- Pero.. Jessi.. Yo tan solo quería hablar un poco contigo.
- No pretendía molestarte.. Por favor, Jessi. Dime que no he sido tan imbecil de enfadarte.
- No estoy enfadada.. No te preocupes, y vamos a jugar..
- ¿Jugar?. ¿Has dicho jugar?.
- Oh.. cielos.. Miedo me dan tus juegos..
- Me estás asustando mucho..
- Vamos, no exageres.. Seguro que hasta te acaba gustando..
- El juego será muy divertido, fijo que nunca has jugado ni lo harás, a nada mas emocionante..
- Lo malo es que dudo que ganes.. - Dijo riéndose.
- Pero.. pero, Jessi..
- Por favor, sea lo que sea no lo hagas.
- Venga, te daré ventaja, para que luego no digas que no te doy oportunidades.. - Dijo mientras le posaba un dardo afilado en la mano libre.
- ¿Qué quieres que haga ahora con un esto?. ¿Es un dardo, no?. - Dijo perplejo.
- Si, es un dardo, te voy a dar diez oportunidades para que hagas diana, pero..
- ¿Diana?. ¿Como podría jugar si ni siquiera veo la diana?.
- Schusssssss. No me interrumpas.
- Perdón. - Replicó asustado.
- Pero.. decia, cada vez que falles recibirás tu merecido.
- ¿Mi merecido?. ¿A que te refieres?.
- Cada vez me asustas más.. Por favor, Jessi. No lo hagas.. - Dijo temblando.
- ¿Y si no quiero jugar?. ¿O seguir jugando? ¿O no jugase, que harías?.
- Mas te vale no tener que averiguarlo nunca.. No te gustaría.
- Y ahora coge el dardo y mas te vale hacer diana.
- ¿Por eso me dejaste la mano libre?. - Dijo asustado.
- Lanza.. - Dijo con impaciencia.
El lanzó el dardo, que fue a estrellarse contra los azulejos y cayó al suelo con gran estruendo.
- Lo.. lo siento mucho. - Dijo preocupado
- Bueno, ahora es mi turno.. - Dijo mientras cogía un dardo y lo lanzaba con fuerza contra su estómago.
- Ahhhhhhhhhh - Chilló de dolor.
- Pero.. pero.. ¿Que has hecho?. ¿Acaso te has vuelto loca?.
- Coge el dardo y lanza. - Dijo poniendole otro dardo en la mano.
El se echó a llorar asustado.
- Por favor, para.
- Jessi, por favor.
- Continua. - Dijo con severidad.
El lanzó, el dardo de nuevo se estrelló conta los azulejos.
Ella disparó con fuerza otro dardo contra su estómago, a escasos centímetros del primero.
- Ahhhhhhhh, dejalo ya, por favor. - Dijo asustado.
- Toma. - Dijo dandole otro dardo.
- Por lo que mas quieras, Jessi, permiteme que me detenga.
- No me obligues a jugar más, por favor.
- Lanza. - Dijo mientras le daba una fuerte bofetada.
El dardo se le cayó al suelo del susto.
- Has vuelto a fallar..
- Y no solo eso, se te ha caído, no prestas atención al juego, y eso no está nada bien. - Dijo mientras cogía un dardo y se lo clavaba con fuerza en el muslo.
- Ahhhhhhhhhhhhhh - Chilló asustado.
- Sigamos. - Dijo mientras le daba otro dardo.
- Por favor, Jessi. Por lo que mas quieras, no sigas.
- Lanza - Dijo mientras daba un puntapie a la pata de la silla, justo al lado de su pie.
- Lanzaré.. Lanzaré, pero, por favor, no toques mis pies.
Su dardo se estrelló contra el lavabo
Casi instantaneamente el suyo se clavó unos centímetros por encima del ombligo.
- Ahhhhhhhhhhh. No sigas, por favor. - Dijo llorando.
- Vamos, hay que terminar la partida.. - Dijo mientras le daba otro dardo.
- No, por favor.. He perdido, sabes que no tengo ninguna posibilidad de ganar.
