viernes, 27 de enero de 2012

CAPÍTULO 57 - ESTÚPIDAS ENSOÑACIONES..







Desde que llegué a esta maldita cabaña has hecho todo lo posible por destruirme. 
Ahora ya se que lo has conseguido..
Nada importa lo que me suceda a partir de ahora. Se que lo último que harías por mi sería ayudarme.
- ¿Que tal te encuentras?. - Dijo mientras cogía de nuevo el pulsador y le sonreía con dulzura.
- Estoy bien, Jessi. No te preocupes por mí. - Dijo con tristeza.
¿Que mas te da como me encuentre?.. 
De sobra sabes que estoy fatal. No hay ninguna parte de mi pobre y maltrecho cuerpo que no me duela. Ardo de fiebre y me has hecho beber a saber que..
Dios mío, Jessi. ¿Como puedes ser tan cruel conmigo?.
- Pareces algo débil y cansado. Espero que por tu bien logres no desmayarte. No quisiera tener que inyectarte de nuevo. - Dijo entre risas mientras le mostraba los odiosos viales que había usado otras veces.
- Intentaré no molestarte. - Dijo preocupado mientras las lágrimas inundaban sus ojos y se escurrían por sus mejillas.
- Y ahora tranquilo. Será un poco molesto pero es necesario que no te muevas en exceso. - Dijo mientras le mostraba la pistola de biopsias de nuevo cargada.
- No.. No.. No.. Noooooooooo. - Chilló aterrado mientras veía la pistola a punto de clavarse en su vientre.
- Vamos. Tranquilo. Ya casi está.. - Dijo entre risas mientras disparaba la pistola hacía su estómago.
- Ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh. - Chilló de dolor mientras daba un fuerte y totalmente inútil tirón a las cadenas que le mantenían sujeto.
- Lo siento. - Musitó preocupado mientras intentaba no desmayarse.
- Ya casi estás listo. - Dijo mientras le sonreía y accionaba rápidamente el pulsador para hacerle reposar sobre la camilla.
El la miró con los ojos vidriosos y tembló asustado mientras perdía de nuevo el sentido.
Hay que ver que suerte tienes.. 
Te desmayas justo en el momento mas oportuno.
Y quizás sea mejor así. No estás demasiado fuerte y esto te ahorrará sufrimientos innecesarios..
Jessica trabajó con rapidez y le introdujo un grueso tubo en el estómago a través de la pared abdominal.
Mal que te pese, veré tu evolución segundo a segundo hasta el final.
Y siempre podré intervenir para tratar de retrasar o acelerar las cosas para que vaya todo según lo previsto.
Lo siento por ti. Pero siempre consigues sacarme de quicio..
¿Como es posible que tardes tanto tiempo en recuperar la consciencia?.
Pero no te preocupes. No es nada que yo no pueda solucionar.
Jessica cogió un vial y comenzó a inyectarle directamente en la ahuja que tenía alojada en su columna.
Vas a despertar en segundos.. 
Con lo dolorosos que son esos viales e inyectado justo en esa zona..
- Ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhh. - Chilló de dolor mientras intentaba fijar la mirada.
- No mas. No mas, por favor. - Suplicó aterrado mientras la buscaba con la mirada.
- Calma, apenas si lo vas a notar. O bueno, no mas de lo estrictamente necesario. - Dijo riéndose mientras continuaba inyectado el vial en su espalda.
- Ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhh. - Aulló de dolor una y otra vez, mientras intentaba no desmayarse.
- No.. No.. No.. Por favor.. - Suplicó aterrado.
- Ya está casi. - Dijo entre risas mientras le inyectaba de golpe el resto del contenido del vial.
- Ahhhhhhhhhhhhhhhhh. - Chilló de dolor mientras la miraba con los ojos desorbitados.
- Ahhhhhhhhhhhhhhh. - Aulló de dolor al borde del desmayo.
- Por favor. Por favor. Por favor. - Suplicó entre lloros.
- Intenta estar un poco mas tranquilo. Se van a pensar que te ocurre algo malo. ¿No querrás asustarles, verdad?. - Dijo entre risas.
- Lo siento mucho, Jessi. No quería molestarte. - Se disculpó preocupado.
- Lo se. Se que intentas no decepcionarme, ó quizás solo intentas tratar de permanecer lo mas entero posible por si este vídeo termina siendo visto por tus amigos. Intentas evitarles sufrimientos innecesarios. - Dijo mientras le hablaba lentamente y acariciaba su vientre con suavidad.
- Y ahora que ya estás mucho mejor. Creo que ya llegado el momento de ponerte un poco más cómodo. - Dijo entre risas.
- Dios mío, Jessi. ¿Aun me pretendes seguir torturando?. ¿No me dejarás descansar siquiera un par de minutos para que intente recuperarme?. Tan solo unos minutos. Por favor, Jessi. Por favor. - Suplicó de nuevo al borde de las lágrimas.
- Vamos, intenta estar tranquilo.. Con lo bien que te cuido yo. - Dijo entre risas.
- Claro Jessi.. ¿En que otras manos podría estar mejor que entre las tuyas?.. - Dijo preocupado
mientras temblaba aterrado.
Dios mío, Jessi. ¿Que puedes querer aun de mi?. ¿Acaso no he sufrido ya demasiado?. ¿Es que ni siquiera merezco unos segundos de respiro?..

