempo, no pretendo que decidas nada ahora. Pero, de veras me encantaría que vinieses. Hace tiempo que no nos vemos..
- Es una oferta irresistible, pero..
- ¿Pero?.
- No me interrumpas.. Pero me temo que el no resistiría el translado. Y eso daría al traste con todo mi trabajo. Total que no puede ser. No se le puede mover sin que sufra nuevos daños que podrían ser irreparables.
- Por supuesto, se que es delicado moverle, y aun mas trasladarle. Te aseguro de que se haría con el máximo cuidado posible. Podrías seguir con el streaming durante el traslado. Lo que quieras.
- Es una oferta demasiado generosa como para rechazarla. Si está en buenas condiciones para el translado lo haré, en caso contrario. Te haré una visita al terminar el streaming.
- Lo entiendo, Jessi. Procuraré organizarlo todo rápido, y si por lo que sea no puedes venir, no pasa nada.
- Me parece bien. Y ahora si me disculpas tengo cosas que hacer. Ya sabes.
- Lo se, Jessi. Ten por seguro de que no me perderé ni un solo detalle de lo que suceda.
- Lo se, Denis. Seguro que te divertirás mucho.
Jessica abrió la puerta y le miró, dormía plácidamente, pese a lo forzado de la postura.
Abrió el grifo de la ducha y despertó sobresaltado.
- ¿Has dormido bien?.
- Si, Jessi. ¿Puedo irme ya del cuarto de baño?. Por favor, Jessi. Te prometo que no te molestaré en nada.
- En realidad he venido por otro motivo. - Dijo sonriendo.
Joder.. De nuevo esa sonrisa.. Maldita sea.. Tenía que haberme ido en mitad de la tormenta. A estas alturas podría estar a salvo y si hubiese muerto congelado no me parece tan terrible.. ¿Porque coño tuve que volver?. Con lo bien que estaba yo en mi coche.. Joder.. Joder..
- ¿Para que has venido?. - Dijo mientras se ponía a temblar descontroladamente.
- Podría haberlo hecho mientras dormías, pero he preferido despertarte para que no te asustes al despertar.
- Jessi, por favor. Te juro que haré lo que me digas. No te molestaré en nada. Sea lo que sea que pienses hacer no lo hagas, por favor. - Balbuceó asustado.
- ¿No te irás a echar a llorar, verdad?. - Dijo sonriendo mientras le mostraba el bisturí.
- Nooooooooooooo. - Chilló aterrado.
- Calmate, esto tan solo es un aviso de lo que podría sucederte si me molestas. - Dijo mientras apoyaba el bisturí en su garganta.
El se puso mas blanco que la pared y no se atrevió a contestarle.
- Muy bien, ya sabes como va esto. Abre la boca. - Dijo mientras le mostraba un trapo.
- Jessi, por favor. Te juro que no haré ningún ruido. No me amordaces, por favor.
Ella apretó ligeramente el bisturí y el supo que no tenía la menor alternativa.
- Claro, Jessi. Como quieras. - Dijo entre sollozos, antes de abrir su boca.
- Mucho mejor. Así puede que sirva. - Dijo mientras sellaba su boca con cinta de embalar.
- Y ahora cierra tus ojos y procura estar tranquilo. - Dijo mientras le mostraba una venda.
El levantó la cabeza y ni la movió mientras le vendaba los ojos.
- Y ahora ya puedes seguir durmiendo. - Dijo mientras guardaba el bisturí en su estuche y abandonaba la habitación.
El sollozaba sin parar y ni se movió hasta que escucho cerrarse la puerta.
Joder.. Joder.. Cada vez peor.. Hubiera preferido mil veces que me siguiese ignorando. Pero vamos a ver. ¿Que le he hecho yo?. No he hecho absolutamente nada desde que llegue al baño. Ni siquiera la he llamado, ni le he hablado al verla llegar. He dejado que ella tomase la iniciativa. Maldita sea mi suerte. Quizás debería de haber hablado con ella y decirle lo que pensaba. Quizás debí preguntarle sobre sus planes. No se, algo debería de haber hecho. Mierda, soy imbécil..