- Permiteme que me rinda, por favor.
- ¿A que esperas?. - Dijo mientras le daba otra sonora bofetada.
- No me pegues mas, por favor. Lanzaré.. - Dijo apesadumbrado, mientras lanzaba el dardo y este se escapaba del cuarto de baño, estrellandose contra la pared del pasillo.
Justo en ese instante, le clavó un dardo en su rodilla con un golpe seco.
. Ahhhhhhhhhhhhhh.
- Quitamelo, por favor. Quitame el dardo de ahí.
El hizo ademán de tocar su rodilla.
- Si sabes lo que te conviene dejarás el brazo en su sitio hasta que necesites lanzar.
- Perdóname, lo hice sin pensar.
- He terminado los dardos.. Creo que iré a por mas. - Dijo mientras le esposaba la muñeca.
- No, por favor. No mas dardos.. - Dijo entre lloros.
- Jessi, contestame, por favor. - Lloriqueó.
Escuchó cerrarse la pueta y dejó caer su cabeza abatido.
« Maldita sea, debería haber muerto el primer día. Y nada de esto habría pasado.. Habría sido una muerte tan dulce.. Creyendo que ella aún me amaba, y durmiendome con la esperanza de una hermosa velada a la luz de las velas y al calor de la chimenea.»
« Maldita sea mi suerte.. ¿Y ahora..?. ¿Que coño tengo ahora?. Mierda, nada puedo hacer. Salvo jugar una partida macabra, que se que perderé, contra la muerte. ¿A dónde me conducirá esta escalada de violencia sin sentido?.. Se que moriré, pero.. Cuanto tiempo mas me hará sufrir antes de terminar con mi vida?. ¿Cuanto tiempo mas aguantaré?. ¿Y como pretendará mantenerme con vida?. «
Un rato después, escuchó la puerta y tembló asustado.
- Bueno.. Tu y yo tenemos una partida pendiente. ¿Listo para jugar?. - Dijo mientras soltaba su muñeca.
- Jessi, por favor. Para el juego, no me obligues a seguir.
- Toma. - Dijo mientras le ponía un dardo en la mano.
- Por favor, por favor, por favor.. Sabes que has ganado.. ¿Para que seguir jugando?. - Dijo preocupado.
- Lanza de una vez. - Dijo mientras le daba una bofetada, que le pilló desprevenido e hizo que tirase el dardo al suelo.
- Bueno, ya sabes lo que esto significa, ¿verdad?.
- Nooooooooooo.. Noooooooooooo. - Dijo aterrado
Ella le clavó el dardo con fuerza en la otra rodilla.
- Es solo un dardo, no exageres..
- Pero.. Jessi.. ¿Como puedes ser tan sumamente cruel conmigo?. ¿Que te he hecho yo, para que me trates así?.
- Juguemos.. - Dijo mientras le ponía de nuevo un dardo en la mano.
- Por favor, no me hagas esto..
- Lanza. - Dijo mientras con una mano sostenía su cara para que no la moviese y con la otra le daba una ostia.
- Jessi, por favor.. ¿Como puedes ser tan bestia?.
- Muy bien.. tú sigue sin lanzar y verás lo bestia que puedo llegar a ser.. - Dijo mientras le daba otra ostia partiendole el labio.
- Lan.. lanzaré pero sé que jamás haré diana. Es imposible.. - Dijo mientras lanzaba el dardo directamente contra la puerta.
- Has fallado.. Lo siento por ti. - Dijo mientras le clavaba un dardo entre las costillas.
- Ahhhhhhhhhhhhhhh.
- No sigas, por favor.. Paraaa.
- Es peligroso clavar algo en esa zona. ¿Que pasa si llegas hasta el pulmón?.
- Toma. - Dijo mientras le alcanzaba otro dardo.
- Ya lanzo, no te preocupes.. - Dijo mientras lanzaba el dardo con todas sus fuerzas contra los azulejos.
- Has vuelto a fallar.. - Dijo mientras le clavaba otro dardo entre las costillas.
