jueves, 29 de septiembre de 2011

CAPÍTULO 43 - UN LARGO SUEÑO..





Vamos, no pongas esa cara.. Con lo que te has divertido. - Dijo riéndose, mientras empujaba el lápiz a fondo y se lo introducía casi entero.
- Mmmmmmmmmmmm. - Chilló de dolor.
- Esto solo ha sido solo un pequeño aviso, espero que por tu bien, haya quedado todo claro. Y no te lo tenga que volver a explicar. - Dijo mientras le miraba seria.
- Y ahora a descansar. Y ya sabes, procura no molestarme. Dijo mientras cerraba la tapa de ataúd y le dejaba de nuevo encerrado y a obscuras
“Nooo. No me hagas esto.. Nooooo..”
“Joder, Jessi.. No te vayas por favor. No me puedes dejar así. Vuelve, maldita sea, vuelve..”
“¿Como has podido hacerme esto a mi?. Joder, Jessi. Te lo pedí, te lo supliqué y no me escuchaste.. ¿Como pretendías que no chillase y golpease el maldito ataúd?. Llevo horas encerrado en el, me muero de sed, de calor.. He chillado hasta destrozar mi garganta, pese a que con la maldita mordaza apenas me habrían escuchado aunque estuviesen al lado, pero debía de intentarlo.. Me he destrozado las muñecas y los tobillos intentando liberarme, todo sin resultado.. Y cuando ya estaba agotado y había perdido las escasas esperanzas con que contaba de salir vivo.. Cuando ya solo esperaba la muerte, de pronto abres la caja y veo tu sonrisa.. Siempre tu sonrisa.. Y creí que ya estaba salvado. Y que por fin me liberarías. Apenas si podía contener mi alegría. Pero fue una vana ilusión que en un abrir y cerrar de ojos tu te encargaste de malograr. Todo lo destrozas con tu maldita sonrisa..”
“Vuelve, joder, vuelve.. Me duele mucho la polla.. No se lo que me has hecho con ese maldito lápiz, pero nunca me había dolido tanto. Me duele horrores, Jessi, vuelve.. Vuelve..
El sollozaba desconsoladamente y forcejeaba con las esposas tratando de liberarse..
Ella se alejó sonriente por el pasillo, cerró con llave la puerta y se dirigió hacia la casa sin siquiera echar la vista atrás.
“Es una pena que te hayas tenido que enterar así de lo que te espera. Pero no puedo consentir que montes un escandalo solo porque te haya encerrado. Aunque reconozco que podría haberte encerrado y tratado de forma un poco mas humana. Es cierto, que hay miles de formas mucho mas compasivas de tenerte a buen recaudo, y probablemente estarías mas tranquilo e incluso mas dispuesto a colaborar. Eso es evidente para cualquier persona, pero te hacia falta un buen escarmiento, y te lo he dado.. Aun no se porque aun sigues vivo, se que en el fondo no te lo mereces, debería haberte pagado con tu misma moneda, pero soy muy bondadosa y te permití vivir.. Aun no se porqué, por que si por ti fuera hace días que el estaría muerto. No creo que te vaya a hacer ningún daño probar un poco de tu propia medicina. Estoy segura de que eso te hará reflexionar y pensar bien en lo que haces, en lo que has hecho, en lo que quizás nunca debiste de hacer.. Pero ahora ya es tarde, es demasiado tarde para ti, ahora ya no hay nada que tu puedas hacer para remediarlo.. Es demasiado tarde para soluciones, y tu lo sabes. Se que lo sabes..”
“Además, tu eres el único culpable de esta situación.  Te di varias oportunidades para irte..”
“Sabía que acabaría pasando esto, e intenté por todos los medios que comprendieses que lo mejor para ti, era morir congelado en medio de la ventisca. Hubiese sido mas sencillo e indoloro, pero tu preferiste volver. Aun no se lo se que te hizo volver y enfrentarte a tus demonios, aunque sabías que perderías, se que lo sabías.. Quizás tu instinto de supervivencia, o quizás pensaste que te perdonaría y me olvidaría de cuanto ocurrió.. Pero no, tu solo te lo buscaste, una vez traspasada la línea ya no hay vuelta atrás. El abismo se abrió ante tus ojos y jamás se cerrará. Mal que te pese ya no tienes salida. Y tarde o temprano lo admitirás. Se que lo harás.. Y yo estaré ahí lista para contemplar tu derrota..”               
Jessica cerró con llave la puerta que conducía al sótano, y subió la escalera de caracol que conducía a su habitación.
Dennis no ha reparado en gastos.. Ha convertido un destartalado sótano que solo se usaba para almacenar trastos en un moderno bunker con todas las comodidades al alcance de la mano.. Y no solo eso, cuando le sugerí que me llevaría diez minutos llegar al sótano recorriendo el resto de la casa. Ha tenido el detalle de hacer que construyesen mi propia bajada al sótano, independiente y alejada por completo de miradas curiosas..
Mi propio sótano, completamente aislado por un grueso muro del resto del sótano.. Es más, es como si tuviese mi propio apartamento separado de la casa principal.. Tan solo un pasillo nos separa, pero yo tengo la única llave que los comunica..
Un rato después en el salón.
Dennis apuraba otra copa de Coñac y le sonrió al verla llegar.
- Hola Jessi. ¿Que tal estás?.
- Muy bien, gracias. ¿Y tu?. Pareces cansado. ¿Estás bien?.
- Estoy bien, pero el streaming ha vuelto a descolocarme. - Dijo Dennis mientras hacia una pausa y la miraba.
- Se que ya te lo pregunté, pero no por ello puedo dejar de intentarlo. Debo hacerlo. ¿Hay alguna forma de que dejes de torturarle?. Te pagaré lo que quieras, pero.. ¿No crees que el ya ha sufrido demasiado?. - Dijo Dennis preocupado..
- Dennis, Dennis.. Eres demasiado bueno, lo se. Tienes un gran corazón, y eres una persona sensacional, además de un gran amigo. Sabes que te aprecio mucho, ¿verdad?. Y que nunca te negaría nada.. Pero, no puedes pedirme esto y tu lo sabes..
- Perdona, Jessi, no pretendía molestarte. - Se disculpó Dennis.
- No es culpa tuya, Dennis. No tienes de que disculparte. Y ahora basta de caras largas.. Que tal si vamos a dar una vuelta y tomamos algo, ¿Que te parece?.
- Es una buena idea, pero estoy algo cansado del viaje y la perspectiva de volver a meterme en el coche no me atrae demasiado. Además no deja de llover y hace frío, no es lo que se dice una noche apacible. ¿Que te parecería si pido que nos sirvan una apetitosa cena y cenamos frente a la chimenea?..
