domingo, 26 de septiembre de 2010

CAPÍTULO 10 - SONDA DEL INFIERNO..






- Bueno, Doug. ¿Que tal lo pasaste?. ¿Mereció la pena el precio o no?.
- Claro que si, me he divertido muchísimo. Se me pasó el tiempo volando.
- ¿No podrías dejarme jugar un rato mas?.
- No, ya has jugado suficiente. Ahora es mío.
- Vaya, con las ganas que tenía..
- En la nevera hay cervezas, coge una y espérame un rato, enseguida vuelvo y tomamos algo juntos.
- Claro, Jessi, no tengo nada de prisa. Te esperaré.
- En un rato nos vemos, ahora me toca a mí.. Tengo que hacer un par de cosas.
- Jejeje, bonita forma de decirlo. Que te diviertas.
La puerta crujió al abrirse, pero él no se movió, aún seguía inconsciente.
- Bebe, vamos que no tengo todo el día. - Dijo mientras le acercaba un vaso a los labios y le hacia despertar aterrado.
- Por lo que mas quiera, no me dé mas de beber. Por favor, no más. - Suplicó aún adormilado.
- Bebe, no me hagas perder el tiempo.
- ¿Jessi?. Oh, Jessi, ha sido horrible. ¿Como has podido dejarme en manos de semejante monstruo?.
- Bebe. - Dijo mientras le acercaba el vaso a los labios, y le obligaba a terminárselo.
- Eso está mucho mejor.
- Jessi, no quisiera ser pesado, pero.. necesitaría ir al cuarto de baño. Por favor, no aguantaré mucho rato mas.
- Mas te vale aguantar o lo pasarás realmente mal, te lo aseguro.
- Pero.. Jessi, por favor. Hace horas que no voy al baño, y he debido de beber bastante líquido, de verás. Ya no puedo más.
- No me asustes, por favor. No me hagas mas daño. Acaba con esto de una vez, por favor.
- Empezaré suave, apenas si lo notarás. - Dijo riéndose.
- ¿Como puedes ser tan cruel?. Jessi, por favor. Díme al menos que me harás.
- Haré algo mucho mejor que eso. Te dejaré verlo todo. - Dijo mientras le quitaba la venda de los ojos.
- Muchas gracias, Jessi. - Dijo mientras parpadeaba intentando ver algo.
De pronto miró hacia la izquierda y lo vio, sobre la mesita de noche, había una camping gas encendida.
- Dios dios, dios mío, Jessi. ¿Que..? ¿Que..?. ¿Que vas ha hacer con eso?.. - Tartamudeó aterrado.
- Empezaré suave, como te he dicho. - Dijo mientras colocaba el dardo sobre la llama, teniendo cuidado de no quemar el plástico.
- No tienes de que preocuparte, siempre y cuando sepas comportarte.
- No lo hagas, por favor. Apaga el hornillo, por lo que mas quieras. No me hagas esto.
- Será mejor que me prepare. - Dijo mientras se ponía unos guantes ignífugos.
- Claro, debes proteger tus manos. - Dijo mientras la miraba con ojos llorosos y las lágrimas rodaban por sus mejillas.
- Será mejor que ponga música. ¿No querrás que nadie escuche tus gritos, verdad?.
- Claro, Jessi. Si tu lo dices, seguro que será lo mejor.
- Esta música me parece muy apropiada. - Dijo mientras ponía Fire de Hans Zimmer, a todo volumen.
- Si, como quieras. Si a ti te gusta, por mí estará bien. - Dijo temblando.
- No lo hagas, por favor. - Dijo cuando la vio coger el dardo al rojo con sus guantes.
- Noooooooooooooooo. - Chilló al verla acercarse con el dardo a sus pies.
- Ahhhhhhhhhhhhhh. - Aulló de dolor, mientras le hundía hasta el plástico, el dardo hirviendo en el talón.
- Estás algo pálido. Será mejor que te de un poco de beber.
- No, por favor, Jessi. Pronto recuperaré el color, te lo aseguro.
- Vamos. - Dijo acercándole el vaso a los labios.
El bebió aterrado, mientras veía otro dardo calentando.
- Por Dios, Jessi. Tráeme Whisky, tráeme veneno si quieres. Pero no me hagas beber eso, por lo que mas quieras.
