sábado, 25 de junio de 2011

CAPÍTULO 30 - DUDAS RAZONABLES..







- Silencio o te lo tendré que explicar de otro modo. Aquí se han acabado ya las contemplaciones. - Dijo mientras le miraba furiosa.
El se mordió los labios asustado, mientras intentaba dejar de llorar.
Dios mío, Jessi.. ¿Como puedes ser tan cruel?. Me torturas sin parar y me prohibes hacer lo unico que puedo hacer por mi mismo. Lo unico que me sirve para tratar de intentar tranquilizarme. Ya ni siquiera me permites llorar.. ¿Que será lo próximo?. ¿Que crees que podría hacer para evitarlo?. Apenas puedo soportar el dolor.. ¿Acaso no comprendes que en ese momento no puedo hacer nada?. ¿No entiendes que no soy dueño de mis actos?.. Dios mío, Jessi..
- Aún no es suficiente. Que contrariedad. - Dijo sonriendo, mientras medía el angulo de separación de sus piernas.
El la miró aterrado, mientras gruesas lágrimas rodaban por sus mejillas y palidecía.
- Será mejor que ayudemos a la fuerza de la gravedad, es mucho más práctico que estar tirando y me adelantará trabajo. - Dijo mientras cogía sendas pesas y las ataba a una de las cadenas, con lo que su pierna derecha quedaba en tensión.
- Ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh. - Chilló de dolor.
- Quitame eso. Por favor, Jessi. Por favor.
- Calma, será solo un ratito. Apenas si lo vas a notar. - Dijo mientras colgaba otro peso.
- Ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhh. - Chilló de dolor, mientras palidecía aun mas.
- Y ahora la otra pierna. ¿O acaso creías que me había olvidado de ella?. - Dijo riéndose.
- No, Jessi. Tu nunca te olvidas de nada. - Dijo entre sollozos.
- Ahhhhhhhhhhhhhhhhh. - Chilló al notar el peso de las pesas traccionando su pierna izquierda, y obligandole a abrirla aún mas.
- Y ahora trata de relajarte. - Dijo mientras daba un pequeño tirón a las pesas.
- Ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh. - Chilló de dolor, mientras intentaba golpear su cabeza tratando de perder el sentido.
- Para, por favor. No sigas, Jessi. Por favor. Por favor, no mas.
- Volveré en un rato, espero que las poleas hayan hecho su trabajo o lo pasarás realmente mal.
- Jessi, me estás asustando mucho. Ten un poco de compasión de mi, por favor. Por favor, Jessi. Dime que lo harás. Por favor.
Ella cerró la puerta y abandonó la habitación, sin molestarse en responderle.
Dios mío, Jessi. ¿Hasta cuando me pretendes seguir torturando?. ¿Que te queda aún por hacerme?. Apenas me debe de quedar ya un soplo de vida. ¿Acaso no he sufrido ya suficiente?. ¿Que puedes querer aun de mi?. Por mas que lo pienso no consigo ver hasta donde quieres llegar. ¿Que sentido tiene todo esto?. ¿Cuando se terminará esta maldita pesadilla?.
Trato de comprenderte, e incluso de disculpar tu comportamiento, pensando erroneamente que en algún momento te darás cuenta de que esto no tiene el menor sentido. De que nada de lo que estás haciendo tiene ya ni pies ni cabeza. De que debes de recapacitar. De que debes detenerte. De que debes de pararte a pensar un poco en lo que estás haciendo. En lo que ya has hecho. Pero ya ha pasado demasiado tiempo. He perdido las escasas esperanzas de que veas la luz, de que te des cuenta de que ya no es necesario que sigas. Creo que aunque me llevases corriendo al hospital, no lograría llegar allí con vida. Entonces, si ya has conseguido lo que querías. ¿Porque continúas?. ¿Porque?. ¿Porque?..
Ahora ni tan siquiera me permites tratar de descansar un poco en tu ausencia. No se puede ser mas cruel. Me has conectado a un maldito artilugio que poco a poco me está destrozando. El dolor es continuo. A duras penas puedo ya soportarlo. Te has asegurado de que no pueda tener ni siquiera un segundo de respiro. Lenta pero inexorablemente este maldito artilugio acabará conmigo. Y si no lo consigue, no tardarás nada en idear otro.
Ella estaba absorta sentada frente a su Netbook, cuando sonó el teléfono.
- Hola Jessi. ¿No te interrumpo, verdad?.