- Me parece una idea magnifica. Claro que si, me encantará cenar contigo..
- En tal caso, diré que sirvan la cena, estoy seguro de que tendrás hambre.
- ¿Está preparada?. ¿Y si hubiese insistido en salir?. ¿Que habrías hecho con la cena?. - Dijo riéndose.
- Se habría enfadado el cocinero, pero se hubiese tenido que aguantar.. - Dijo guiñandole un ojo.
- Hay que ver como eres.. - Dijo riéndose.
- Por cierto, Dennis. No hacia falta que te tomases tantas molestias. No pretendía que reformases el sótano por completo. Ni siquiera que reformases la habitación de invitados.. Me bastaba con un poco de tranquilidad fuera de miradas u oídos curiosos.. No se como podré agradecertelo..
- Oh, vamos Jessi. No tienes nada que agradecerme, todo esto lo has hecho posible tu.. Simplemente empleé el diez por ciento de mis ganancias en reformar el sótano tal cual podrías necesitarlo, e hice que construyesen una suite para ti.. Me alegro de que te haya gustado.
- Oh, no se que decir.. Me has dejado sin palabras. No sabía que te preocupases tanto por mí. Me encanta mi suite.. Es preciosa, y no le falta ni un detalle. ¿Vendrás algún día a disfrutar conmigo del jacuzzi, verdad?. Es demasiado grande para usarlo solo una persona.. - Dijo Jessica, mientras le guiñaba un ojo.
- Me alegro mucho de que te gustase, temía no haber acertado y que la considerases demasiado ostentosa, o quizás demasiado aislada del resto de la casa.
- No te preocupes, así está perfecta.   
- No sabes lo que me alegro de haber acertado y que te guste. Considerala tu casa. No es una habitación de invitados, es y siempre será tu cuarto, solo tuyo.
“Joder.. Definitivamente si que estás un pelín obsesionado conmigo.. A veces, como ahora, pienso que quizás demasiado.. Si solo es una habitación.. Por bonita que sea, sigue siendo solo una habitación o bueno, un mini-apartamento..”
- Lo se, Dennis. Te conozco lo suficiente como para saber que no recibes a muchas visitas a las que encontrar una forma fácil de explicar la extraña, o bueno, peculiar si lo prefieres; distribución de mi suite.
- Probablemente te pedirían un sin fin de explicaciones. ¿Y como explicar algo que de por si no tiene mas explicación que la obvia?. - Dijo riéndose.
- Cierto, Jessi. No sabría que explicación dar.. Y teniendo habitaciones suficientes, lo que menos querría sería ver a alguien husmeando por ahí. Ciertas cosas deben permanecer siempre ocultas de miradas curiosas, y esta es una de ellas.
- Por cierto, Jessi.. - Dijo Dennis mientras hacia una larga pausa intentando decidir si formulaba la pregunta o se callaba.
- ¿Si?. - Inquirió Jessica.
- Tal vez no sea asunto mío, pero.. Me muero de curiosidad.. ¿Que has hecho con Doug?.
- ¿A quién te refieres?. - Dijo mientras le guiñaba un ojo.
- Creo que no conozco a ningún Doug. - Dijo riéndose.
- Pero.. Jessi. - Dijo mientras la miraba perplejo.
- Creo que estás un poco cansado del viaje. Y puede que también un poco confundido..
- Aléjate un poco de la chimenea, debe ser el calor. - Dijo riéndose.
- No conozco a ningún Doug, por la sencilla razón de que nunca se inscribió para disfrutar el streaming, nunca participó, ni mucho menos ganó el concurso y desde luego, nunca visitó mi cabaña..
- Tienes razón, Jessi. Debe ser el cansancio.. - Dijo mientras la miraba perplejo.
- Pero.. ¿Que me dices entonces del ataúd que está en tu sótano?. ¿Acaso está vacío?. - Dijo Dennis mientras la miraba incrédulo.
- ¿Ataúd?. ¿Y para que diablos iba a querer yo un ataúd?. - Dijo riéndose.
- Pero.. Yo mismo vi como le obligabas a meterse dentro y cerrabas la tapa.. Mis propios hombres le transportaron hasta el camión y le trajeron hasta aquí.
- Sabes, Dennis, creo que tienes demasiada imaginación.. - Dijo riéndose.
- Te conviene recordar que en realidad todo eso jamás sucedió.. - Dijo mientras le guiñaba un ojo.
- Claro Jessi. Tienes razón.. No te preocupes que no te insistiré mas. - Se disculpó Dennis.
- En realidad nada ha sucedido. Tu acabas de llegar a pasar unos días de vacaciones, y me has pedido que te dejase libre el sótano para que pudieses pintar sin interrupciones. Y como es lógico, yo he accedido encantado.
- Eso es, Dennis. Al fin lo has comprendido todo.
- Claro Jessi. - Dijo mientras le sonreía.
- Lo ves, la explicación mas sencilla es siempre la correcta.. No hace falta que le des vueltas a las cosas, todo tiene siempre una explicación perfectamente razonable y sencilla.
- Y ahora si me disculpas, me iré a dormir. Estoy un poco cansado. - Dijo Dennis aun perplejo.
- Claro que si. Pareces cansado. Tenemos todo el tiempo del mundo para charlar. Buenas noches, Dennis.
- Buenas noches, Jessi. - Dijo Dennis mientras atravesaba el salón con gesto preocupado, y cerraba la puerta a su espalda.
“Jessi, Jessi, Jessi.. No se como lo haces. Pero siempre consigues dejarme a cuadros.. A saber que le has hecho o lo que piensas hacer con el desgraciado de Doug.. No quisiera por nada del mundo estar en su pellejo..”
“Si  te has molestado en borrar cuidadosamente todos sus pasos e inclusive has eliminado, como si nunca hubiese existido, su participación en el streaming.. No quiero ni pensar en lo que harás con el, ahora que no hay testigos ni posibilidad de interrupciones.. Será como si se hubiese esfumado de la faz de la tierra sin dejar el menor rastro..”
“Ni siquiera mis hombres sabían lo que transportaban. Probablemente pensaron que se trataba de drogas o quizás de antigüedades, u objetos robados. Pero jamás pensarían que transportaban a un ser vivo. Sin duda que tienes las espaldas muy bien guardadas..”
“Lo que no acabo de entender es.. Tu hermetismo.. Si ambos sabemos lo que ha pasado, y lo que has hecho.. ¿Tan difícil es que me expliques lo que piensas hacer con el?.. Lo mejor será que te de tiempo.. Cuando tu quieras hablar de el sabes donde encontrarme y de momento. ¿Para que me voy a preocupar por un impresentable que casi lo arruina todo.. El se lo ha buscado, se merece cuanto le pase. Y sino que hubiese sabido como comportarse.. ”

viernes, 23 de septiembre de 2011

CAPÍTULO 42 - ALGO EN QUE PENSAR..