- Solo es agua caliente con jabón, no te hará ningún daño.
- Por el amor de dios, Jessi. ¿Porque me das eso?.
- El dardo ya está caliente..
- Noooooooooooooooooooooo
- Esto te va a doler, lo siento por ti. - Dijo mientras le clavaba el dardo en el tobillo y lo hundía con fuerza a través de los huesos fracturados.
- Ahhhhhhhhhhhhhhh. - Chilló antes de perder el sentido.
Cuando despertó tenía un embudo en la boca y le estaba dando mas de beber.
El la miró con ojos aterrados, y se puso pálido de nuevo.
Forcejeó todo lo que pudo, e intento hacerle señas de que se detuviese, cuando de pronto, no pudo aguantar mas, y se orinó.
Ella le sacó el embudo, y le dio una ostia que hizo que le pitasen de nuevo los oídos.
- Eres un cerdo. - Chilló furiosa.
- Lo siento mucho, Jessica. De verás, intenté avisarte de que no aguantaba mas.
- No he podido evitarlo.
- Te lo avisé. Replicó furiosa.
- Yo de ti trataría de no moverme demasiado.
- ¿Que?.. ¿Que vas..?. ¿Que vas ha hacer con eso?. - Dijo aterrado al verla coger un grueso alambre.
De pronto, sacó la punta que tenía incrustada en la uretra y lo comprendió todo.
- Noooooooooooooooooooooooooooooooooooooo. - Chilló fuera de si.
- Tu te lo has buscado. - Dijo mientras cogía su polla y le empezaba a meter el alambre por la uretra.
- Nooooooooooooooooooooooooo. No lo hagas. Noooooooooooooooooooo.
El se quedó inmóvil, petrificado por el horror.
«No quiero ni pensar en lo que sucedería si me moviese. Dios.. dios dios.. Un alambre.. Ni se siquiera que daños me producirá. Esto ya sobrepasa con creces la frontera del odio.. No, no es normal que alguien le haga esto a otro ser humano, por mucho que le odie. Se comporta como si estuviese loca. O quizás lo esté. No entiendo nada.. Diooooooos, que daño. Y mientras tanto ella no parece tener el menor remordimiento. El jodido alambre sigue entrando, mas y mas adentro.. Mierda.. Me va a destrozar.. «
De pronto el alambre comenzó a mojarse de pis, él la miró sin comprender.
- Jessi, por favor. Te juro que estoy aguantando las ganas de ir al baño con todas mis fuerzas. Perdoname, por favor.
- Lo sé. - Dijo mientras sacaba ligeramente el alambre y el pis dejaba de salir.
- Ohhhhhh. - Replicó asustado.
- Será mejor que me vuelva a poner los guantes. - Dijo mientras le guiñaba un ojo.
- Yo de ti ni parpadearía, no sea que te muevas y vuelques el camping gas. - Dijo mientras lo posaba entre sus muslos, y bajaba la llama al mínimo.
- Por Dios, Jessi. Quita eso de ahí. Podrías provocar un incendio.
- Sea lo que sea que quieras hacer no lo hagas.
- Tranquilo.. Yo no haré absolutamente nada. - Dijo mientras posaba el extremo del alambre sobre la llama.
- Nooooooooooooooooooooooooo. Noooooooooooooooooooooooooooooo - Chilló presa del pánico, mientras intentaba en vano forcejear.
Lentamente el extremo del alambre se comenzó a poner al rojo, mientras el largo alambre iba poco a poco calentando.
En la otra habitación Doug no daba crédito a lo que veía, y de pronto dejó caer la cerveza al suelo.
El móvil de Jessica sonó.
DM with @DOUGFIRE Me diste tal susto q tiré la cerveza al suelo. Si serás..
DM with @DOUGFIRE Te va la marcha aún + q a mí. Tengo los pelos de punta. Pobre.
DM with @DOUGFIRE Las apuestas están a tope. Te vas a forrar.
- Trata de no moverte, debo contestar un par de DM's.
- Lo intentaré, pero no tardes, por favor, Jessi.
DM to @DOUGFIRE Schuss.. No me interrumpas, y quizás te lo preste un ratito mientras descanso. :D
- Jessi, por favor. Me hace mucho daño, apagalo, por favor. - Suplicó aterrado.