No, he hecho lo único sensato que podía hacer. De haberme opuesto con mas fuerza, a estas horas quizás me habría dado una buena tajada en la yugular y adiós.
Soy rematadamente imbécil, pero he hecho lo único que podía hacer.. Mierda.. Mi vida es una jodida mierda.. No se como coño hago para que todo lo que toco se convierta en mierda..
Joder.. Creí que era afortunado. Que era un ganador.. De todos los que participamos va y me toca a mi, por casi un módico precio divertirme unas horas y participar en directo en el streaming..
Pero no.. Siempre consigo joderla.. ¿Porque coño no me fui cuando acabaron aquellas gloriosas horas?.. Pero no.. Tenía que exigir mas, siempre mas..
Y ahora que coño hago aquí.. Lo de la leñera estaba mal, pero después de todo tan solo me retenía para que no pudiese irme o molestarla.. No comparto sus metodos, pero no era nada extraordinario..
Esposado en la bañera, ya no me hizo tanta gracia.. ¿A quién se la haría?. Pero esto ya es mucho.. Por mas que lo pienso, no se me ocurre ninguna buena razón para que me haya amordazado y aun menos para que me vende los ojos..
¿Como he podido ser tan gilipollas?.. Si, esa es la única explicación posible.. Lo soy..

viernes, 17 de junio de 2011

CAPÍTULO 29 - RECUERDOS LEJANOS..






- Claro, Jessi, intentaré darme prisa.. Discúlpame, por favor. Intento poner orden en mis pensamientos..
- Jessi, por favor. Por favor, por favor.. Por lo que mas quieras. ¿Podrías reservar el resto de los souvenirs para cuando yo haya muerto?. Y si acaso es mucho pedir.. ¿Podrías al menos tratarme un poco mejor?. No te pido mucho, tan solo que me expliques las cosas. Puedes hacerlo como gustes, o no hacerlo.. Yo no te lo impediré, ni protestaré. Ya lo sabes.. Pero significaría mucho para mi, y no creo que sea mucho pedir, el hecho de que me digas: “Ahora te dormiré un rato y cuando despiertes tu intestino no será mas que un recuerdo..” o bien: “Lo siento, pero acabo de vender tu oreja, trata de no moverte mientras te la corto..”.
- Dicho asi parece un poco fuerte. Si hasta te di un calmante.. Tampoco es plan de que se crean que soy un monstruo sin sentimientos..
- Perdóname, Jessi. Ni se lo que digo.. No pretendía molestarte.. Lo siento mucho. Lo ves.. Te dije que me estaba costando trabajo dar con las palabras.. Apenas si puedo pensar con claridad.. Y se ve que aun menos expresar correctamente mis ideas. No se lo que habré dicho que haya podido molestarte. Pero, perdóname, por favor.
- ¿No te habrás enfadado conmigo, verdad?.
- No, claro que no. No tengo mas motivos que los que tenía en un principio para estar enfadada contigo.. Pero de eso ya hace mucho tiempo y los dos sabemos demasiado bien lo que sucedió.
- Lo se, Jessi. Créeme si te digo que me arrepiento cada segundo que me quede de vida de lo que sucedió.. Nunca debí hacer eso.. Perdóname, por favor.
- Tan solo recuerda quién dio el primer paso para que las cosas no siguieran en el vacío del olvido. Justo de donde nunca debieron volver.
- Fui yo, lo sé.. Yo y mi estúpida insistencia.. Me equivoque, ahora lo se.
- ¿Insistencia?. Dejémoslo mas bien en acoso.. Hay que llamar a las cosas por su nombre y tratar de hablar siempre con propiedad.
- Tienes razón, Jessi. Una vez mas erré el camino a seguir.
- Jessi. ¿Sería mucho pedir que me dieses otro calmante?. Me está empezando a doler bastante fuerte el vientre, apenas si puedo ya soportarlo.
- No te hará falta de momento. Debes estar consciente y lo mas despierto posible para los vídeos. ¿No querrás salir amodorrado en las grabaciones, verdad?.
- No, Jessi. Claro que no. Es mejor que esté despierto. Si tu lo dices, así será. Será como tu quieras, Jessi. - Dijo mientras palidecía.
- Voy a buscar un par de cosas que necesitarás, trata de no moverte en exceso. - Dijo sonriendo.
- Lo intentaré, Jessi. Muchas gracias por decírmelo. - Dijo mientras bajaba los ojos asustado.
Tiene gracia que me mandes no moverme. Pero vamos a ver.. ¿Hay alguna parte de mi cuerpo que pueda mover aún sin tu ayuda?. Como no sea la mandíbula.. O quizás pretendes que vuelva a mover mis dedos fracturados. Dios mío, Jessi. ¿Como puedes ser tan cruel conmigo?. Recordarme una y otra vez que no tengo salida. Que nada puedo hacer.. Que nada puedo exigir. Que en realidad ya no soy nadie.. Y cada vez soy menos yo.. Ya soy una triste caricatura de lo que fui, y pronto no quedará de mi ni eso.. Pronto seré un triste recuerdo.
Me asustas, Jessi.. Cada vez que te veo que me tratas con amabilidad, me echo a temblar, porque se que detrás de tus sonrisas y palabras amables se esconde siempre la cruel verdad. La aterradora verdad, cuanto mas amable pareces será peor.. Siempre es peor.. No se lo que pretendes, pero.
Daría lo que fuese porque te detuvieses. Si tan siquiera sucediese algo que te hiciese detenerte. Ya no concibo la menor oportunidad de sobrevivir, pero si te detuvieses quizás podrías dejarme morir en paz, o al menos sin tener que soportar tantos dolores..
Un rato después la vio entrar en la habitación y tuvo que contenerse para evitar chillar.
No puede ser.. Dios mío, tengo que estar equivocado.. Y sin embargo, para que otra cosa iba a necesitar una tabla.. Maldita sea mi suerte. Ya tiene la tabla, el martillo ensangrentado sigue en el suelo.. Ya no le hace falta nada. No se que hueso pretende romperme, pero se que lo hará. Y no solo eso, piensa asegurarse de que no tenga la menor oportunidad de resistir el golpe.
- Está haciendo falta un poco de música, cuanto menos se escuchen tus gritos será mejor.
- Claro, Jessi. La música que no nos falte. - Dijo mientras temblaba de los muñones a la cabeza.
- Sigamos con el disco de Era, justo ahora creo que es lo que necesitamos. - Dijo mientras soltaba sus piernas de las cadenas que las retenían.
- Jessi, por favor.. Dime antes de que subas mas el volumen, lo que piensas hacerme, por favor.
- Necesitas que te ate mejor, tal cual estas no me sirve.
- Pero.. Jessi. Si estaba encadenado, no podía mover ni un músculo. Que puedes necesitar aun de mi. - Dijo aterrado mientras la veía disponer un sin fin de objetos sobre la mesilla.
- ¿Que vas..?. ¿Que vas a hacer con todo eso?. Díme que vas ha hacerme, por favor, Jessi. Por favor, por favor..
- No seas impaciente, ahora mismo lo verás. - Dijo mientras colocaba la tabla bajo sus riñones.
- Que contrariedad, es demasiado extrecha. Me hará falta también usar la otra.
- ¿Para que?. ¿Que vas a hacer conmigo?. Por terrible que sea, preferiría saberlo. Tan solo eso, por favor. Por favor..
Un rato después, Jessica colocaba la tabla bajo sus muslos, y la empujaba hasta unirla a la otra.
El mientras tanto lloraba en silencio sin poder dejar de temblar.
- Hora de subir el volumen. - Dijo sonriente mientras en su pc sonaba The Mass a pleno volumen.
Perfecto, Jessi.. Así por mucho que chille apenas me oirás..
Ella cogió su muslo derecho y lo encadenó con fuerza, obligándole a abrir sus piernas, hasta que no podía mas. Solo entonces se detuvo y clavo sendas puntas en la tabla, a las que enganchó la cadena para impedirle moverse.
El lloraba aterrado mientras veía como sus preciosos ojos verdes no perdían el menor detalle en lo que hacia.
Oh, Jessi.. Daría lo que fuese porque tus ojos no me mirasen con furia. Si te dieses cuenta de lo que estás haciendo estoy seguro de que te detendrías.. Tu no puedes ser la misma chica de la que un día estuve enamorado. No puede ser..
De un último tirón, encadenó su otra pierna y fijó su muslo con puntas, enganchando de nuevo la cadena.
Entonces subió el volumen aún mas. Y le acarició los cabellos..
- Apenas si lo notarás, ya lo verás.. - Dijo mientras tensaba aún mas las cadenas, y le obligaba a abrir las piernas como nunca en toda su vida lo había hecho, hasta casi dislocarlas.
- Ahhhhhhhhhhhhhhhhhh. - Chilló de dolor mientras la miraba.
Ella seguía tensando las cadenas con la ayuda de sendas poleas, cada vez mas tirantes, cada vez mas abiertas, cada vez mas destrozadas..
- Ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh. Para por Dios, para.. Por lo que mas quieras, no sigas. Por favor. Por favor.. Por favor..
Entonces la canción volvió a empezar por enésima vez, y ella siguió traccionando las cadenas.
- Ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh. - Chillaba sin parar, cada vez mas asustado.
Dios mío.. Esto no puede estar sucediendo. No me puede estar ocurriendo esto. ¿Porque?. ¿Porque?.. ¿Porque a mi?. Si hace días que no puedo moverme.. ¿Que sentido tiene todo esto?. Aunque no estuviese encadenado, jamás lograría llegar hasta la puerta. Nunca podría escapar.. ¿Que sentido tiene todo esto?. Dios mío.. Ya vuelve a empezar.. Dios, no lo soportaré mucho mas tiempo.. No puedo mas..
- Jessi, para.. Para, por favor. Para.. - Chilló aterrado.
- Trata de calmarte un poco, apenas si estoy empezando. - Dijo mientras bajaba el volumen.
- Intento estar tranquilo, Jessi. De veras que nada me gustaría mas que poder estar tranquilo durante un rato. Pero no puedo, me estás haciendo mucho daño.
- Dios mío, Jessi. ¿Que quieres decir con que estás empezando?. ¿Que vas a hacerme?. Jessi, por lo que mas quieras. Para, por favor. Para ya. No sigas, por favor. Por favor, te lo suplico, para ya. - Sollozó aterrado.
- No te preocupes mas y deja de llorar. Estás quedando fatal en la grabación, apenas empecé y ya lloras como si te estuviese matando..
- ¿Que pretendes hacerme?. - Dijo con los ojos llenos de lágrimas y una mueca de dolor dibujada en su rostro.
- ¿Que es lo que no has empezado?. Tan solo eso, Jessi. Dímelo a tu modo, como prefieras, pero díme algo, por favor.
- Estas cosas llevan su tiempo, y no se pueden apresurar hay que hacerlas paso a paso para que todo salga bien. Ya sabes que me gusta tomarme mi tiempo y poner atención en los pequeños detalles, ¿verdad?.
- Si, Jessi, lo se. Pero sigo sin entender a donde quieres ir a parar o que es lo que pretendes hacerme.
- Probablemente podría hacerlo mucho mas deprisa haciendo un par de cortes. Pero tu no puedes permitirte sangrar mas en unos días. Estás muy débil.
- Ya, y yo ya no tengo un par de días, ¿verdad?. ¿Es eso?. ¿No?. Ya no me queda tiempo e intentas que te dure el mayor tiempo posible.. ¿O acaso estoy equivocado?.
- Vamos, no dramatices.. ¿Dónde ibas a estar mejor que aquí conmigo?.
- Dios mío.. Esas fueron mis palabras.. Dios mío.. Te dije que donde mejor estabas era a mi lado.. Dios mío.. ¿Aun lo recuerdas?.
- Oh, Jessi. No sabes cuanto lo siento.. - Dijo mientras se ponía colorado por la vergüenza.
