jueves, 15 de septiembre de 2011

CAPÍTULO 41 - LLUVIA LEJANA..





El se agitó una y otra vez al borde de la asfixia mientras la miraba con ojos vidriosos y perdía el sentido.
Solo cuando vio que estaba casi morado, retiró el trapo y le permitió respirar.
El se agitó sin llegar a recuperar la consciencia y gimió de dolor mientras le inyectaba el resto de la jeringuilla.
Cuando volvió en si, la miró y sollozó asustado.
- ¿Que tal te encuentras?. - Dijo sonriendo.
- Mal, Jessi. Me encuentro muy mal. Cada vez peor y tu lo sabes. - Dijo entre lloros.
- Vamos, no exageres.. No creo que te encuentres mucho peor que ayer, ¿verdad que no?. - Dijo riéndose.
- No, Jessi. tienes razón. Estoy bien. - Dijo apesadumbrado, mientras la miraba con ojos llorosos.
- Claro que si. Te encuentras muy bien. - Dijo riéndose mientras se le acercaba de nuevo con el trapo húmedo.
- No, por favor. Otra vez, no. Por favor. Por favor. - Dijo entre lloros.
- Vamos, con lo bien que te trato yo, y aun te permites quejarte.. - Dijo riéndose mientras aplastaba el trapo contra su cara impidiéndole respirar.
El la miró aterrado, mientras intentaba en vano forcejear, y se agitaba sin cesar..
- Tranquilo.. Tu solo piensa que estamos teniendo una agradable velada a la luz de las velas, suena una agradable música y tu estás sonriendo.. - Dijo mientras apretaba con fuerza el trapo contra su rostro.
El se puso rojo del esfuerzo mientras la miraba aterrado, e intentaba una y otra vez forcejear en busca de aire.
De pronto perdió el sentido al borde de la asfixia, ella continuó apretando su rostro con fuerza mientras le veía agitarse una y otra vez.
“Hay que ver que poco aguante tienes.. Apenas te he tocado y ya te quedas sin sentido.. Tus pobres pulmones están haciendo horas extras. Será muy divertido, te lo garantizo.. Seguiré hasta estar satisfecha.. Se que te gustará..”
Un rato después recuperó la consciencia y lloró desconsoladamente mientras la miraba cabizbajo.
- ¿Que tal estás?. - Dijo riéndose.
- Estoy bien, Jessi. - Dijo mientras la miraba asustado.
- Por favor, por favor. No me hagas esto, por favor. - Sollozó aterrado.
- Vamos, relájate y disfruta de la velada. Se que te gustará. - Dijo mientras aplastaba el trapo contra su cara sofocándole.
El tensó sus doloridos músculos mientras intentaba en vano forcejear y la miraba aterrorizado.
- Vamos, intenta estar tranquilo.. Aquí no pasa nada, ¿verdad?. - Dijo riéndose mientras le dejaba de nuevo sin aire hasta el desmayo.
Abrió los ojos y la miró asustado.
- Nooo. Nooo. Nooo. Nooo. - Chilló fuera de si, al ver el trapo de nuevo contra su cara.
- Mmmmm. Mmmmmmm. Mmmm. - Chilló sin cesar gastando sus escasas fuerzas.
“Poco a poco acabarás por entenderlo. Es lo único que puedes hacer. O quizás nunca llegues a entenderlo. Quizás ya sea demasiado tarde como para que comprendas nada.”
“La diversión debe seguir. Lo siento por ti, pero necesitas aprender una buena lección..”
- Despierta, vamos.. No es momento de dormir. - Dijo mientras le zarandeaba con fuerza.
El despertó sobresaltado y se echó a llorar.
- Jessi. Por favor.. Por favor.. - Suplicó con los ojos anegados de lágrimas.
- ¿Que te sucede?. - Dijo mientras se reía.
- No puedo mas, Jessi. Por lo que mas quieras, no me hagas esto. Por favor. - Suplicó aterrado.
- Apenas si lo vas a notar, ya lo verás.. - Dijo mientras le aplastaba el trapo contra la cara y lo empapaba.
- Bebe.. Vamos, no dejes ni una gota.. - Dijo riéndose mientras continuaba empapando el trapo.
El lloró e intentó ladear la cabeza sin resultado, mientras la miraba con ojos vidriosos.
- Vamos.. No te irás a desmayar de nuevo, ¿verdad?. - Dijo riéndose.