Jessica vendó la herida con fuerza y aflojó ligeramente el torniquete. No había perdido apenas sangre y tenía buen aspecto. Sonrió satisfecha y abandonó la habitación, cerrando la puerta a sus espaldas.
“Cuando te despiertes tendrás una agradable sorpresa.. Estoy segura de que pegarás tal grito que resonarán hasta las paredes. Si, será toda una sorpresa para ti.. No me cabe la menor duda..”
“Pero para eso aun faltan un par de horas.. Ahora mismo no te conviene estresarte. Debes recuperarte mínimamente para que pueda seguir divirtiéndome a tu costa.”
“Y no podré hacerlo si estoy preocupada por si entras en shock. Te conviene descansar unas horas. En cuanto vea que tus constantes no están alteradas continuaré donde lo hemos dejado..”
“Si lo miramos bien, no deja de tener su gracia, tu querías que te dejase descansar y que te permitiese recuperarte unos minutos, y yo te daré varias horas para que te repongas.. Lo único es que tu nunca serás consciente de que te he dejado descansar ni siquiera un segundo.. No deja de tener su gracia..”
"Ahora me hace falta descansar. Es realmente agotador estar pendiente de ti constantemente. Pero es la única forma de hacerlo bien. Y después de todo lo que ha sucedido y de lo mucho que nos hemos divertido juntos, no me puedo permitir que te vayas antes de que yo haya terminado de hacer las cosas a mi manera, y me arruines la diversión..”
Dennis apuró el resto de la copa de un solo trago y cogió la botella para servirse otra copa de coñac.
Solo entonces volvió a encender la tele. Respiró aliviado al ver la imagen en la pantalla.
El dormía plácidamente cubierto por una sabana. Para quien no lo supiese o no hubiese visto las imágenes de la pantalla antes nada denotaba lo que acababa de sucederle. Parecía  dormir plácidamente, como si en cualquier momento fuese a  despertarse y a levantarse de la cama. Minutos después reparó en el suero que colgaba a un lado de la cama, cuyo tubo se perdía bajo sus sabanas.
“Claro, no podía ser de otro modo.. Después de todo lo que le ha hecho y de lo que debe de haber sufrido, se limita a drogarle para que no la moleste. Pobre hombre.. No tiene ni siquiera un misero minuto de tranquilidad.”
“No le conozco de nada, y hasta hace poco, me gustaba ver los streaming, las fotos, y pujar una y otra vez, para elevar las apuestas, a que negarlo, era divertido..”
“Pero en cuanto le vi en persona. Lo frágil, cansado y destrozado que se veía, algo en mi interior se rompió.. Y lo de hoy ya ha sido demasiado.. Me dieron ganas de romper la tele en mil pedazos, como si eso pudiese hacer que ella se detuviese, pero era lo único que podía hacer, en lugar de eso me limite a apagarla. Como si por el hecho de no verle, el dejase de sufrir..”
“Me limité a salir corriendo como un cobarde, si un cobarde, es lo que soy. Debería de haber hecho algo por el.. No hay otra palabra con la que poder definirme.. Lo soy.”
“Debería de cuanto menos haberle enviado un tweet, o haberla llamado. ¿O porque no?. Ir hasta allí y llamar a la puerta e interrumpir esa barbarie.. Pero no, eso era demasiado pedir para mi. ¿Porque me costará tanto trabajo tomar decisiones?.. Con lo fácil y lo sensato que habría sido intervenir.. Pero no, en lugar de eso, me limite a salir corriendo a respirar aire puro, para que el frío de la noche me calmase..”
“Pero.. ¿Que podría haber hecho yo?. Se lo pedí, casi hasta se lo supliqué. Inclusive estaba dispuesto a entregarle un cheque en blanco.. Pero no, ella se limitó a negarse, sin darme ninguna razón, salvo que continuaría hasta que el dejase de respirar.. ”
“Joder, Jessi.. Después de todo lo que ha tenido que sufrir, de todo lo que le has hecho pasar. ¿Como puedes aún albergar tanto odio contra el?. ¿Como puedes guardarle  rencor?.  ¿Como puedes no estar aun satisfecha con el?. Si ya no le queda apenas un soplo de vida.. Es increíble que pienses así..Y aun mas increíble que le pretendas seguir torturando. ”
“Aunque no tengo el menor derecho a juzgarte.. Tu no tienes la culpa de nada.. Has empezado poco a poco. Todos te hemos animado y.. ¿Quién sabe?. Quizás si yo no hubiera insistido tanto en que podías sacar provecho de tu venganza, las cosas hubiesen sido muy diferentes.. El estaría muerto y apenas si se hubiese enterado de nada. A fin de cuentas, estaba tumbado en la cama y atado con unas suaves vendas.. Le ibas a dar una pequeña dosis de veneno y un potente relajante muscular y ahí se habría terminado todo. Limpio, indoloro y discreto.. Pero no, tuve que llamarte, y llenarte la cabeza de pájaros.. Te di alas, cuando ni tu misma creías en ti. Ni siquiera estabas segura de lo que querías hacer.. Luego, un par de llamadas, el acceso premium, una amplia difusión, un par de fotos, un pequeño vídeo.. Y las apuestas.. Siempre las apuestas.. Cada vez mas altas, cada vez mas dinero.. Millones de Euros en juego. Y a saber cuantos de ellos animándote a seguir, elevando poco a poco las apuestas. Compitiendo entre ellos para poder abusar de el un par de horas.. Maldita sea, esto se nos ha ido de las manos..”
“¿Quién sabe?. Quizás si yo no te hubiese animado.. Ahora no estaríamos aquí, y el hubiese dejado de respirar aquel mismo día.. Ahora se que me equivoqué, pero ya es demasiado tarde para intentar cambiar las cosas. Lo sé, tu nunca me escucharás..”
“Ahora solo queda ir hacia adelante, y lo que tenga que suceder que suceda..Es increíble que aun no estés satisfecha..”
Ella avanzaba por el pasillo cuando de pronto escuchó unos gemidos apagados.
“Mierda.. Casi me había olvidado de el. Será mejor que me asegure de que se encuentra bien..”
Jessica giró la llave en la cerradura varias veces, la puerta chirrió al abrirse y los sollozos subieron de nivel. Ella sonrió satisfecha y se dirigió hacia el ataúd.
Lo abrió y  lo primero que vio fue su mirada horrorizada, sus ojos rojos de tanto llorar, sus muñecas heridas por forcejear con las esposas demasiado tiempo, sus uñas rotas de haber escarbado en el ataúd, y sus tobillos sangrando al clavarse una y otra vez las esposas mientras intentaba liberarse.