- Estoy ocupada. ¿Es que no lo ves?.
- Jessi.. Jessi.. - Dijo sollozando.
DM to @VERTGREENVERT Claro, Jessi. Como quieras. Ni sabrás q estoy aquí.
DM to @DOUGFIRE Luego te veo. :D
- Ahhhhhhhhhhhhhhh - Chilló justo antes de desmayarse.
Cuando volvió en si, vio que le estaba sacando el alambre.
- Gracias por quitarmelo, Jessi. - Dijo en un hilo de voz.
El hornillo reposaba sobre la mesita aún encendido.
- Necesitas una sonda, no puedo consentir que manches todo. Y como no se te apetece ir al baño.. - Dijo riéndose.
- Claro, Jessi, si tu lo dices, seguro que me hace falta. - Dijo compungido.
«A partir de ahora le daré la razón en todo. Mal que me pese. No puedo permitirme el lujo de cabrearla de nuevo. Me quejaba del otro animal, pero ella es mil veces peor. Por lo menos con el sabía a que atenerme. Ella solo busca hacerme daño, cuanto mas mejor. Y si me quejo, es aún peor. No, no quiero darle motivos para que se enfade conmigo. «
«Y ahora una sonda.. ¿Que será lo próximo?. Siento mi cuerpo como si no me perteneciese, no puedo hacer nada por mi cuenta. Salvo respirar, siempre y cuando no tenga a bien dejarme sin respiración o intentar asfixiarme. ¿Que puedo hacer por mi mismo?. Ni tan siquiera puedo parpadear. Ni mover la cabeza. Nada, nada me está permitido hacer. Nada soy.. Nada.. « « Nada significo. Quizás sea que en el fondo ya no soy nadie. Es mas. Ni siquiera soy nada. Para ella nada soy. Hace años que debió dejar de odiarme. Si lo hubiese sabido. Ahora ya no puedo hacer nada. Nada soy... «
- Ya está.. Mucho mejor. - Dijo mientras se le acercaba con el embudo en la mano.
- Abre la boca.
- Si. - Dijo mientras sollozaba asustado y abría la boca.
Llenó el embudo hasta el borde de líquido mientras con la otra mano cogía el dardo humeante y se lo clavaba en el hombro.
El grito se ahogó en su garganta, mientras la miraba con ojos desorbitados.
« Ni tan siquiera puedo chillar.. Solo puedo beber mas y mas líquido, mientras me acribilla con sus dardos. ¿No podría acaso equivocarse y clavarlo unos centímetros mas abajo?. Ojalá lo clavase en mi corazón. Oh, como quisiera que todo esto se acabase y dejar de sufrir.. «
« Mierda el alambre vuelve a estar sobre el hornillo.. Oh, no.. No puede pretender volver ha hacerme esa salvajada.. Y sin embargo.. ¿Para que otra cosa iba a necesitar un alambre al rojo vivo?... «
- Tranquilo.. No será tan terrible como parece. - Dijo mientras le ataba una cuerda muy apretada en el brazo hasta cortarle la circulación.
« No puede ser.. Eso es.. Es.. Parece un cutter, pero mucho mas afilado. ¿Que coño va ha hacer con eso?. Y yo mientras sin poder replicarle.. Tan solo tragando, cual desague, sin poder hacer absolutamente nada.. Mierdaaaaa.. «
- Será solo un momento. - Dijo mientras cogía un bisturí y le hacia un corte profundo en la muñeca atravesandola.
El se desmayó de nuevo.
Cuando volvió en sí, tenía el alambre al rojo metido en la muñeca.
- Vaya, sangras un poco. Tendré que solucionarlo. - Dijo cogiendo el alambre al rojo y tratando de cauterizar los vasos sanguineos.
- Ya está, mucho mejor así.
- Vaya, se me acabado tu bebida.. - Dijo mientras le quitaba el embudo de la boca.
- Creo que me vendrá bien un descanso.
- Pero antes dormirás un poco. - Dijo mientras empapaba el trapo con eter.
- Jessi, por favor. No me duermas. - Dijo aterrado
- Te hace falta. - Dijo mientras metía el trapo en una mascarilla y se la ponía, apretandola sobre su cara.
El la miró con ojos vidriosos antes de quedarse sin sentido.

No hay comentarios:

Publicar un comentario