miércoles, 11 de agosto de 2010

CAPÍTULO 5 - EL ESPEJO..




La cámara capturó una imagen de un chico pálido, ojeroso e intentado disimular una mueca de dolor.
Sus ojos estaban anegados de lágrimas, mientras miraba la pared del cuarto de baño y veía su reflejo en el espejo.
Levantó la vista hacia el techo y vió sus muñecas, las esposas le habían hecho herida, y le dolían.
Sus pies se habían empezado a hinchar y tenían un color violáceo.
« Cielos.. mis pies están fatal. Nunca había visto unos pies tan hinchados y con peor aspecto que los míos. Joder.. joder.. «
- Jessica, por favor. Hace rato que me grabas. ¿Me darás algo para el dolor?.
- Shusss
- Pero.. Jessica. Tu dijiste..
- He dicho silencio. - Dijo mientras le daba una fuerte bofetada.
El bajó la cabeza y se echó a llorar asustado.
Ella mientras tanto le grababa, totalmente ajena a su presencia.
- Por favor, dame algo para el dolor, por lo que mas quieras
Por toda respuesta ella le dió otra bofetada dejandole los dedos marcados en la mejilla.
El encogió los hombros asustado y lloró.
- Se ve que aún no has aprendido nada. - Dijo mientras le miraba furiosa
- Lo siento mucho, perdóname, por favor. - Dijo aterrado al verla abandonar la habitación.
« Cielos.. ¿Que he hecho, para que me trate así?. Dios.. tengo que estar equivocado.. Oh, por favor, que solo haya salido a por algo de beber. O quizás a buscarme algo. Pero.. que no haga ninguna salvajada.. No, debo de estar equivocado. Seguro que tan solo pretende asustarme... Joder.. no. No soy tan estúpido; por poco que me guste ya no hay vuelta atrás. Es imposible que se planteé dejarme libre despues de: secuestrame, envenenarme, amenazarme, apalearme y abofetearme.. Tan solo le hace falta apretar el gatillo y adiós.. «
De pronto, la puerta se abrió y la vió entrar y se echó a temblar, en la mano llevaba de nuevo una bolsa.
- Por favor, Jessica. Te juro que no te molestaré, sea lo que sea que haya en la bolsa no hace falta que lo uses, por favor, no. No quiero saberlo.
- No la uses, por favor. Dime que al menos lo pensarás, por favor. - Suplicó compungido.
- Estás algo nervioso.. - Dijo mientras le acariciaba los cabellos.
- Muchas gracias, Jessica. Sabia que podías ser amable.
- Tranquilo. - Dijo mientras le daba un fuerte tirón de pelo, obligandole a levantar la cabeza hacia atrás.
- Jessica, por favor, no hace falta que seas tan ruda conmigo. Solo dime lo que quieres que haga y lo haré.
- Por favor, me haces daño. Sueltame, me quedaré así si quieres, pero por favor. No me tires mas del pelo. - Dijo sollozando.
- Trata de no moverte. Será solo un momento.. - Dijo mientras cogía algo de la bolsa
- ¿Que..?. ¿Que vas.. a hacer.. me?. - Dijo aterrado
Ella acercó la mano a su ojo izquierdo y lo mantuvo todo lo abierto que se podía, echandole parte de un colirio, y sujetando el ojo sin dejarle parpadear.
- Ahhhhhhhhh - Chilló de dolor.
- ¿Que me has dado?. Echame un poco de agua en el ojo, por favor. Me escuece mucho.
- Por favor, Jessica. Tan solo un poco de agua. - Suplicó asustado
- Un par de minutos y estará.. Procura no moverte o lo pagarás. - Dijo mientras le acariciaba los cabellos con la otra mano.
El sollozaba, mientras la miraba aterrado y completamente inmóvil.
- Muy bien, yo creo que está, parpadea un poco. - Dijo mientras quitaba la mano de su ojo.
El parpadeó preocupado mientras la miraba.
De pronto, ella le tapó el ojo derecho y se dió cuenta.
- Diosssssssss. ¿Que me has dado?. No veo apenas nada con ese ojo. Contestame, Jessica, por favor.
El mantenía los ojos cerrados asustado.