Ella se limitó a quitarle la mordaza y le miró sonriente.
- Oh, Jessi. Ha sido horrible.. Sácame de aquí, por favor. Por favor. - Suplicó asustado.
- Jessi, por favor. Haré lo que me pidas, lo que sea. Pero sácame de aquí, por favor.
- Jessi, por favor. Por favor.. - Dijo entre sollozos.
- ¿Has terminado?. - Dijo sonriente.
- Perdóname, Jessi. No pretendía molestarte. Pero, por favor. Sacame de aquí, por favor. - Suplicó aun mas asustado.
- Vamos, no te preocupes. Con lo cómodo que estás ahí. ¿Dónde ibas a estar mejor cuidado?. Estabas en una polvorienta leñera y mírate ahora.. - Dijo entre carcajadas.
- Mírate ahora, descansando sobre terciopelo.. ¿Dónde ibas a estar mejor?. - Dijo riendo.
- Por favor, por favor. Déjame salir de aquí. Haré lo que quieras. Por favor. - Suplicó aterrado.
- Tranquilo, vamos, no llores. Aunque seas un guarro no estoy enfadada contigo. Es una pena que hayas manchado tu cama, pero en este momento no me viene bien ocuparme de ti.. Es tu problema si quieres ser un guarro.. Haberte levantado al baño. - Dijo riéndose.
- Por favor, por favor, por favor. No me hagas esto, por favor. - Suplicó aterrado.
- Ahorra fuerzas, te van a hacer falta. - Dijo riéndose.
- Por favor, por favor. - Dijo entre lloros.
- Bebe un poco, te vendrá bien. - Dijo riéndose, mientras le acercaba una botella de agua a los labios.
El bebió con avidez, llevaba horas encerrado, tenía calor y mucha sed.
- Muchas gracias, Jessi. - Dijo con lágrimas en los ojos.
- Y ahora descansa un rato, si no molestas volveré mas tarde. Si escucho el menor ruido volveré y te arrepentirás en lo que te reste de vida de haberme molestado. ¿Está claro?. - Dijo mientras le miraba seria.
- No te molestaré. Pero por favor, por favor. No cierres la tapa, por favor. Deja que al menos me de un poco de aire, por favor. - Suplicó entre lloros.
- Tranquilo.. Vamos, con lo cómodo que estás aquí. - Dijo mientras le volvía a amordazar.
- Mmmmmmmmm. Mmmmmmmmm. - Chilló con todas sus fuerzas mientras veía la tapa del ataúd cerrarse de nuevo.
- Mmmmmmmm. Mmmmmmmm. - Chilló aterrado mientras golpeaba la caja con los puños una y otra vez.
De pronto ella abrió la tapa y le miró furiosa.
- Es una pena que no entiendas las cosas la primera vez que te las explican.. - Dijo seria.
- Creo que necesitas algo en lo que pensar. Algo que te haga tener claro de una vez por todas lo que puedes o no hacer.. - Dijo mientras le guiñaba un ojo.
El negó con la cabeza, y bajo los ojos.
“Perdoname, Jessi. Por favor. Por favor, quítame la maldita mordaza para que pueda disculparme. Por favor..”
- Tranquilo. Esto es solo un pequeño aviso de lo que podría sucederte si me molestas.. - Dijo mientras apretaba la correa de su cintura hasta el último ahujero, y ajustaba ambas esposas para que se las clavase aún mas.
- Mmmmmmmmmm. Mmmmmmmmm. - Chilló asustado.
- Ahora ya estás un poco más confortable.. Aquí viene el aviso, espero que lo disfrutes y trata de no gimotear, demuéstrame que eres todo un hombre y no un muñequito llorón.. - Dijo riéndose.
El abrió los ojos como platos mientras la miraba aterrado y daba un fuerte tirón a las esposas.
Es increíble que trates con tanto desdén.
“No.. No puede ser.. No puedes estar hablando en serio. ¿Que te he hecho yo para que me trates así?. No puedes estar hablando en serio.. No, no es posible..”
- Empecemos con algo suave, o al menos tal cual mereces.. - Dijo riéndose a carcajadas.
- Intenta no moverte. - Dijo mientras cogía su flácida polla con una mano y la acariciaba con suavidad, bajando hacia sus muslos, acariciando sus huevos hasta conseguir una buena erección.
- Sabía que te alegrarías de verme. Pero nunca pensé que tanto.. - Dijo riéndose mientras sujetaba su polla con fuerza y cogía un lápiz.
- Mmmmmmmmmmmmmmmmm. - Chilló fuera de si, mientras tiraba de las esposas con todas sus fuerzas.
- Calma muñequito.. No todo va a ser diversión.. ¿No creerías que iba a masturbarte sin esperar nada a cambio, verdad?. - Dijo entre carcajadas.
- Vamos, se que te va a gustar. - Dijo mientras introducía la punta del lápiz por su uretra.
- Mmmmmmmmm. Mmmmmmmmm. - Chilló una y otra vez.
- Vamos muñequito llorón.. Así es como le llamabas una y otra vez, ¿recuerdas?. - Dijo riéndose mientras empujaba el lápiz con suavidad, cada vez mas adentro y un finito hilo de sangre salía de su polla.
- Mmmmmmmmm. - Chilló de dolor, mientras tiraba de las esposas una y otra vez.
- Vamos, será divertido. - Dijo riéndose mientras empujaba el lápiz.
- En la vida había visto un muñequito mas llorón que tu.. Mira que llorar mientras te follan.. Muñequito.. Algo me dice que tu y yo nos vamos a divertir mucho.. Y esto será solo el principio.. - Dijo mientras empujaba el lápiz a fondo en su uretra.
- No te preocupes muñequito, te haré disfrutar como nunca lo has hecho en toda tu vida. - Dijo mientras le follaba la uretra una y otra vez con el lápiz.
El lloraba y forcejeaba fuera de si, mientras la miraba horrorizado.
- No llores, vamos.. ¿No querrás que me enfade contigo, verdad?. - Dijo riéndose
El negó con la cabeza y apretó los puños con fuerza mientras las lágrimas anegaban sus ojos.
- Lo ves, te dije que te ibas a divertir.. - Dijo riéndose a carcajadas, mientras follaba su uretra y gruesas gotas de sangre goteaban de su polla.
- ¿Que te pasa muñequito?. ¿Acaso ya no te alegras de verme?. - Dijo al ver que su polla se iba poniendo flácida.
- Ya se.. El lápiz es demasiado pequeño para ti.. - Dijo riéndose mientras le acariciaba suavemente y conseguía una buena erección.
- Mmmmmmmmmmmm. - Chilló fuera de si, mientras tiraba con fuerza de las esposas.