- Hola Denis. Sabes que no. Seguro que no te estás perdiendo detalle del streaming ¿O me equivoco?.
- Jessi. Jessi, eres increíble. ¿Como me lo voy a perder?. Me tienes contemplando la pantalla del pc sin perder ni un detalle..
- Ah. Muchisímas gracias por mi souvenir, estoy deseando tenerlo entre mis manos. No sabes la emoción que sentí al verte empuñar el bisturí. Pideme lo que necesites pero no te detengas. En la vida había disfrutado tanto con un streaming.
- Muchas gracias, claro que si. Lo haré. Exageras, pero me halaga que pienses así.
- No seas modesta, Jessi. Es increíble tu forma de hacer las cosas. Me invade la emoción, me haces revolverme en el asiento.
- ¿Que quieres, Denis?. Tantos halagos de pronto.. Jejeje o mucho me equivoco o vas a romper de nuevo las clausulas y pedirme algo de forma extraoficial, ¿verdad?.
- Hay que ver que bien me conoces. Si que quiero pedirte algo, pero.. Quiero que lo pienses atentamente antes de decidir. No tienes porque darme una respuesta ahora mismo.
- A ver. ¿De que se trata?.
- Jessi, verás hay algo que desde hace días me quita el sueño. Estoy intranquilo e incluso muy preocupado por ti. La cabaña está relativamente aislada, pero no tanto como me gustaría.. las tormentas han cesado, se acerca la temporada de esquí. Cada vez hace mejor tiempo.. ¿Ves adonde quiero ir a parar?.
- Si, te preocupa que alguien me descubra. ¿Es eso, verdad?.
- Si, Jessi. Es justo eso lo que me preocupa. Se que será algo inesperado y puede que muy osado por mi parte. Pero.. Aquí me sobra el sitio, y tu lo sabes. Has estado aquí cientos de veces. Sabes que tendrías cuanto necesitases, nadie te haría preguntas ni te molestaría. Es mas, nadie tiene porque saberlo. Si tu quisieras, hasta se podría recrear la cabaña para que continuases con el streaming y nadie tendría porque saber desde donde trasmites. O sea igual que ahora, pero.. Así estarías absolutamente segura de que nadie puede llegar y estropearlo todo. Vamos, Jessi, no dejes que una visita inoportuna lo estropeé todo. Después de todo lo que has hecho no puedes consentir que en el último segundo se estroepeé por un un problema de logistica. ¿Que me dices?.
- Muchas gracias, Denis. Es una oferta realmente generosa.. ¿Que tendría que hacer yo a cambio de tan gran favor?. Estoy segura de no se trata solo de ver terminar este streaming.
- Oh, Jessi. Me conoces demasiado bien. Me encantaría que tras este streaming hubiese otro, pero no te voy a presionar. Si cuando termines se te apetece continuar, te ayudaré en todo y cuanto pueda. Tan solo te pido una condición.
- Dime.
- Si haces otro streaming, el invitado seré yo. Suena tajante, pero.. No soporto la idea de que otro impresentable como Doug, esté a punto de estropearlo todo. Y además, me muero de ganas de divertirme un rato. ¿Que me dices?.
- Si serás tonto.. Tan solo faltaría que después de toda tu ayuda, y estando en tu casa, trajese a un desconocido cualquiera a divertirse mientras tu tan solo mirases. Claro que si, considerate invitado. Siempre y cuando participe en otro streaming, lo cual aún está por ver.
- Claro que si. Tienes que pensarlo con tiempo, no pretendo que decidas nada ahora. Pero, de veras me encantaría que vinieses. Hace tiempo que no nos vemos..
- Es una oferta irresistible, pero..
- ¿Pero?.
- No me interrumpas.. Pero me temo que el no resistiría el translado. Y eso daría al traste con todo mi trabajo. Total que no puede ser. No se le puede mover sin que sufra nuevos daños que podrían ser irreparables.
- Por supuesto, se que es delicado moverle, y aun mas trasladarle. Te aseguro de que se haría con el máximo cuidado posible. Podrías seguir con el streaming durante el traslado. Lo que quieras.
- Es una oferta demasiado generosa como para rechazarla. Si está en buenas condiciones para el translado lo haré, en caso contrario. Te haré una visita al terminar el streaming.
- Lo entiendo, Jessi. Procuraré organizarlo todo rápido, y si por lo que sea no puedes venir, no pasa nada.
- Me parece bien. Y ahora si me disculpas tengo cosas que hacer. Ya sabes.
