viernes, 23 de septiembre de 2011

CAPÍTULO 42 - ALGO EN QUE PENSAR..





Jessica vendó la herida con fuerza y aflojó ligeramente el torniquete. No había perdido apenas sangre y tenía buen aspecto. Sonrió satisfecha y abandonó la habitación, cerrando la puerta a sus espaldas.
“Cuando te despiertes tendrás una agradable sorpresa.. Estoy segura de que pegarás tal grito que resonarán hasta las paredes. Si, será toda una sorpresa para ti.. No me cabe la menor duda..”
“Pero para eso aun faltan un par de horas.. Ahora mismo no te conviene estresarte. Debes recuperarte mínimamente para que pueda seguir divirtiéndome a tu costa.”
“Y no podré hacerlo si estoy preocupada por si entras en shock. Te conviene descansar unas horas. En cuanto vea que tus constantes no están alteradas continuaré donde lo hemos dejado..”
“Si lo miramos bien, no deja de tener su gracia, tu querías que te dejase descansar y que te permitiese recuperarte unos minutos, y yo te daré varias horas para que te repongas.. Lo único es que tu nunca serás consciente de que te he dejado descansar ni siquiera un segundo.. No deja de tener su gracia..”
"Ahora me hace falta descansar. Es realmente agotador estar pendiente de ti constantemente. Pero es la única forma de hacerlo bien. Y después de todo lo que ha sucedido y de lo mucho que nos hemos divertido juntos, no me puedo permitir que te vayas antes de que yo haya terminado de hacer las cosas a mi manera, y me arruines la diversión..”
Dennis apuró el resto de la copa de un solo trago y cogió la botella para servirse otra copa de coñac.
Solo entonces volvió a encender la tele. Respiró aliviado al ver la imagen en la pantalla.
El dormía plácidamente cubierto por una sabana. Para quien no lo supiese o no hubiese visto las imágenes de la pantalla antes nada denotaba lo que acababa de sucederle. Parecía  dormir plácidamente, como si en cualquier momento fuese a  despertarse y a levantarse de la cama. Minutos después reparó en el suero que colgaba a un lado de la cama, cuyo tubo se perdía bajo sus sabanas.
“Claro, no podía ser de otro modo.. Después de todo lo que le ha hecho y de lo que debe de haber sufrido, se limita a drogarle para que no la moleste. Pobre hombre.. No tiene ni siquiera un misero minuto de tranquilidad.”
“No le conozco de nada, y hasta hace poco, me gustaba ver los streaming, las fotos, y pujar una y otra vez, para elevar las apuestas, a que negarlo, era divertido..”
“Pero en cuanto le vi en persona. Lo frágil, cansado y destrozado que se veía, algo en mi interior se rompió.. Y lo de hoy ya ha sido demasiado.. Me dieron ganas de romper la tele en mil pedazos, como si eso pudiese hacer que ella se detuviese, pero era lo único que podía hacer, en lugar de eso me limite a apagarla. Como si por el hecho de no verle, el dejase de sufrir..”
“Me limité a salir corriendo como un cobarde, si un cobarde, es lo que soy. Debería de haber hecho algo por el.. No hay otra palabra con la que poder definirme.. Lo soy.”
“Debería de cuanto menos haberle enviado un tweet, o haberla llamado. ¿O porque no?. Ir hasta allí y llamar a la puerta e interrumpir esa barbarie.. Pero no, eso era demasiado pedir para mi. ¿Porque me costará tanto trabajo tomar decisiones?.. Con lo fácil y lo sensato que habría sido intervenir.. Pero no, en lugar de eso, me limite a salir corriendo a respirar aire puro, para que el frío de la noche me calmase..”