- Lo ves, te dije que te daría algo en lo que pensar. - Dijo riéndose mientras metía y sacaba el lápiz con fuerza y veía gotear sangre de su polla.

jueves, 15 de septiembre de 2011

CAPÍTULO 41 - LLUVIA LEJANA..





El se agitó una y otra vez al borde de la asfixia mientras la miraba con ojos vidriosos y perdía el sentido.
Solo cuando vio que estaba casi morado, retiró el trapo y le permitió respirar.
El se agitó sin llegar a recuperar la consciencia y gimió de dolor mientras le inyectaba el resto de la jeringuilla.
Cuando volvió en si, la miró y sollozó asustado.
- ¿Que tal te encuentras?. - Dijo sonriendo.
- Mal, Jessi. Me encuentro muy mal. Cada vez peor y tu lo sabes. - Dijo entre lloros.
- Vamos, no exageres.. No creo que te encuentres mucho peor que ayer, ¿verdad que no?. - Dijo riéndose.
- No, Jessi. tienes razón. Estoy bien. - Dijo apesadumbrado, mientras la miraba con ojos llorosos.
- Claro que si. Te encuentras muy bien. - Dijo riéndose mientras se le acercaba de nuevo con el trapo húmedo.
- No, por favor. Otra vez, no. Por favor. Por favor. - Dijo entre lloros.
- Vamos, con lo bien que te trato yo, y aun te permites quejarte.. - Dijo riéndose mientras aplastaba el trapo contra su cara impidiéndole respirar.
El la miró aterrado, mientras intentaba en vano forcejear, y se agitaba sin cesar..
- Tranquilo.. Tu solo piensa que estamos teniendo una agradable velada a la luz de las velas, suena una agradable música y tu estás sonriendo.. - Dijo mientras apretaba con fuerza el trapo contra su rostro.
El se puso rojo del esfuerzo mientras la miraba aterrado, e intentaba una y otra vez forcejear en busca de aire.
De pronto perdió el sentido al borde de la asfixia, ella continuó apretando su rostro con fuerza mientras le veía agitarse una y otra vez.
“Hay que ver que poco aguante tienes.. Apenas te he tocado y ya te quedas sin sentido.. Tus pobres pulmones están haciendo horas extras. Será muy divertido, te lo garantizo.. Seguiré hasta estar satisfecha.. Se que te gustará..”
Un rato después recuperó la consciencia y lloró desconsoladamente mientras la miraba cabizbajo.
- ¿Que tal estás?. - Dijo riéndose.
- Estoy bien, Jessi. - Dijo mientras la miraba asustado.
- Por favor, por favor. No me hagas esto, por favor. - Sollozó aterrado.
- Vamos, relájate y disfruta de la velada. Se que te gustará. - Dijo mientras aplastaba el trapo contra su cara sofocándole.
El tensó sus doloridos músculos mientras intentaba en vano forcejear y la miraba aterrorizado.
- Vamos, intenta estar tranquilo.. Aquí no pasa nada, ¿verdad?. - Dijo riéndose mientras le dejaba de nuevo sin aire hasta el desmayo.
Abrió los ojos y la miró asustado.
- Nooo. Nooo. Nooo. Nooo. - Chilló fuera de si, al ver el trapo de nuevo contra su cara.
- Mmmmm. Mmmmmmm. Mmmm. - Chilló sin cesar gastando sus escasas fuerzas.
“Poco a poco acabarás por entenderlo. Es lo único que puedes hacer. O quizás nunca llegues a entenderlo. Quizás ya sea demasiado tarde como para que comprendas nada.”
“La diversión debe seguir. Lo siento por ti, pero necesitas aprender una buena lección..”
- Despierta, vamos.. No es momento de dormir. - Dijo mientras le zarandeaba con fuerza.
El despertó sobresaltado y se echó a llorar.
- Jessi. Por favor.. Por favor.. - Suplicó con los ojos anegados de lágrimas.
- ¿Que te sucede?. - Dijo mientras se reía.
- No puedo mas, Jessi. Por lo que mas quieras, no me hagas esto. Por favor. - Suplicó aterrado.
- Apenas si lo vas a notar, ya lo verás.. - Dijo mientras le aplastaba el trapo contra la cara y lo empapaba.
- Bebe.. Vamos, no dejes ni una gota.. - Dijo riéndose mientras continuaba empapando el trapo.
El lloró e intentó ladear la cabeza sin resultado, mientras la miraba con ojos vidriosos.
- Vamos.. No te irás a desmayar de nuevo, ¿verdad?. - Dijo riéndose.
- Mmmmmm. Mmmm. - Chilló aterrado.
Jessi, por Dios.. Mis pulmones van a estallar. ¿Acaso no ves que no puedo respirar?. Me dejas sin aire una y otra vez.. ¿Porque me haces esto?. ¿Tanto me odias?. 
Una y otra vez me torturas sin descanso.. Ya ni siquiera me permites respirar.. Dios mio.. Hazme lo que sea, pero no esto. No puedo mas..
- Tranquilo.. Vamos,  relájate y disfruta de la velada.. - Dijo riéndose.
- Jessi, por favor. Por favor, por favor. Por favor.. - Suplicó entre lloros.
- ¿Se puede saber que te pasa?. Inquirió entre risas.
- No me hagas esto, por favor.. Por favor. Jessi, por Dios.. No sigas, por favor.. - Suplicó asustado.
- Ahora tranquilo e intenta no moverte demasiado o seguiré.. - Dijo mientras le mostraba el trapo de nuevo.
- Nooo. Nooo. Nooo. No puedo. Por favor. Por favor.. - Chilló aterrado.
- Será mejor que te ayude a que te encuentres mejor.. - Dijo mientras le obligaba a abrir la boca y me introducía el trapo casi hasta la garganta.
- Mmmmmm. Mmmmmmmm. - Chilló aterrado.
- Calma en un rato estarás mucho mas cómodo. - Dijo riéndose mientras le introducía una pequeña bola de algodón taponando una fosa nasal.
- Lo ves.. Ya estás mucho mejor. - Dijo riéndose mientras empapaba de nuevo el trapo de su garganta obligándole a beber y cortando su respiración.
- Y ahora el último detalle. No creerías que me iba a olvidar, ¿verdad?. - Dijo mientras taponaba su otra fosa nasal y le dejaba sin resuello.
“Me encanta tu cara de terror, tus ojos llorosos mientras tiemblas una y otra vez. Cuanto mas suplicas, mas ganas tengo de hacerte sufrir. Ahora ni siquiera me molesto en aplastar el trapo contra tu cara..”
“Quiero que veas que simplemente con que no haga nada por ti. Podría dejar que te ahogases en cuestión de segundos. Y tu no podrías hacer nada por evitarlo. Ni un triste lamento, ni un grito, ni tan siquiera una suplica..”