- Ahhhhhhhhhhhhhhh
- Jessi, para por favor, para. - Chilló aterrado
- Lanza. - Dijo mientras le ponía otro dardo en la mano.
- Lanzaré, no te preocupes.. - Dijo mientras lanzaba el dardo, que se estrelló contra el rodapies.
- Sigues sin acertar.. Los dardos no son lo tuyo.
- No, ni lo mío, ni lo de nadie que trate de jugar en estas circunstancias.
- Eso es cierto. - Dijo mientras le clavaba el dardo entre las costillas.
- Ahhhhhhhhhhhhhhhhhh
- Jessi.. No sigas, por favor.
- Aún no hemos terminado..
- No se puede dejar la partida a medias.
- Toma. - Dijo dandole otro dardo.
- Voy.. - Dijo mientras se apresuraba a lanzar el dardo, que chocó contra el espejo haciendo un gran estruendo.
- Deberás jugar mejor.. - Dijo mientras le clavaba el dardo en su muñeca derecha.
- Ahhhhhhhhhhhhhhhhhhh.
- No mas, por favor. No más. - Chilló aterrado.
El sonido del móvil le sobresaltó
- Ahí tienes. - Dijo mientras le daba otro dardo.
- ¿Y el móvil?. ¿No piensas cogerlo?.
- Después llamaré, no hay prisa.. ¿No pretenderás que deje la partida por contestar, verdad?. Sería el colmo.. La partida debe continuar.
El lanzó y bajó la cabeza apesadumbrado.
- Muy bien.. Por fin te has dado cuenta de que debes lanzar quieras o no.. - Dijo mientras le clavaba un dardo en el muslo.
Sus ojos se llenaron de lágrimas, y su cara se congestionó pero no chilló.
- Si, sé lo suficiente, como para procurar no enfadarte.
- Sé que te diga lo que te diga, no te molestarás en escucharme.
- Terminemos la partida. - Dijo mientras le daba otro dardo.
- Voy. - Dijo lanzando el dardo contra la pared del pasillo.
- Has vuelto a fallar.. - Dijo mientras le clavaba el dardo entre las costillas.
- Ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh. - Chilló de dolor.
- Ahora descansa un rato.. - Dijo mientras cogía el móvil y cerraba la puerta a sus espaldas.
« Joder.. joder.. ¿Como puede ser tan bruta?. ¿Que le he hecho yo para que ni tan siquiera quiera escucharme?. Es como tratar de hablar con una pared. Nada de lo que digo le sirve. «
« ¿Porque?. ¿Porque me trata así?. ¿Que le he hecho que sea tan terrible?. Cielos.. no alcanzo a enterder que sea tan bestia conmigo. Joder.. Si por lo menos me atiborrase a pastillas o algo, y me quedase dormido. Oh, sería un sueño. Ahora mismo, ya no confio en que me deje libre, ni mucho menos que alguien logre salvarme.. Ya ni me preocupa encontrarme mal. Ni tan siquiera las grabaciones.. «
« Lo único que verdaderamente me preocupa, es saber lo que pretende hacerme. Si, por lo menos me lo dijese. Si al menos supiese a que atenerme.. »
« No entiendo nada.. Si de verás quiere matarme. ¿Porque coño no lo ha hecho ya?. ¿A que viene alargarlo tanto?. ¿De dónde saca tanta sangre fría?. ¿Quién en su sano juicio le clavaría un dardo a otra persona sin mediar provocación?. ¿Y aún mediandola, quién va por ahí clavando cosas a los demás?. No entiendo nada.. «
« ¿Dónde está la chica dulce y atenta de quién me enamore?. ¿Dónde está la amiga que siempre estaba ahí para ayudarme o comprenderme?. Oh, Jessi, por más que lo intento yo sigo viendote a ti, la chica de quién me enamore. Y sin embargo.. ¿En que te has convertido?. ¿Que ha podido ocurrir para que te hayas convertido en..? ¿En que, vamos a ver?. ¿Que eres ahora, Jessi?. «
Escuchó abrirse la puerta, y parpadeó asustado.