“Pero.. ¿Que podría haber hecho yo?. Se lo pedí, casi hasta se lo supliqué. Inclusive estaba dispuesto a entregarle un cheque en blanco.. Pero no, ella se limitó a negarse, sin darme ninguna razón, salvo que continuaría hasta que el dejase de respirar.. ”
“Joder, Jessi.. Después de todo lo que ha tenido que sufrir, de todo lo que le has hecho pasar. ¿Como puedes aún albergar tanto odio contra el?. ¿Como puedes guardarle  rencor?.  ¿Como puedes no estar aun satisfecha con el?. Si ya no le queda apenas un soplo de vida.. Es increíble que pienses así..Y aun mas increíble que le pretendas seguir torturando. ”
“Aunque no tengo el menor derecho a juzgarte.. Tu no tienes la culpa de nada.. Has empezado poco a poco. Todos te hemos animado y.. ¿Quién sabe?. Quizás si yo no hubiera insistido tanto en que podías sacar provecho de tu venganza, las cosas hubiesen sido muy diferentes.. El estaría muerto y apenas si se hubiese enterado de nada. A fin de cuentas, estaba tumbado en la cama y atado con unas suaves vendas.. Le ibas a dar una pequeña dosis de veneno y un potente relajante muscular y ahí se habría terminado todo. Limpio, indoloro y discreto.. Pero no, tuve que llamarte, y llenarte la cabeza de pájaros.. Te di alas, cuando ni tu misma creías en ti. Ni siquiera estabas segura de lo que querías hacer.. Luego, un par de llamadas, el acceso premium, una amplia difusión, un par de fotos, un pequeño vídeo.. Y las apuestas.. Siempre las apuestas.. Cada vez mas altas, cada vez mas dinero.. Millones de Euros en juego. Y a saber cuantos de ellos animándote a seguir, elevando poco a poco las apuestas. Compitiendo entre ellos para poder abusar de el un par de horas.. Maldita sea, esto se nos ha ido de las manos..”
“¿Quién sabe?. Quizás si yo no te hubiese animado.. Ahora no estaríamos aquí, y el hubiese dejado de respirar aquel mismo día.. Ahora se que me equivoqué, pero ya es demasiado tarde para intentar cambiar las cosas. Lo sé, tu nunca me escucharás..”
“Ahora solo queda ir hacia adelante, y lo que tenga que suceder que suceda..Es increíble que aun no estés satisfecha..”
Ella avanzaba por el pasillo cuando de pronto escuchó unos gemidos apagados.
“Mierda.. Casi me había olvidado de el. Será mejor que me asegure de que se encuentra bien..”
Jessica giró la llave en la cerradura varias veces, la puerta chirrió al abrirse y los sollozos subieron de nivel. Ella sonrió satisfecha y se dirigió hacia el ataúd.
Lo abrió y  lo primero que vio fue su mirada horrorizada, sus ojos rojos de tanto llorar, sus muñecas heridas por forcejear con las esposas demasiado tiempo, sus uñas rotas de haber escarbado en el ataúd, y sus tobillos sangrando al clavarse una y otra vez las esposas mientras intentaba liberarse.
Ella se limitó a quitarle la mordaza y le miró sonriente.
- Oh, Jessi. Ha sido horrible.. Sácame de aquí, por favor. Por favor. - Suplicó asustado.
- Jessi, por favor. Haré lo que me pidas, lo que sea. Pero sácame de aquí, por favor.
- Jessi, por favor. Por favor.. - Dijo entre sollozos.
- ¿Has terminado?. - Dijo sonriente.
- Perdóname, Jessi. No pretendía molestarte. Pero, por favor. Sacame de aquí, por favor. - Suplicó aun mas asustado.
- Vamos, no te preocupes. Con lo cómodo que estás ahí. ¿Dónde ibas a estar mejor cuidado?. Estabas en una polvorienta leñera y mírate ahora.. - Dijo entre carcajadas.
- Mírate ahora, descansando sobre terciopelo.. ¿Dónde ibas a estar mejor?. - Dijo riendo.
- Por favor, por favor. Déjame salir de aquí. Haré lo que quieras. Por favor. - Suplicó aterrado.
- Tranquilo, vamos, no llores. Aunque seas un guarro no estoy enfadada contigo. Es una pena que hayas manchado tu cama, pero en este momento no me viene bien ocuparme de ti.. Es tu problema si quieres ser un guarro.. Haberte levantado al baño. - Dijo riéndose.
- Por favor, por favor, por favor. No me hagas esto, por favor. - Suplicó aterrado.
- Ahorra fuerzas, te van a hacer falta. - Dijo riéndose.
- Por favor, por favor. - Dijo entre lloros.
- Bebe un poco, te vendrá bien. - Dijo riéndose, mientras le acercaba una botella de agua a los labios.
El bebió con avidez, llevaba horas encerrado, tenía calor y mucha sed.
- Muchas gracias, Jessi. - Dijo con lágrimas en los ojos.
- Y ahora descansa un rato, si no molestas volveré mas tarde. Si escucho el menor ruido volveré y te arrepentirás en lo que te reste de vida de haberme molestado. ¿Está claro?. - Dijo mientras le miraba seria.
- No te molestaré. Pero por favor, por favor. No cierres la tapa, por favor. Deja que al menos me de un poco de aire, por favor. - Suplicó entre lloros.
- Tranquilo.. Vamos, con lo cómodo que estás aquí. - Dijo mientras le volvía a amordazar.