Un rato después, recobró de nuevo la consciencia y vio el trapo posado sobre la mesilla de noche.
- ¿Que tal te encuentras?. - Dijo riéndose mientras le destapaba la nariz.
- No me hagas esto, por favor. Por lo que mas quieras, déjame descansar solo un rato, por favor.
- No me encuentro demasiado bien, Jessi. Y tu lo sabes. Se que lo sabes. - Dijo preocupado.
- No te preocupes, en un rato te encontrarás mucho mejor. Vas a dormir un rato.. - Dijo sonriendo.
- ¿Dormir?. ¿Vas a drogarme de nuevo?. - Dijo asustado.
- Si, te hace falta un largo y reparador sueño.. No quiero que te estreses en exceso. Te hará falta, estar tranquilo, mientras.. - Dijo guiñando un ojo.
- Jessi, por Dios. Me estás asustando mucho.. ¿Tan terrible es lo que quieres hacerme que no puedo estar despierto?. ¿Que me vas ha hacer?. - Dijo temblando mientras la miraba con ojos desorbitados.
- Tranquilo.. Piensa en algo agradable y no te preocupes.. - Dijo sonriendo mientras preparaba otra jeringuilla.
- Jessi, por favor. Por favor. Díme al menos que piensas hacerme. Tan solo eso, por favor, Jessi. Por favor. - Suplicó entre sollozos.
- Vamos, no te preocupes. No será tan terrible como crees.. - Dijo sonriendo.
- Deberías de estar contento de que pretenda ahorrarte sufrimientos innecesarios. Luego dirás que no me preocupo por ti.- Dijo sonriendo.
El la vio acercarse con la jeringuilla en la mano y lloró aterrado mientras forcejeaba con todas sus fuerzas.
- Nooooo. Noooo. Nooo. Por favor. Noooooo. - Chilló aterrado.
- Tranquilo.. Ni lo vas a notar.. Un simple pinchazo y dormirás un par de horas.. El tiempo necesario para.. - Dijo sonriendo.
- ¿Para?. ¿Para que?. Jessi, por lo que mas quieras. ¿Que?. ¿Que vas a hacerme?. - Titubeó aterrado.
- Dios mio, Jessi. Si ni tan siquiera te atreves a contármelo. Eso solo puede significar que.. Que.. Que.. - Tartamudeó asustado.
- Que lo que me harás será algo muy fuerte.. - Dijo entre sollozos.
- ¿O acaso me equivoco?. Por dios, Jessi. Dime que me equivoco.. Miénteme aunque sea, pero díme algo. Lo que tu quieras estará bien. Por favor. Por favor. - Suplicó entre lágrimas.
- Tranquilo. - Dijo mientras le acariciaba los cabellos y le miraba.
- Tranquilo.. Intenta relajarte y cuenta en voz alta.. - Dijo mientras le inyectaba.
- No, por favor.. No lo hagas. Jessi, no me hagas esto, por favor.. - Suplicó aterrado.
- Vamos, tranquilo.. No hay nada que deba de preocuparte.. Tan solo te voy a ayudar a que estés un poco mas cómodo.. - Dijo sonriendo.
- Cuenta hasta diez.. Vamos, es lo único que debes hacer ahora.. - Dijo mientras le sonreía.
- Uno, dos.. tres.. cua.. - Dijo mientras perdía el sentido..
- Lo ves, no tenías de que preocuparte. - Dijo sonriendo mientras soltaba su pierna derecha de la polea y la posaba suavemente sobre el tablón..
“Nunca te había visto tan asustado. Creo que en el fondo sabes que algo terrible va a sucederte. 
Y cada vez que te obligo a dormir. Te aterra la idea de que sea la última vez que respiras. No lo has dicho, pero me basto ver tu mirada aterrorizada. Estás tan cansado, tan dolorido, tan asustado..”
“Me gusta verte así, tan indefenso, tan asustado.. Te comportas casi como si fueses un niño pequeño que se ha perdido y está demasiado asustado para poder pedir ayuda. Sabes que no tienes ninguna salida. Que nada puedes hacer para evitarlo. Y aun te permites suplicar y tratar de convencerme de que no te haga sufrir mas.. Tienes valor. A que negarlo. Lo tienes. Pero mucho me temo de que no te servirá de nada.. Si acaso para divertirme.. Cada suplica, cada lágrima que derramas, cada grito o sollozo, lo único que consigue es que desee llevarte mas allá. Cada vez un poco mas cerca de la meta..”
“Será mejor que vaya empezando.. No me va a sobrar tiempo..”
Ella cogió una venda y vendó cuidadosamente su muslo izquierdo varios dedos por encima de la rodilla procurando dejarlo muy apretado y situando la pierna en alto, para que la sangre fuese de retorno hacia el cuerpo..
El respiraba suavemente y ni se inmutó, parecía dormir plácidamente.
Después cogió una correa ancha y sujetó su pierna izquierda justo por encima de la rodilla izquierda y apretó con fuerza hasta asegurarse de cortar completamente el flujo de sangre hacia su pierna.
“Ya casi estás preparado.. Ahora solo falta dejar hacer su trabajo a la naturaleza.. En cuanto vea que tu pierna no recibe nada de sangre empezaré la intervención...”
“Estoy segura de que cuando despiertes desearás estar muerto.. Vas a rabiar de dolor, se que suplicarás una y otra vez que acabe con tu miserable vida. Lo se.. Así debe ser.. En unas horas estarás aun mas en mis manos..”
El torniquete cumplió a la perfección su cometido y su pierna pronto se quedó morada e inerte.
Jessica cogió la sierra eléctrica, apoyó la hoja sobre su pierna y comenzó a cortar..
No muy lejos de allí. Dennis apagó bruscamente el televisor y corrió al baño.
Cuando volvió sudaba copiosamente y tenía la cara completamente desencajada.
No puede ser.. No es posible que le hayas hecho semejante salvajada.. Jessi.
Joder, Jessi.. Joder.. Joder.. Aun no me lo creo..
Dennis temblaba de pies a cabeza cuando abrió el mueble bar y a punto estuvo de estrellar el vaso contra el suelo.
Se sirvió una copa de coñac, bebió apenas dos tragos y salió corriendo de la habitación.
Aun temblaba cuando salió al jardín y la lluvia empapó sus cabellos.
Se dejó caer de rodillas sobre la hierba casi embarrada y lloró asustado.
Poco a poco, el frío de la noche y la lluvia lograron tranquilizarle lo suficiente para volver a entrar en casa.

sábado, 3 de septiembre de 2011

CAPÍTULO 40 - QUEMANDO ETAPAS..