« Mierda.. no se que leches me ha echado en los ojos, pero por más que he llorado, parpadeado e incluso frotado los ojos mientras ella recuperaba los dardos.. No logro ver nada que no sean sombras. Tiene cojones la cosa.. No le basta con tratarme a lo bestia, y que no tenga forma de defenderme.. Ni tan siquiera puedo ver lo que pretende hacerme.. «
« Joder, no puede ser que lo último que vean mis ojos, es a ella cegandolos con un puñetero colirio. ¿De?. Mierda. ¿De qué?. ¿Que coño llevaba el puñetero colirio?. No se el tiempo que habrá pasado, pero la partida, por llamarla de alguna forma fijo que duró al menos una hora.. Y yo sigo viendo igual que antes.. O sea, sigo sin ver nada.. «
- Bien, me alegra ver que sigues despierto. No quedarían tan bonitas las fotos si estuvieses dormido.. - Dijo mientras le sacaba una foto.
- ¿Bonitas?. No se quién verá esas fotos, pero te aseguro que le parecerán cualquier otra cosa excepto bonitas.. - Dijo con amargura.
- Levanta bien la cabeza, no pongas la mirada tan taciturna que me vas a estropear las fotos.
- ¿La mirada?. Pero, Jessi, si ni siquiera puedo ver lo que tengo delante..
- No pongo ninguna mirada, por la sencilla razón de que no veo absolutamente nada, gracias a ti.
- Ni tan siquiera se si estás usando o no, el flash.. ¿Podré volver a ver?. ¿Verdad que si, Jessi?.
- Claro que si, y ahora mismo si quieres. Tan solo tienes que usar tu imaginación y podrás ver todo y cuando gustes..
- Dios, Jessi.. ¿Como puedes ser tan cruel conmigo?. - Dijo casi a punto de echarse a llorar.
- ¿Cruel?.
- Que equivocado estás..
- Te he tratado hasta con un poco de cariño.. Pero no te preocupes, no tengo ningún problema en ser cruel contigo.
- Al contrario, eso me ahorraría bastante tiempo..
- Aunque bueno, tampoco es que dispongas de excesivo tiempo..
- No, no.. Perdoname, Jessi, por favor, no sabía lo que decia.
- ¿A que te refieres con eso?. ¿Porque no tengo tiempo?.
- ¿Porque va a ser?. Antes o después empezarán a buscarte..
- Y para cuando lo hagan ya no estarás aquí. Ni en la cabaña ni mucho menos con vida.
- Tic tac.. Tic tac.. Tic tac.. Tic tac..
- Ya no te queda tiempo..
- Tic tac.. Tic tac..
- Tu tiempo ya casi se terminó..
- Piensa en ello, y disfruta de cada soplo de aire que llene tus pulmones, porque nunca sabrás cual será el último..
- No pretendía molestarte.. Por favor, Jessi. Dime que no he sido tan imbecil de enfadarte.
- No estoy enfadada.. No te preocupes, y vamos a jugar..
- ¿Jugar?. ¿Has dicho jugar?.
- Oh.. cielos.. Miedo me dan tus juegos..
- Me estás asustando mucho..
- Vamos, no exageres.. Seguro que hasta te acaba gustando..
- El juego será muy divertido, fijo que nunca has jugado ni lo harás, a nada mas emocionante..
- Lo malo es que dudo que ganes.. - Dijo riéndose.
- Pero.. pero, Jessi..
- Por favor, sea lo que sea no lo hagas.
- Venga, te daré ventaja, para que luego no digas que no te doy oportunidades.. - Dijo mientras le posaba un dardo afilado en la mano libre.
- ¿Qué quieres que haga ahora con un esto?. ¿Es un dardo, no?. - Dijo perplejo.
- Si, es un dardo, te voy a dar diez oportunidades para que hagas diana, pero..
- ¿Diana?. ¿Como podría jugar si ni siquiera veo la diana?.