- Tienes razón. No hay ningún lugar en el que puedas estar salvo aquí. - Dijo entre risas.
Me encanta verte temblar asustado, mientras intentas dominar tu miedo e intentas aparentar que estas tranquilo, que nada te sucede. Quizás que confías en mi.
Pero tus ojos te delatan. Todo tu cuerpo se agita violentamente una y otra vez, inútilmente, tratando de evitar o mitigar tus sufrimientos.
Y aunque sepas que nada puedes conseguir, no por ello vas a dejar de intentarlo hasta tu ultimo suspiro.
- Jessi. Por favor. Por favor. Por favor.. - Suplicó lloroso.
- ¿Que quieres?. - Inquirió risueña.
- Por favor. Por favor. Dame tan solo unos minutos. - Suplicó al borde del desmayo.
- Por favor, Jessi. No me encuentro demasiado bien. Por lo que mas quieras. Déjame descansar solo un momento. - Suplicó aun mas preocupado.
- Tranquilo.. Vamos. No pasa nada. Tranquilo. - Dijo con dulzura mientras acariciaba sus cabellos.
- Solo unos minutos, por favor. Por favor. - Suplicó asustado.
- Respira hondo e intenta tranquilizarte. Imagina que estás en una playa de arena clara, bañada por el sol, escuchando el sonido de las olas que acarician lentamente las rocas, mientras sube poco a poco la marea, y se va acercando poco a poco a ti, muy lentamente, hasta tocar tu piel. - Dijo mientras acariciaba sus cabellos y le hablaba con dulzura.
- Lo intentaré, Jessi. Nada me gustaría mas que estar ahora en esa playa.. En esa o en cualquier otra. - Dijo mientras prorrumpía en sonoros sollozos.
Era inevitable que te echases a llorar.. ¿Quién no lo haría cuando en semejantes circunstancias le recuerdan todo lo que ya nunca tendrá?.
Llora cuanto quieras. Lo mas cerca que estarás de esa playa dependerá exclusivamente de lo buena que sea tu imaginación. Aunque, algo me dice que tu pobre cuerpo ya no cuenta apenas con la energía para hacer casi nada, y mucho menos para malgastarla en estúpidas ensoñaciones..
- Vamos deja de llorar. Tienes que intentar estar lo mas tranquilo posible. Sabes que no te conviene excitarte. - Le reprochó con seriedad.
- Lo siento mucho, Jessi. Perdóname, por favor. - Se disculpó preocupado.
- Daría lo que fuese por poder descansar tan solo unos minutos. Por favor, Jessi. Por favor. - Suplicó entre sollozos.
- Vamos, tranquilo.. Aquí no pasa nada.. - Dijo mientras pulsaba el interruptor y le obligaba a cambiar de postura.
- Jessi.. - Suplicó entre sollozos.
- Tranquilo.. Todo está bien.. Tan solo te hace falta relajarte un poco.. - Dijo mientras le miraba sonriente.
- Claro, Jessi. Haré lo que dices. Intentaré estar lo mas tranquilo posible hasta que.. - Dijo mientras se le quebraba la voz.
- Hasta que las fuerzas me abandonen.. - Dijo lloroso mientras bajaba la vista al suelo.
- ¿Te mareas?. - Preguntó al verle palidecer de pronto.
- Si, Jessi. Todo me da vueltas. A duras penas consigo fijar la mirada. ¿Podrías volver a tumbarme?. Por favor, Jessi. Por favor. - Suplicó asustado.
- Claro que si. Necesitas estar un poco mas cómodo y yo se como hacerlo. - Dijo mientras le guiñaba un ojo.
- No hace falta que te molestes, Jessi. Seguro que pronto me encontraré mucho mejor. No hagas nada. Por favor, Jessi. - Suplicó preocupado.
- Tan solo te voy a ayudar a que reposes un poco. - Dijo riéndose mientras le hacía descender y le obligaba a sentarse sobre una silla cubierta cuidadosamente con un grueso cartón.
- ¿Temes que te manche tu preciosa silla?. - Preguntó preocupado.
- Nada de eso. Tan solo pretendo que estés lo suficientemente cómodo. Con lo que yo me preocupo por ti. - Dijo mientras le guiñaba un ojo y trataba de disimular una sonrisa.
Si tu supieras lo que se esconde tras esa silla me suplicarías seguir colgando de las cadenas.
Llorarías y suplicarías una y otra vez que te permitiese reposar sobre la camilla, sobre el suelo o quizás pensarías en lo que te aguarda y me suplicarías que te disparase..
Es una autentica suerte para ti, que estés feliz en tu ignorancia.
Pero así debe ser..
No hay que apresurar nunca las cosas mas allá de lo necesario.
Es lo mejor para todos..
Aunque los apostantes ya casi se estén mordiendo las uñas de impaciencia y las visitas crezcan cada vez mas.
Lo siento por ellos, pero no pienso desvelar aun lo que te espera..
Aunque tus lloros y gimoteos sean casi continuos e insoportables, y esté mas que harta de escucharte.
Esperarás, es lo mejor para todos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario