lunes, 6 de diciembre de 2010

CAPÍTULO 16 - IMAGINACIÓN..



- Muy bien, me alegra ver que nos entendemos. -Dijo Doug riéndose, mientras se desabrochaba los pantalones.
- Veras como te gusta. - Dijo riéndose mientras le cogía por las caderas y de un solo empujón le penetraba.
El ahogó un grito en su garganta y apretó los puños con rabia.
- No está mal.. Lástima que no tenga mas días para que estés un poco mas abierto. Pero nos tendrá que servir.
- Así.. mmm así.. mmm.
«Mierda.. ¿Como puede hacerme esto?. No puede ser.. Esto no puede estar sucediéndome a mi. Maldito animal, si salgo de esta te juro que te mato. ¿Te crees muy valiente violando a alguien que no puede hacer nada para intentar defenderse?. Y no solo eso, aun te parece poco y me amenazas con quemarme si me quejo.»
- Mmmmmmmmm mmm así así mm - Gemía Doug
- Falta un pequeño detalle, pero que desconsiderado soy.. - Dijo mientras cogía la soga y se la ponía.
«Joder.. joder.. ¿De dónde ha salido este cabrón?. No parará hasta que me estrangule. Es lo único que parece gustarle. Cabrón, mátame de una maldita vez. Joder, mátame.. Por favor, hazlo ya..»
- Mmmmm - Sollozaba aterrado
- Así .. así.. Vamos montón de mierda.. Compórtate como un buen hombrecito y deja de gimotear. - Dijo mientras le quemaba los muslos con el mechero.
- Umm mmm así.. así.. - Dijo mientras le follaba dando violentos empujones a la vez que tensaba la soga.
- Ummmmmmmmmmmmmm - Dijo Doug tensando aún mas la cuerda hasta cortarle la respiración.
- Ahhhhhhhhhhhh
«No pue.. puedo.. respi.. rar..»
- Ummmmmmmmmmm - Dijo Doug mientras se tumbaba sobre el, aflojaba un poco la soga y le sacaba el pepino de la boca.
- Gracias. - Musitó aún mareado mientras tomaba una gran bocanada de aire.
- Bueno, ya te has divertido suficiente.. - Dijo mientras cogía el pepino y le volvía a desgarrar con el.
- Ahhhhhhhhhhhhhh - Chilló de dolor
- Se ve que no aprendes. ¿Que te había dicho?. - Dijo mientras le acercaba el bisturí al cuello
«¿A que esperas pedazo de cabrón?. Termina de una vez. Te basta un pequeño corte para acabar conmigo. Vamos, mátame de una maldita vez..»
- Por favor.. Por favor.. - Suplicó aterrado
- ¿Otra vez llorando?. Quizás es que quieres que te refresque un poco mas.
- Me callaré, pero.. No me meta mas en el cubo, por favor, no.
- Deja de gimotear y portate como un hombrecito. - Dijo mientras le quitaba las esposas
- Tumbate sobre la cama, vamos que no tengo todo el día.
- Y ni se te ocurra hacer nada que no te haya ordenado.
- Si. - Dijo mientras le miraba aterrado
«Joder.. me duele todo el cuerpo. Apenas si puedo moverme. ¿Que querrá hacerme ahora esta mala bestia?.»
- Muy bien, eso está mejor. Pero la próxima vez lo harás mas deprisa. - Dijo mientras le daba un puñetazo en el estómago y le quitaba la soga.
Dejó los brazos a su espalda y ni se inmutó cuando le dio otro puñetazo.
«Vamos. Maldito animal. Mátame.. ¿A que esperas?...»
- Quizás si hayas aprendido algo. Aunque no lo que deberías. - Dijo mientras le miraba serio
- Acerca las muñecas al cabecero.
El hizó lo que le pedía, mientras gruesas lágrimas resbalaban por sus mejillas.
- Otra vez gimoteando. - Dijo mientras le esposaba ambas muñecas al cabecero y se le acercaba con el bisturí en la mano.