- Schusssssss. No me interrumpas.
- Perdón. - Replicó asustado.
- Pero.. decia, cada vez que falles recibirás tu merecido.
- ¿Mi merecido?. ¿A que te refieres?.
- Cada vez me asustas más.. Por favor, Jessi. No lo hagas.. - Dijo temblando.
- ¿Y si no quiero jugar?. ¿O seguir jugando? ¿O no jugase, que harías?.
- Mas te vale no tener que averiguarlo nunca.. No te gustaría.
- Y ahora coge el dardo y mas te vale hacer diana.
- ¿Por eso me dejaste la mano libre?. - Dijo asustado.
- Lanza.. - Dijo con impaciencia.
El lanzó el dardo, que fue a estrellarse contra los azulejos y cayó al suelo con gran estruendo.
- Lo.. lo siento mucho. - Dijo preocupado
- Bueno, ahora es mi turno.. - Dijo mientras cogía un dardo y lo lanzaba con fuerza contra su estómago.
- Ahhhhhhhhhh - Chilló de dolor.
- Pero.. pero.. ¿Que has hecho?. ¿Acaso te has vuelto loca?.
- Coge el dardo y lanza. - Dijo poniendole otro dardo en la mano.
El se echó a llorar asustado.
- Por favor, para.
- Jessi, por favor.
- Continua. - Dijo con severidad.
El lanzó, el dardo de nuevo se estrelló conta los azulejos.
Ella disparó con fuerza otro dardo contra su estómago, a escasos centímetros del primero.
- Ahhhhhhhh, dejalo ya, por favor. - Dijo asustado.
- Toma. - Dijo dandole otro dardo.
- Por lo que mas quieras, Jessi, permiteme que me detenga.
- No me obligues a jugar más, por favor.
- Lanza. - Dijo mientras le daba una fuerte bofetada.
El dardo se le cayó al suelo del susto.
- Has vuelto a fallar..
- Y no solo eso, se te ha caído, no prestas atención al juego, y eso no está nada bien. - Dijo mientras cogía un dardo y se lo clavaba con fuerza en el muslo.
- Ahhhhhhhhhhhhhh - Chilló asustado.
- Sigamos. - Dijo mientras le daba otro dardo.
- Por favor, Jessi. Por lo que mas quieras, no sigas.
- Lanza - Dijo mientras daba un puntapie a la pata de la silla, justo al lado de su pie.
- Lanzaré.. Lanzaré, pero, por favor, no toques mis pies.
Su dardo se estrelló contra el lavabo
Casi instantaneamente el suyo se clavó unos centímetros por encima del ombligo.
- Ahhhhhhhhhhh. No sigas, por favor. - Dijo llorando.
- Vamos, hay que terminar la partida.. - Dijo mientras le daba otro dardo.
- No, por favor.. He perdido, sabes que no tengo ninguna posibilidad de ganar.
- Permiteme que me rinda, por favor.
- ¿A que esperas?. - Dijo mientras le daba otra sonora bofetada.
- No me pegues mas, por favor. Lanzaré.. - Dijo apesadumbrado, mientras lanzaba el dardo y este se escapaba del cuarto de baño, estrellandose contra la pared del pasillo.
Justo en ese instante, le clavó un dardo en su rodilla con un golpe seco.
. Ahhhhhhhhhhhhhh.
- Quitamelo, por favor. Quitame el dardo de ahí.
El hizo ademán de tocar su rodilla.
- Si sabes lo que te conviene dejarás el brazo en su sitio hasta que necesites lanzar.
- Perdóname, lo hice sin pensar.
- He terminado los dardos.. Creo que iré a por mas. - Dijo mientras le esposaba la muñeca.
- No, por favor. No mas dardos.. - Dijo entre lloros.
- Jessi, contestame, por favor. - Lloriqueó.
Escuchó cerrarse la pueta y dejó caer su cabeza abatido.
« Maldita sea, debería haber muerto el primer día. Y nada de esto habría pasado.. Habría sido una muerte tan dulce.. Creyendo que ella aún me amaba, y durmiendome con la esperanza de una hermosa velada a la luz de las velas y al calor de la chimenea.»