- Mmmmmm. Mmmm. - Chilló aterrado.
Jessi, por Dios.. Mis pulmones van a estallar. ¿Acaso no ves que no puedo respirar?. Me dejas sin aire una y otra vez.. ¿Porque me haces esto?. ¿Tanto me odias?. 
Una y otra vez me torturas sin descanso.. Ya ni siquiera me permites respirar.. Dios mio.. Hazme lo que sea, pero no esto. No puedo mas..
- Tranquilo.. Vamos,  relájate y disfruta de la velada.. - Dijo riéndose.
- Jessi, por favor. Por favor, por favor. Por favor.. - Suplicó entre lloros.
- ¿Se puede saber que te pasa?. Inquirió entre risas.
- No me hagas esto, por favor.. Por favor. Jessi, por Dios.. No sigas, por favor.. - Suplicó asustado.
- Ahora tranquilo e intenta no moverte demasiado o seguiré.. - Dijo mientras le mostraba el trapo de nuevo.
- Nooo. Nooo. Nooo. No puedo. Por favor. Por favor.. - Chilló aterrado.
- Será mejor que te ayude a que te encuentres mejor.. - Dijo mientras le obligaba a abrir la boca y me introducía el trapo casi hasta la garganta.
- Mmmmmm. Mmmmmmmm. - Chilló aterrado.
- Calma en un rato estarás mucho mas cómodo. - Dijo riéndose mientras le introducía una pequeña bola de algodón taponando una fosa nasal.
- Lo ves.. Ya estás mucho mejor. - Dijo riéndose mientras empapaba de nuevo el trapo de su garganta obligándole a beber y cortando su respiración.
- Y ahora el último detalle. No creerías que me iba a olvidar, ¿verdad?. - Dijo mientras taponaba su otra fosa nasal y le dejaba sin resuello.
“Me encanta tu cara de terror, tus ojos llorosos mientras tiemblas una y otra vez. Cuanto mas suplicas, mas ganas tengo de hacerte sufrir. Ahora ni siquiera me molesto en aplastar el trapo contra tu cara..”
“Quiero que veas que simplemente con que no haga nada por ti. Podría dejar que te ahogases en cuestión de segundos. Y tu no podrías hacer nada por evitarlo. Ni un triste lamento, ni un grito, ni tan siquiera una suplica..”
Un rato después, recobró de nuevo la consciencia y vio el trapo posado sobre la mesilla de noche.
- ¿Que tal te encuentras?. - Dijo riéndose mientras le destapaba la nariz.
- No me hagas esto, por favor. Por lo que mas quieras, déjame descansar solo un rato, por favor.
- No me encuentro demasiado bien, Jessi. Y tu lo sabes. Se que lo sabes. - Dijo preocupado.
- No te preocupes, en un rato te encontrarás mucho mejor. Vas a dormir un rato.. - Dijo sonriendo.
- ¿Dormir?. ¿Vas a drogarme de nuevo?. - Dijo asustado.
- Si, te hace falta un largo y reparador sueño.. No quiero que te estreses en exceso. Te hará falta, estar tranquilo, mientras.. - Dijo guiñando un ojo.
- Jessi, por Dios. Me estás asustando mucho.. ¿Tan terrible es lo que quieres hacerme que no puedo estar despierto?. ¿Que me vas ha hacer?. - Dijo temblando mientras la miraba con ojos desorbitados.
- Tranquilo.. Piensa en algo agradable y no te preocupes.. - Dijo sonriendo mientras preparaba otra jeringuilla.
- Jessi, por favor. Por favor. Díme al menos que piensas hacerme. Tan solo eso, por favor, Jessi. Por favor. - Suplicó entre sollozos.
- Vamos, no te preocupes. No será tan terrible como crees.. - Dijo sonriendo.
- Deberías de estar contento de que pretenda ahorrarte sufrimientos innecesarios. Luego dirás que no me preocupo por ti.- Dijo sonriendo.
El la vio acercarse con la jeringuilla en la mano y lloró aterrado mientras forcejeaba con todas sus fuerzas.
- Nooooo. Noooo. Nooo. Por favor. Noooooo. - Chilló aterrado.
- Tranquilo.. Ni lo vas a notar.. Un simple pinchazo y dormirás un par de horas.. El tiempo necesario para.. - Dijo sonriendo.
- ¿Para?. ¿Para que?. Jessi, por lo que mas quieras. ¿Que?. ¿Que vas a hacerme?. - Titubeó aterrado.