- Ahhhhhhhhhhhhhhhh - Chilló aterrado al ver el bisturí a punto de clavarse en su garganta
De pronto, Jessi entró en la habitación y le vio.
- ¿Se puede saber que pretendías hacer?.
- Ya no me sirve.. Apenas si reacciona. Te iba a ahorrar el trabajo de matarle.
- ¿Estás borracho?.
- No, como voy a estar borracho, si apenas he bebido.
- Lárgate y rápido, antes de que tenga algo de lo que arrepentirme.
- Pero.. Jessi. Es noche cerrada y está nevando. ¿No podría quedarme hasta que amanezca?.
- No, ni un minuto mas.
- Ah, y si se te ocurre hablar con alguien, recuerda que tengo grabado hasta el último segundo de lo que has hecho.
- Y ahora fuera.
- Lo siento, Jessi. Perdóname, no se que me ocurrió.
- Fuera - Chilló enfadada
Doug salió de la habitación, cogió su abrigo y salió de la cabaña dando un portazo, sin mirar atrás.
- Bueno, al menos estás casi vestido. Algo es algo. - Dijo mientras le quitaba las esposas
- Gracias, Jessi, no sabes cuanto me alegro de verte.
- Ponte el pantalón, vamos rápido.
- Lo intentaré, pero no te enfades conmigo, por favor.
- Será mejor que te acerque los zapatos.
- Gracias, Jessi, pero.. ¿Para que quieres que me vista?.
- ¿Te lo has pensado mejor y me dejarás irme de aquí?. Díme que si, por favor, Jessi.
- No hagas preguntas estúpidas y date prisa.
- Jessi, no me caben los zapatos, tengo los pies muy hinchados. ¿Puedo no ponérmelos?.
- Claro, no hay problema.. Si no caben siempre puedo amputartelos. ¿Crees que un muñón cogería en el zapato?. - Dijo mientras le mostraba el cuchillo eléctrico.
- Cogerán.. Seguro que cogerán. - Dijo mientras se apresuraba a empujar su pie roto en el zapato y ahogaba un grito de dolor en su garganta.
«Dios.. Dios.. Como duele.. Mierda de zapatos. ¿Porque coño aquel maldito día no me habré puesto unos playeros?. No, hasta eso tiene que salir mal. Tuve que ponerme estos condenados zapatos.. Estoy destrozando mis pies, todo por culpa de los zapatos..»
«No. ¿A quién intento engañar?. Me estoy destrozando los pies, porque ella ha dicho que si no me los pongo, me quedaré sin pies.. Y la veo completamente capaz de cumplir su amenaza. Joder.. Al final acabaré echando de menos a esa mala bestia.. Quizás hasta maldiga mi suerte.. Si ella hubiese tardado cinco minutos en volver.. Quizás estaría muerto..»
- Muy bien, y ahora vamos hasta el salón. ¿Crees que podrás caminar?.
- Lo intentaré, Jessi.
- Hazlo.
- Si, Jessi, ya lo hago, lo intento.
El apoyó ambos pies en el suelo. Se apoyó sobre sus muñecas e intentó ponerse en pie.
- Ahhhhhhhhhhhh - Chilló de dolor
- ¿A que esperas?.
- Ya voy, Jessi. Lo intentaré de nuevo si tu quieres.
- Ahhhhhhhhhhhhhh - Chilló de dolor mientras se dejaba caer pálido sobre la cama.
- No puedo, Jessi, por favor. No me hagas andar.
- Hazlo. - Dijo mientras le miraba seria.
- Lo intentaré. Haré lo que tu quieras. - Dijo llorando, mientras la miraba asustado.
- Ahhhhhhhhhhhh - Chilló de dolor antes de desmayarse.
- Vaya ya era hora de que despertases.
- Lo siento, Jessi, no pude evitarlo.
- Vamos, camina de una vez.
- Jessi, por favor, por lo que mas quieras, no sigas.
- Debo de tener ambos pies rotos, no puedo sostenerme en pie, por favor.
- Está bien, tendré un poco de consideración contigo.