Dios mio, Jessi. Si tu dices que no me voy a enterar, e insistes tantas veces en que será algo muy suave.. Es imposible que lo sea. No se que vas a hacerme, pero se que me dolerá y mucho. Como tu bien dijiste antes, rabiaré de dolor. Me estás conduciendo hacia el abismo, cada vez mas dolor, cada vez mas sufrimiento. Ya ni tan siquiera me escuchas.
Dios mio, Jessi. ¿Cuando piensas detenerte?. ¿Que será lo próximo que me hagas?. Dios mío.. Jessi. ¿Que tiene que suceder para que te detengas?.. Maldita sea, ya te acercas de nuevo.
- Voy a procurar que estés lo mas confortable posible. - Dijo mientas le ataba de nuevo la cabeza con la correa.
- Y ahora tranquilo.. - Dijo mientras encendía un mechero y se lo acercaba al palillo de su encia superior.
El palillo tardó unos segundos en encenderse porque estaba húmedo, el la miró horrorizado mientras tiraba con todas sus fuerzas de las cadenas forcejeando.
- Vamos.. Tranquilo.. Tengo que sacarte el palillo, no querrás que lo deje ahí y te produzca una infección. - Dijo riéndose.
- Y que mejor forma de hacerlo que esta. Así lo sacaré entero y de paso desinfectaré tu encía, que falta le hace. - Dijo riéndose.
- Ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh. - Aulló de dolor.
Su encía se quemaba poco a poco y apenas quedaba ya rastro del palillo.
- Mucho mejor.. Lo ves, ya no tienes el palillo. - Dijo apagando el mechero.
- Ahora solo falta limpiar un poco la herida. - Dijo mientras cogía el bisturí y eliminaba la piel quemada.
- Ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh. - Aulló de dolor antes de desmayarse.
Cuando volvió en si, había inclinado la cama dejando su cabeza casi vertical y había encendido de nuevo el mechero.
- Me alegro de que te hayas despertado.. Estaba esperando a que lo hicieses para poder extraerte el palillo. No querrás perderte la diversión, ¿verdad?. - Dijo riéndose.
- Mmmmmmmm. - Chilló aterrado mientras veía acercarse el mechero.
- Calma, será solo un momento. - Dijo mientras aumentaba la llama.
- Ahhhhhhhhhhhhhh. - Chilló de dolor.
En pocos segundos no quedaba ni rastro del palillo, pero ella siguió quemando la encía.
“Vamos, si ya casi no lo aguantas.. ¿A que esperas para desmayarte?. Estás rabiando de dolor. Lo se. Pesé a tener las muñecas rotas no puedes evitar dar un tirón tras otro a las esposas. Me encanta ver como te estremeces de dolor. Lo ves.. Lo sabía.. Era cuestión de segundos que te quedases sin sentido..”
“Es una autentica que pena que debas sufrir tanto, pero no hay otra forma de hacerlo. Sufrirás segundo a segundo sin descanso hasta que esté satisfecha. Y no lo estaré hasta que tu corazón se detenga.”
El volvió en si, y  lo primero que vio al abrir los ojos, fue el bisturí preparado para clavarse de nuevo en su encía.
- Voy a limpiar tu encía, le está haciendo falta una buena limpieza. - Dijo mientras le clavaba el bisturí y eliminaba la zona quemada.
- Ahhhhhhhhhhhhh. - Aulló de dolor.
Dios mio, Jessi. ¿Como puedes ser tan cruel conmigo?. ¿Acaso no queda ni un atisbo de humanidad en tu frío corazón?. ¿Acaso no merezco ni un ápice de compasión?. ¿Es que ni siquiera me vas a conceder disfrutar de unos minutos de tranquilidad?..
- Bueno, es hora de seguir. Procura no desmayarte.  - Dijo riéndose.
- Lo intentaré, Jessi. - Dijo con lágrimas en los ojos.
- Creo que tus riñones no filtran bien el agua. Me da la impresión de que están empezando a fallar. O eso o tu vejiga no hace bien su trabajo. Será mejor que lo compruebe.. - Dijo riéndose
- Jessi, por favor. Por favor. Por lo que mas quieras, detente un momento. Déjame descansar tan solo cinco minutos, por favor. Solo cinco minutos, por favor. - Suplicó asustado.
- Vamos, no tienes de que preocuparte. No te va a suceder nada malo.. O al menos nada que sea fatal.. - Dijo riéndose mientras le daba un golpe en el bajo vientre.
- Ahhhhhhhhhhhhh. - Aulló de dolor antes de desmayarse.
Cuando volvió en sí, vio el destornillador calentando en el hornillo y lloró.
- ¿Se puede saber que te pasa?. Ni te he tocado y ya estás temblando y llorando.. Hay que ver lo blandito que eres. - Dijo riéndose.
- Lo siento mucho, Jessi. No pretendía molestarte. Pero.. Por favor, Jessi. ¿Puedo pedirte algo?. Díme que si, por favor. Tan solo eso, por favor. - Suplicó aterrado.
- ¿Que quieres?. - Dijo mientras llenaba de agua helada la jeringuilla.
- Jessi, se que nada de lo que pueda decirte tiene ya importancia para ti. Nada importa lo que te diga. No soy tonto, se que seguirás adelante y no te detendrás pase lo que pase hasta.. - Dijo mientras se le quebraba la voz.
- ¿Hasta..?. - Inquirió sonriente.
- Hasta que.. Hasta que yo haya muerto.. Lo se. Se que no te detendrás. Te juegas mucho en esto como para detenerte.. Se que me torturarás hasta el final, sin dejarme ni un segundo de paz, lo harás hasta que te suplique la muerte.. Lo sé, no soy estúpido.. Pero.. - Hizo una pausa mientras la miraba con ojos vidriosos.
- Pero.. Piénsalo tan solo un momento, por favor. Ya me estás torturando. Y sabes que haga lo que haga no tengo forma de evitarlo, ni mucho menos de pedir ayuda. Sabes que nada puedo hacer para importunarte. Y yo me pregunto.. ¿Es realmente necesario que además de hacerme sufrir y torturarme sin descanso me golpees constantemente y me trates con tanto desdén, con tanto odio..?. Quizás pida demasiado, pero.. Por favor, Jessi. Por lo que mas quieras.. Por lo que una vez hubo entre nosotros. Porque se que eres compasiva y eres una buena persona.. Dime que lo pensarás, por favor. Por favor, Jessi. - Suplicó entre lágrimas.
- Lo siento pero no.. No tengo nada que pensar.. Como ya te he dicho, lo único que tienes que hacer es procurar estar tranquilo y relajarte. El resto déjalo de mi cuenta. No hay nada que deba preocuparte. Sabes que cuidaré de ti con todo mi cariño y que haré cuanto esté en mi mano para que estés lo mas a gusto posible. Nada te faltará, ya lo verás. - Dijo mientras se le acercaba de nuevo con la jeringilla.