- No, por favor, Jessica. Deja mi otro ojo como está, por favor. Vendamelos o haz lo que sea, pero no me des eso, por favor.
Ella le obligó a abrir el ojo y lo sujetó, echando el resto del colirio en su ojo derecho.
- Noooooooooooooooooo. No lo hagas... - Chilló aterrado
- Ahhhhhhhhhhhhh - Chilló de dolor.
Ella le mantenía el ojo abierto, cuando de pronto sonó el móvil.
- Si sabes lo que te conviene, ni siquiera respirarás.. Porque como hagas el menor ruido, será el último que hagas. ¿Te ha quedado claro?.
- No haré nada, te lo prometo.
Ella cogió el móvil con la mano libre y lo descolgó.
- Hola, si acabo de despertarme hace un momento.
- Si, me duele un poco, pero bueno, apenas si tengo resaca.
- Que va, estoy bien.
- ¿Y tu?. ¿Que tal estás?.
- Claro, es que fue una gran fiesta, pero..
- ¿Hoy?. No, no imposible, tengo mil cosas que hacer.
- Bueno, ya hablamos luego, ahora me pillas un poco liada.
- Claro que sí. Venga, hasta luego.
El mientras tanto se mordía los labios asustado, intentado no chillar..
« Quizás soy un gilipollas.. Si chillase me oirían y quizás consiguiese ayuda.. Pero.. de todas formas, seguro que cuando llegase la ayuda, si es que llega. Ya no estaría con vida.. Y no quiero ni pensar en verla enfadada de nuevo.. No, cuando se cabrea puede hacerme cualquier salvajada.. Tengo miedo.. Si, a que negarlo.. Jamás imaginé que alguien pudiese hacer semejante barbaridad sin motivo.. Y mucho menos ella.. Nunca pensé.. «
« No lo entiendo.. ¿Como puede estar hablando tranquilamente después de lo que me ha hecho?. Ni tan siquiera le tembló el pulso antes de verterme el colirio en el ojo.. ¿De dónde saca tanta sangre fría para hacer lo que hace?. Dios, y yo que creía que la conocía.. Que equivocado estaba.. Jamás lo hubiese pensado.. Si lo hubiese sabido.. Ella, siempre tan dulce y amable conmigo.. Y ahora.. «
« Mierda.. Si hubiese rectificado a tiempo.. Ahora ya es tarde.. Ahora ya no puedo cambiar nada.. No, tenía que haberlo hecho en su momento.. Pero.. sigo creyendo que su reacción es totalmente desproporcionada.. Lo que hice estuvo mal, eso no hay duda.. Pero.. ¿Tanto como para pretender asesinarme?. «
Ella colgó y se guardó el móvil en el bolsillo, mientras soltaba su ojo.
El parpadeó varias veces con rapidez, intentado ver mejor.
« Mierda no veo absolutamente nada.. Todo está gris.. gris y sombras.. Maldita sea mi suerte.. Ahora mismo preferiría que me atropellase un autobús, sin duda que sería una muerte mucho más rápida, y estoy por asegurar que sufriría menos.. «
- Jessica, por favor. Me duele el cuello. ¿Puedo volver a ponerlo normal sin que te enfades?.
- Si, descansa un rato.. Puedes ponerte como quieras hasta que vuelva. Ni un minuto más. ¿Entendido?.
- Si, eso haré. Muchas gracias, Jessi.
- ¿Me darás ahora algo para el dolor?. Por favor, Jessi.
- No, no te hará falta..
- Pero.. pero.. ¿Porque me tratas tan mal?. - Dijo echandose a llorar..
Ella cerró la puerta a sus espaldas y se fue sin molestarse en responderle.
« Mierda.. Ruidos y mas ruidos.. ¿Que coño estará haciendo?. ¿Y porque ha tenido que cegarme?. Joder.. espero que lo último que vea en mi vida no sea a ella echandome eso en el ojo.. «
« Aquí llega, oigo sus pasos. Ojalá pudierá irme. Me gustaría estar muy lejos de aquí. Si tan siquiera me escuchase. Pero no.. Sé que no le importo.. «
- Jessica, por favor. ¿Me darás algo para el dolor?. - Dijo al oír abrirse la puerta
- Claro que si, te daré algo en que pensar..
- No, por favor. No me des nada.