- Dios mio, Jessi. Si ni tan siquiera te atreves a contármelo. Eso solo puede significar que.. Que.. Que.. - Tartamudeó asustado.
- Que lo que me harás será algo muy fuerte.. - Dijo entre sollozos.
- ¿O acaso me equivoco?. Por dios, Jessi. Dime que me equivoco.. Miénteme aunque sea, pero díme algo. Lo que tu quieras estará bien. Por favor. Por favor. - Suplicó entre lágrimas.
- Tranquilo. - Dijo mientras le acariciaba los cabellos y le miraba.
- Tranquilo.. Intenta relajarte y cuenta en voz alta.. - Dijo mientras le inyectaba.
- No, por favor.. No lo hagas. Jessi, no me hagas esto, por favor.. - Suplicó aterrado.
- Vamos, tranquilo.. No hay nada que deba de preocuparte.. Tan solo te voy a ayudar a que estés un poco mas cómodo.. - Dijo sonriendo.
- Cuenta hasta diez.. Vamos, es lo único que debes hacer ahora.. - Dijo mientras le sonreía.
- Uno, dos.. tres.. cua.. - Dijo mientras perdía el sentido..
- Lo ves, no tenías de que preocuparte. - Dijo sonriendo mientras soltaba su pierna derecha de la polea y la posaba suavemente sobre el tablón..
“Nunca te había visto tan asustado. Creo que en el fondo sabes que algo terrible va a sucederte. 
Y cada vez que te obligo a dormir. Te aterra la idea de que sea la última vez que respiras. No lo has dicho, pero me basto ver tu mirada aterrorizada. Estás tan cansado, tan dolorido, tan asustado..”
“Me gusta verte así, tan indefenso, tan asustado.. Te comportas casi como si fueses un niño pequeño que se ha perdido y está demasiado asustado para poder pedir ayuda. Sabes que no tienes ninguna salida. Que nada puedes hacer para evitarlo. Y aun te permites suplicar y tratar de convencerme de que no te haga sufrir mas.. Tienes valor. A que negarlo. Lo tienes. Pero mucho me temo de que no te servirá de nada.. Si acaso para divertirme.. Cada suplica, cada lágrima que derramas, cada grito o sollozo, lo único que consigue es que desee llevarte mas allá. Cada vez un poco mas cerca de la meta..”
“Será mejor que vaya empezando.. No me va a sobrar tiempo..”
Ella cogió una venda y vendó cuidadosamente su muslo izquierdo varios dedos por encima de la rodilla procurando dejarlo muy apretado y situando la pierna en alto, para que la sangre fuese de retorno hacia el cuerpo..
El respiraba suavemente y ni se inmutó, parecía dormir plácidamente.
Después cogió una correa ancha y sujetó su pierna izquierda justo por encima de la rodilla izquierda y apretó con fuerza hasta asegurarse de cortar completamente el flujo de sangre hacia su pierna.
“Ya casi estás preparado.. Ahora solo falta dejar hacer su trabajo a la naturaleza.. En cuanto vea que tu pierna no recibe nada de sangre empezaré la intervención...”
“Estoy segura de que cuando despiertes desearás estar muerto.. Vas a rabiar de dolor, se que suplicarás una y otra vez que acabe con tu miserable vida. Lo se.. Así debe ser.. En unas horas estarás aun mas en mis manos..”
El torniquete cumplió a la perfección su cometido y su pierna pronto se quedó morada e inerte.
Jessica cogió la sierra eléctrica, apoyó la hoja sobre su pierna y comenzó a cortar..
No muy lejos de allí. Dennis apagó bruscamente el televisor y corrió al baño.
Cuando volvió sudaba copiosamente y tenía la cara completamente desencajada.
No puede ser.. No es posible que le hayas hecho semejante salvajada.. Jessi.
Joder, Jessi.. Joder.. Joder.. Aun no me lo creo..
Dennis temblaba de pies a cabeza cuando abrió el mueble bar y a punto estuvo de estrellar el vaso contra el suelo.
Se sirvió una copa de coñac, bebió apenas dos tragos y salió corriendo de la habitación.
Aun temblaba cuando salió al jardín y la lluvia empapó sus cabellos.
Se dejó caer de rodillas sobre la hierba casi embarrada y lloró asustado.
Poco a poco, el frío de la noche y la lluvia lograron tranquilizarle lo suficiente para volver a entrar en casa.

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