- Lo se, Jessi. Se que cuidarás de mi. - Dijo mientras los ojos se le llenaban de lágrimas.
- Te voy a dejar descansar un momento.. Se que te hace falta. - Dijo mientras soltaba la pierna derecha de las cadenas y la ataba a una polea.
- No hace falta, Jessi. De veras que no, haz lo que ibas a hacer y no te tomes tantas molestias por mi culpa. Te lo suplico, Jessi. Por favor. Por favor. - Dijo aterrado.
- Calma.. Ya casi estás.. - Dijo mientras daba un fuerte tirón a la cadena y su pierna de elevaba.
- Ahhhhhhhhhhhhhhh. - Chilló de dolor, mientras la miraba de nuevo con ojos vidriosos.
“Vamos.. Se que lo estás deseando.. Nada te gustaría mas que poder dejar de sufrir. Apenas te quedan fuerzas para resistirte. Estás una y otra vez a punto de desmayarte. Lo se, te veo como me miras casi sin aliento. Mientras luchas con todas tus fuerzas por permanecer consciente. Lo se. Solo te queda ir avanzando un poco mas, cada vez mas. Hasta que lo comprendas. Se que lo harás. No tienes otra salida.. Poco a poco lo admitirás, ya lo verás.. No te queda mucho camino por recorrer solo que tu aun no lo sabes..”
“Y me gusta que sea así. Me encanta ver como vas poco a poco quemando etapas, una a una. Poco a poco lo comprenderás. Tus ojos llenos de lágrimas de dolor e impotencia, tus labios temblorosos, tu voz apagada. Todo tu cuerpo se estremece una y otra vez, y se va tiñendo poco a poco de un precioso color purpura.. Un color precioso.. De purpura, amarillo y rojizo.. Apenas te debe quedar ya ni un centímetro de piel que no haya sido cuidadosamente torturada, que no haya sufrido alguna agresión.. Deberías estar ya suplicando tu muerte, maldiciendo haberme conocido. Pero no, aun no es el momento, y tu lo sabes. Se que lo sabes..”
- Jessi, por favor.. Por lo que mas quieras. No sigas, por favor.. Por favor.. - Suplicó mientras la miraba con ojos vidriosos.
- Te hace falta relajarte un poco. Lo se. - Dijo sonriendo mientras cogía un vial de la misma caja de costumbre y preparaba la jeringuilla.
- ¿Que?.. ¿Que vas ha hacerme?. - Dijo temblando.
- Ni te vas a enterar.. - Dijo mientras le clavaba la enorme ahuja en el músculo.
- Jessi, por favor.. No lo hagas. No necesito nada, por favor..
- Tranquilo, e intenta estar todo lo relajado que puedas.. Y procura no mover ni un músculo o te dolerá mas.. - Dijo riéndose.
- Pero, Jessi. Sabes que aunque quisiera no podría hacer nada. - Dijo decaído.
- Primero probaré solo con agua.. Tengo que asegurarme de que he pinchado en el lugar correcto. - Dijo riéndose.
- Jessi, por dios.. ¿Que vas a hacerme?. Dime algo, por favor..
- Tranquilo. - Dijo mientras movía la ahuja muy despacio para asegurarse de pinchar en el nervio ciático.
- Ahhhhhhhhhhhhh. - Aulló de dolor mientras forcejeaba con todas sus fuerzas antes de desmayarse.
Cuando volvió en si, lo primero que vio fue la caja repleta de viales abierta y su sonrisa.
Dios mio.. Si está sonriendo, eso solo puede significar que lo pasaré realmente mal.. Ni siquiera me ha tocado y ya sonríe. Siempre esa maldita sonrisa de hielo..
- Tienes suerte, he acertado a la primera. Toda una suerte para ti, que haya dado con el punto exacto al primer pinchazo. - Dijo riéndose.
- Si, Jessi, es toda una suerte. - Dijo con pesar, mientras miraba al suelo y temblaba asustado.
- Y ahora tranquilo, procuraré ir lo mas despacio posible.. Estoy segura de que te gustará mucho. Y si todo va perfecto, recuerda que tengo una caja entera repleta de viales, y pienso usarlos todos. Verás la sensación que produce cada gotita.. Notarás una pequeña quemazón y un poco de dolor, pero no será nada que no puedas soportar.. - Dijo riéndose.
- Jessi, por favor. Por favor. Por favor. No lo hagas.. - Suplicó aterrado.
- Vamos, ni lo vas a notar. Ya lo verás. - Dijo mientras empujaba el embolo con suavidad y el líquido viscoso penetraba poco a poco en la ahuja.
- Ahhhhhhhhhhhhhhhh. - Chilló aterrado.
- Me duele mucho.. Ahhhhhhhhh. Por favor.. Noooo.. - Suplicó aterrado.
- Nooo. Nooo. Nooooooooooooo. - Chilló aterrado.
- Cálmate y deja de chillar.. ¿Acaso crees que eso va a hacer que me detenga?. - Dijo riéndose.
- Por favor.. Por favor.. Nooooo. - Chilló entre sollozos.
- Será mejor que te ayude a calmarte.. - Dijo mientras le tapaba de nuevo la cara con el trapo húmedo impidiendo que respirase.
El la miró con ojos vidriosos, mientras forcejeaba y chillaba ya casi sin aire.
- Mmmmmmmm. - Chilló aterrado.
- Cálmate y procura reservar fuerzas, te harán falta. Hasta que no haya terminado de inyectarte no te quitaré el trapo. Verás como te diviertes. - Dijo riéndose, mientras continuaba empujando suavemente el embolo de la jeringuilla.
El la miró horrorizado, mientras su cara se iba congestionando e intentaba con todas sus fuerzas zafarse de la correa para poder ladear la cabeza y deshacerse del trapo.
- Vamos.. vamos, intenta estar tranquilo.. - Dijo mientras le acariciaba los cabellos y aplastaba el trapo contra su cara con mas fuerza.
Jessi, por dios.. Déjame al menos respirar.. Me voy a asfixiar.. Y a ti solo te preocupa ponerme una inyección. En realidad yo no te importo lo mas mínimo. Lo único que parece importarte es hacerme daño y verme sufrir.. Sigo sin saber para que te puede servir eso.. Y mucho menos como alguien que esté en sus cabales puede pagar por ver esto. No lo entiendo..
No puedo mas, Jessi.. ¿Es que no ves que no me queda aire?. ¿No ves que lucho con todas mis fuerzas tratando de respirar?. Por dios, Jessi. Por poco que te importe, no me hagas esto. No aguanto mas, Jessi, por dios. Deja ya esa maldita inyección.. Me muero de dolor a cada gota de ese líquido.. No me hagas esto.. No puedo más..