- Y ahora tranquilo, será solo un momento. Casi ni lo notarás..
- Nooooooooooooooooooooooo - Chilló histérico
- Nooooooooooooooooo.
- ¿Se puede saber porque chillas?. Aún ni te he tocado. - Dijo enfadada.
- Pero.. pero.. lo vas ha hacer ahora, ¿verdad?. - Dijo entre hipidos
- Si, te está haciendo falta. - Dijo mientras le soltaba la mano derecha y dejaba la izquiera esposada a la barra..
- ¿El que?. ¿Porque coges mi muñeca?.
- Te juro que aunque me dejes suelto no haré nada.
- No necesitas hacerme nada. Por favor, Jessi.
- No lo hagas.
- Tranquilo.. - Dijo mientras le ataba la muñeca y el codo al reposabrazos, hasta casi cortarle la circulación.
- No lo hagas, por favor.
- No necesitas hacer nada, tal cual estoy no puedo hacer nada con la muñeca. - Dijo temblando de miedo.
- Voy a intentar hacerlo rápido. Si te mueves, tendré que repetirlo. - Dijo mientras sujetaba una tabla sobre sus dedos con cinta aislante.
- No, por favor.. Noooooooooo.
Ella golpeó la tabla con fuerza con el martillo.
- Ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh - Chilló antes de desmallarse.
« No estoy segura de haberselos roto todos.. Mejor me aseguro.. «
Dio otro golpe a la tabla, el gimió sin llegar a recuperar la conciencia.
Cuando volvió en si, ella estaba fotografiando su mano.
- Te alegrará saber que ha quedado muy bien y no me hace falta repertirlo, o al menos no en esta mano.
- Jessica por favor, para.. Por favor.. - Dijo llorando..
- Sabes.. Tenías razón en una cosa.. Hace falta que te quite las esposas.. - Dijo mientras le acariciaba la mano izquierda.
- No, por favor.. Yo soy imbecil, olvida mis palabras. Por favor, deja mi muñeca esposada.
- Jessica por lo que mas quieras. No lo hagas.
- Es necesario. - Dijo mientras soltaba su muñeca.
- ¿Puedo mover mi muñeca un momento, por favor?. - Dijo el totalmente cortado al ver que le dejaba la muñeca totalmente libre.
- Si, puedes moverte, eso lo hará mas divertido.
- Pero.. Jessica, por favor. ¿Me dejas moverla un par de minutos o si lo hago me la romperás?. - Dijo aterrado.
- Hagas lo que hagas, tu muñeca nunca volverá a estar como está ahora.
- Gracias.. - Dijo temblando.
El acercó la mano a sus ojos tratando de verla.
- Diossssss, no veo ni mi propia mano.. ¿Como has podido hacerme esto?.. - Dijo asustado.
Después acarició con cuidado su muñeca derecha, la herida aún sangraba un poco y no podía mover los dedos.
- Por favor, Jessi. No lo hagas, por favor. - Dijo mientras se tapaba la boca asustado.
- Ya la he movido, muchas gracias por permitirmelo. Significa mucho para mi. - Dijo mientras acercaba la muñeca a las esposas.
- Dime que lo pensarás, aunque sea mentira.
- Tan solo te pido eso, mienteme un rato. Por lo que mas quieras. No me digas la verdad desnuda.
- Sé que vas a matarte, y no tengo forma de impedirtelo. Pero.. - Dijo mientras se le quebraba la voz.
- Eso es cierto, saldrás de esta cabaña con los pies por delante.
- Jessica, por favor. ¿Acaso tienes que ser siempre tan ruda?.
- ¿Ruda?. Si apenas te he tocado..
- Pero.. ¿Porque tienes que hacerlo todo de este modo?. ¿Porqué?. - Dijo sollozando.
- Tan solo te pido eso. No me pongas las cosas tan dificiles.
- No te preocupes, las cosas no estarán siempre así, cambiaran y antes de lo que piensas.
- Por favor, por lo que hubo entre nosotros, tratame un poco mejor. - Dijo con los ojos anegados de lagrimas.
- Claro, como no.. Te trataré justo como mereces. - Dijo con ironía.
- Pero antes, jugaremos un rato.
- Te garantizo que no te aburrirás ni un minuto.

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