- Mmmmmmmmm. Mmmmmmmmm. - Chilló con todas sus fuerzas mientras veía la tapa del ataúd cerrarse de nuevo.
- Mmmmmmmm. Mmmmmmmm. - Chilló aterrado mientras golpeaba la caja con los puños una y otra vez.
De pronto ella abrió la tapa y le miró furiosa.
- Es una pena que no entiendas las cosas la primera vez que te las explican.. - Dijo seria.
- Creo que necesitas algo en lo que pensar. Algo que te haga tener claro de una vez por todas lo que puedes o no hacer.. - Dijo mientras le guiñaba un ojo.
El negó con la cabeza, y bajo los ojos.
“Perdoname, Jessi. Por favor. Por favor, quítame la maldita mordaza para que pueda disculparme. Por favor..”
- Tranquilo. Esto es solo un pequeño aviso de lo que podría sucederte si me molestas.. - Dijo mientras apretaba la correa de su cintura hasta el último ahujero, y ajustaba ambas esposas para que se las clavase aún mas.
- Mmmmmmmmmm. Mmmmmmmmm. - Chilló asustado.
- Ahora ya estás un poco más confortable.. Aquí viene el aviso, espero que lo disfrutes y trata de no gimotear, demuéstrame que eres todo un hombre y no un muñequito llorón.. - Dijo riéndose.
El abrió los ojos como platos mientras la miraba aterrado y daba un fuerte tirón a las esposas.
Es increíble que trates con tanto desdén.
“No.. No puede ser.. No puedes estar hablando en serio. ¿Que te he hecho yo para que me trates así?. No puedes estar hablando en serio.. No, no es posible..”
- Empecemos con algo suave, o al menos tal cual mereces.. - Dijo riéndose a carcajadas.
- Intenta no moverte. - Dijo mientras cogía su flácida polla con una mano y la acariciaba con suavidad, bajando hacia sus muslos, acariciando sus huevos hasta conseguir una buena erección.
- Sabía que te alegrarías de verme. Pero nunca pensé que tanto.. - Dijo riéndose mientras sujetaba su polla con fuerza y cogía un lápiz.
- Mmmmmmmmmmmmmmmmm. - Chilló fuera de si, mientras tiraba de las esposas con todas sus fuerzas.
- Calma muñequito.. No todo va a ser diversión.. ¿No creerías que iba a masturbarte sin esperar nada a cambio, verdad?. - Dijo entre carcajadas.
- Vamos, se que te va a gustar. - Dijo mientras introducía la punta del lápiz por su uretra.
- Mmmmmmmmm. Mmmmmmmmm. - Chilló una y otra vez.
- Vamos muñequito llorón.. Así es como le llamabas una y otra vez, ¿recuerdas?. - Dijo riéndose mientras empujaba el lápiz con suavidad, cada vez mas adentro y un finito hilo de sangre salía de su polla.
- Mmmmmmmmm. - Chilló de dolor, mientras tiraba de las esposas una y otra vez.
- Vamos, será divertido. - Dijo riéndose mientras empujaba el lápiz.
- En la vida había visto un muñequito mas llorón que tu.. Mira que llorar mientras te follan.. Muñequito.. Algo me dice que tu y yo nos vamos a divertir mucho.. Y esto será solo el principio.. - Dijo mientras empujaba el lápiz a fondo en su uretra.
- No te preocupes muñequito, te haré disfrutar como nunca lo has hecho en toda tu vida. - Dijo mientras le follaba la uretra una y otra vez con el lápiz.
El lloraba y forcejeaba fuera de si, mientras la miraba horrorizado.
- No llores, vamos.. ¿No querrás que me enfade contigo, verdad?. - Dijo riéndose
El negó con la cabeza y apretó los puños con fuerza mientras las lágrimas anegaban sus ojos.
- Lo ves, te dije que te ibas a divertir.. - Dijo riéndose a carcajadas, mientras follaba su uretra y gruesas gotas de sangre goteaban de su polla.
- ¿Que te pasa muñequito?. ¿Acaso ya no te alegras de verme?. - Dijo al ver que su polla se iba poniendo flácida.
- Ya se.. El lápiz es demasiado pequeño para ti.. - Dijo riéndose mientras le acariciaba suavemente y conseguía una buena erección.
- Mmmmmmmmmmmm. - Chilló fuera de si, mientras tiraba con fuerza de las esposas.
- Lo ves, te dije que te daría algo en lo que pensar. - Dijo riéndose mientras metía y sacaba el lápiz con fuerza y veía gotear sangre de su polla.

No hay comentarios:

Publicar un comentario