- Basta de palabrería inútil. - Dijo mientras subía el volumen y daba un fuerte tirón a la cuerda de la polea.
- Ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh. - Chilló de dolor antes de desmayarse.
Cuando volvió en si, ella continuaba tirando de la cuerda haciendo toda la fuerza que podía.
- Ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh. - Chilló mientras su piel adquiría un color marmóleo.
Volvió a perder el sentido una y otra vez, pero ella no se detuvo.
Un rato después abrió los ojos y la miró.
- Jessi, perdóname, por favor. - Dijo en un hilo de voz, mientras intentaba no chillar de dolor.
- ¿Te crees que a estas alturas va a cambiar algo entre nosotros, el hecho de que me pidas perdón?.
- Es que ya no se que mas decirte, Jessi. Me creas o no, estoy hablando en serio. Me gustaría que me perdonases.
- Y yo ya no se como decirte que no insistas de forma que lo entiendas.. - Dijo mientras cogía unas tenazas y se le acercaba.
- No te preocupes, lo acabarás entendiendo. Sea por las buenas o por las malas, es lo de menos. Lo importante es que entiendas las cosas la primera vez que te las explico y no me hagas perder el tiempo en tonterías.
- Dios mío.. Dios.. No lo hagas, por favor. No diré nada, por favor. Por favor.. - Suplicó aterrado.
Ella situó su dedo corazón entre los bordes afilados de las tenazas y apretó con fuerza. Su pobre dedo ya con los huesos fracturados no opuso la menor resistencia y se partió cual si fuese mantequilla.
- Ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh. - Chilló de dolor mientras se ponía aun mas pálido.
Ella lo envolvió en un trapo y presionó la herida con fuerza para detener la pequeña hemorragia.
- Jessi.. Jessi.. Me siento muy raro, no me encuentro nada bien. - Dijo mientras intentaba por todos los medios seguir consciente.
De pronto, ella le dio dos fuertes bofetadas que hicieron que le pitasen los oídos.
- Trata de no dormirte o será peor para ti. ¿Has comprendido?.
- Lo intentaré, Jessi. Pero estoy un poco mareado.. - Dijo en un hilo de voz.
- No hay problema, si te quedas dormido te despertaré con el hornillo.
El tembló aterrado y con las escasas fuerzas de que disponía esbozó una sonrisa y dijo: - Esta es mi Jessi, hace lo que sea para ganar.
- Creo que esto te sentará muy bien. Te está haciendo falta. - Dijo mientras le clavaba la ahuja y le mostraba la jeringuilla.
- Seguro que si. Peor ya no me puedo encontrar.. - Dijo mientras la miraba.
- ¿Que es eso?. Para, por favor.. Para.. - Dijo llorando.
El líquido seguía entrando poco a poco.. Cada gota le dolía mas que la anterior, y le abrasaba las entrañas.
- Ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh. - Chilló de dolor.
- Para por favor, por favor, por favor, por favor.. - Suplicó entre lloros.
- Mira que eres blandito.. No haces nada mas que llorar a cada momento..
- Lo siento mucho, Jessi. Se que te molesta, pero me duele mucho. No sigas, por favor, por favor.. Suplicó entre sollozos.
- Es necesario. Se te ve un poco débil.
- No.. No.. No.. Mas no, por favor.. - Suplicó asustado.
El líquido seguía entrando gotita a gotita, mientras el se retorcía de dolor.
- Ahhhhhhhhhhhhhhhhh. - Chilló.
El líquido entraba gotita a gotita en su maltrecho cuerpo, el lloraba sin parar mientras su cuerpo se contraía intentando escapar de la ahuja.
Pero era en vano, la jeringilla apenas estaba mediada y el líquido continuaba entrando muy despacio.
- Por favor, por favor.. Por favor, no me hagas esto.. - Suplicó entre sollozos.
- Trata de estar tranquilo, o tendré que darte otra. - Dijo mientras señalaba una caja repleta de viales idénticos al que acaba de usar.
- Por favor, por favor.. Por favor.. - Dijo llorando en un hilo de voz.
Cuando el líquido se terminó, el temblaba asustado y no dejaba de llorar.