- Oh, gracias, Jessi. Significaría mucho para mí.
- Te voy a dar cinco minutos.. Si en cinco minutos no estás en el salón nunca mas tendrás que preocuparte de comprar zapatos. ¿Está claro?.
- Si, Jessi, lo está. Pero.. ¿No podrías darme al menos un poco mas de tiempo?.
- Por favor, Jessi.
- Cinco minutos.. - Dijo mientras salía de la habitación.
«¿Y ahora que hago?. No puedo ni dar un paso.. Solo me queda una salida.. Tendré que arrastrarme. Aunque no se para que lo intento. Si me los quiere cortar lo hará de todos modos. Dios, jamás lo conseguiré. Me duele todo el cuerpo.. ¿Como conseguiré arrastrarme si ni tan siquiera mis muñecas me responden?.»
Apenas se había arrastrado hasta la puerta cuando se dejó caer agotado y lloró.
«Jamás lo conseguiré. ¿Para que me engaño?. Haga lo que haga, no tengo salida.»
De pronto escuchó sus pasos acercadose y tembló aterrado.
- Se ve que no tenías muchas ganas de conservarlos.
- Jessi, por favor. Lo he intentado. De veras, pero no puedo mas.
- Dame un poco mas de tiempo. Por favor, no lo hagas.
- Vamos te ayudaré a sentarte. - Dijo mientras le acercaba el sillón del ordenador.
- Muchas gracias, Jessi.
«Dios.. Dios.. Dios mío. ¿Como puedes ser tan cruel?. Tenías todo este tiempo el sillón del ordenador y me has obligado a arrastrarme. Cuando habría bastado con que me sentase y me empujases hacia donde quisieras..»
- ¿Tanto me odias?. - Dijo preocupado.
- Si te odiase ya hace tiempo que habrías dejado de respirar.
- ¿Puedo preguntarte al menos donde me llevas?.
- Claro que si. Vamos al salón, te había prometido una cena, ¿recuerdas?.
- Oh, Jessi.. La cena de despedida. - Dijo con lágrimas en los ojos
- No sabes la ilusión que me hace poder hablar un rato contigo sin que me hagas daño.
- Vamos no dramatices.. Casi ni te he tocado.
- Claro, Jessi. Como tu digas, apenas me has tocado. Ni tu, ni tu amigo.
«Tan solo intentó matarme varias veces.. Aún tengo en el cuello la marca del bisturí.»
- ¿Quieres volver ya a la habitación o cenar?. Tu decides.
- Pero.. ¿He dicho algo que te haya molestado?.
- Usa tu imaginación o se terminó la cena.
- Acabamos de dar un agradable paseo por el bosque.
- Hemos brindado y nos espera una agradable cena. ¿Podrás hacerlo?.
- Lo haré, no te preocupes.
- Lo intentaré, haré como si nada hubiese sucedido.
- Sé que lo harás.
- Debes de tener hambre, ¿verdad?. Tanto rato esperando en la parada del bus.
- Si, tengo muchísima hambre.
- No te preocupes, tenía muchas ganas de verte.
- Me alegro de que me hayas querido dar otra oportunidad.
- Te prometo que esta vez será diferente.
- Sé que lo será. - Dijo mientras le guiñaba un ojo.
- Será mejor que te sirva la sopa, debes de estar muerto de hambre. - Dijo levantandose.
- Si, muchas gracias, Jessi. - Dijo mientras se limpiaba las lágrimas con la mano e intentaba disimular.

2 comentarios:

  1. ¿Puedes darme otra oportunidad, Ama?

    -no la detengas-

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  2. No he detenido la historia.. Ya continúa en mi pc, pero tendrás que esperar para leerla.. Me gusta tomarme mi tiempo con cada capítulo, no hay que apresurarse. Muchas gracias por tu comentario.

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