- Lo se, Jessi. Ten por seguro de que no me perderé ni un solo detalle de lo que suceda.
- Lo se, Denis. Seguro que te divertirás mucho.
Jessica abrió la puerta y le miró, dormía plácidamente, pese a lo forzado de la postura.
Abrió el grifo de la ducha y despertó sobresaltado.
- ¿Has dormido bien?.
- Si, Jessi. ¿Puedo irme ya del cuarto de baño?. Por favor, Jessi. Te prometo que no te molestaré en nada.
- En realidad he venido por otro motivo. - Dijo sonriendo.
Joder.. De nuevo esa sonrisa.. Maldita sea.. Tenía que haberme ido en mitad de la tormenta. A estas alturas podría estar a salvo y si hubiese muerto congelado no me parece tan terrible.. ¿Porque coño tuve que volver?. Con lo bien que estaba yo en mi coche.. Joder.. Joder..
- ¿Para que has venido?. - Dijo mientras se ponía a temblar descontroladamente.
- Podría haberlo hecho mientras dormías, pero he preferido despertarte para que no te asustes al despertar.
- Jessi, por favor. Te juro que haré lo que me digas. No te molestaré en nada. Sea lo que sea que pienses hacer no lo hagas, por favor. - Balbuceó asustado.
- ¿No te irás a echar a llorar, verdad?. - Dijo sonriendo mientras le mostraba el bisturí.
- Nooooooooooooo. - Chilló aterrado.
- Calmate, esto tan solo es un aviso de lo que podría sucederte si me molestas. - Dijo mientras apoyaba el bisturí en su garganta.
El se puso mas blanco que la pared y no se atrevió a contestarle.
- Muy bien, ya sabes como va esto. Abre la boca. - Dijo mientras le mostraba un trapo.
- Jessi, por favor. Te juro que no haré ningún ruido. No me amordaces, por favor.
Ella apretó ligeramente el bisturí y el supo que no tenía la menor alternativa.
- Claro, Jessi. Como quieras. - Dijo entre sollozos, antes de abrir su boca.
- Mucho mejor. Así puede que sirva. - Dijo mientras sellaba su boca con cinta de embalar.
- Y ahora cierra tus ojos y procura estar tranquilo. - Dijo mientras le mostraba una venda.
El levantó la cabeza y ni la movió mientras le vendaba los ojos.
- Y ahora ya puedes seguir durmiendo. - Dijo mientras guardaba el bisturí en su estuche y abandonaba la habitación.
El sollozaba sin parar y ni se movió hasta que escucho cerrarse la puerta.
Joder.. Joder.. Cada vez peor.. Hubiera preferido mil veces que me siguiese ignorando. Pero vamos a ver. ¿Que le he hecho yo?. No he hecho absolutamente nada desde que llegue al baño. Ni siquiera la he llamado, ni le he hablado al verla llegar. He dejado que ella tomase la iniciativa. Maldita sea mi suerte. Quizás debería de haber hablado con ella y decirle lo que pensaba. Quizás debí preguntarle sobre sus planes. No se, algo debería de haber hecho. Mierda, soy imbécil..
No, he hecho lo único sensato que podía hacer. De haberme opuesto con mas fuerza, a estas horas quizás me habría dado una buena tajada en la yugular y adiós.
Soy rematadamente imbécil, pero he hecho lo único que podía hacer.. Mierda.. Mi vida es una jodida mierda.. No se como coño hago para que todo lo que toco se convierta en mierda..
Joder.. Creí que era afortunado. Que era un ganador.. De todos los que participamos va y me toca a mi, por casi un módico precio divertirme unas horas y participar en directo en el streaming..
Pero no.. Siempre consigo joderla.. ¿Porque coño no me fui cuando acabaron aquellas gloriosas horas?.. Pero no.. Tenía que exigir mas, siempre mas..
Y ahora que coño hago aquí.. Lo de la leñera estaba mal, pero después de todo tan solo me retenía para que no pudiese irme o molestarla.. No comparto sus metodos, pero no era nada extraordinario..
Esposado en la bañera, ya no me hizo tanta gracia.. ¿A quién se la haría?. Pero esto ya es mucho.. Por mas que lo pienso, no se me ocurre ninguna buena razón para que me haya amordazado y aun menos para que me vende los ojos..
¿Como he podido ser tan gilipollas?.. Si, esa es la única explicación posible.. Lo soy..

No hay comentarios:

Publicar un comentario