« Maldita sea mi suerte.. ¿Y ahora..?. ¿Que coño tengo ahora?. Mierda, nada puedo hacer. Salvo jugar una partida macabra, que se que perderé, contra la muerte. ¿A dónde me conducirá esta escalada de violencia sin sentido?.. Se que moriré, pero.. Cuanto tiempo mas me hará sufrir antes de terminar con mi vida?. ¿Cuanto tiempo mas aguantaré?. ¿Y como pretendará mantenerme con vida?. «
Un rato después, escuchó la puerta y tembló asustado.
- Bueno.. Tu y yo tenemos una partida pendiente. ¿Listo para jugar?. - Dijo mientras soltaba su muñeca.
- Jessi, por favor. Para el juego, no me obligues a seguir.
- Toma. - Dijo mientras le ponía un dardo en la mano.
- Por favor, por favor, por favor.. Sabes que has ganado.. ¿Para que seguir jugando?. - Dijo preocupado.
- Lanza de una vez. - Dijo mientras le daba una bofetada, que le pilló desprevenido e hizo que tirase el dardo al suelo.
- Bueno, ya sabes lo que esto significa, ¿verdad?.
- Nooooooooooo.. Noooooooooooo. - Dijo aterrado
Ella le clavó el dardo con fuerza en la otra rodilla.
- Es solo un dardo, no exageres..
- Pero.. Jessi.. ¿Como puedes ser tan sumamente cruel conmigo?. ¿Que te he hecho yo, para que me trates así?.
- Juguemos.. - Dijo mientras le ponía de nuevo un dardo en la mano.
- Por favor, no me hagas esto..
- Lanza. - Dijo mientras con una mano sostenía su cara para que no la moviese y con la otra le daba una ostia.
- Jessi, por favor.. ¿Como puedes ser tan bestia?.
- Muy bien.. tú sigue sin lanzar y verás lo bestia que puedo llegar a ser.. - Dijo mientras le daba otra ostia partiendole el labio.
- Lan.. lanzaré pero sé que jamás haré diana. Es imposible.. - Dijo mientras lanzaba el dardo directamente contra la puerta.
- Has fallado.. Lo siento por ti. - Dijo mientras le clavaba un dardo entre las costillas.
- Ahhhhhhhhhhhhhhh.
- No sigas, por favor.. Paraaa.
- Es peligroso clavar algo en esa zona. ¿Que pasa si llegas hasta el pulmón?.
- Toma. - Dijo mientras le alcanzaba otro dardo.
- Ya lanzo, no te preocupes.. - Dijo mientras lanzaba el dardo con todas sus fuerzas contra los azulejos.
- Has vuelto a fallar.. - Dijo mientras le clavaba otro dardo entre las costillas.
- Ahhhhhhhhhhhhhhh
- Jessi, para por favor, para. - Chilló aterrado
- Lanza. - Dijo mientras le ponía otro dardo en la mano.
- Lanzaré, no te preocupes.. - Dijo mientras lanzaba el dardo, que se estrelló contra el rodapies.
- Sigues sin acertar.. Los dardos no son lo tuyo.
- No, ni lo mío, ni lo de nadie que trate de jugar en estas circunstancias.
- Eso es cierto. - Dijo mientras le clavaba el dardo entre las costillas.
- Ahhhhhhhhhhhhhhhhhh
- Jessi.. No sigas, por favor.
- Aún no hemos terminado..
- No se puede dejar la partida a medias.
- Toma. - Dijo dandole otro dardo.
- Voy.. - Dijo mientras se apresuraba a lanzar el dardo, que chocó contra el espejo haciendo un gran estruendo.
- Deberás jugar mejor.. - Dijo mientras le clavaba el dardo en su muñeca derecha.
- Ahhhhhhhhhhhhhhhhhhh.
- No mas, por favor. No más. - Chilló aterrado.
El sonido del móvil le sobresaltó
- Ahí tienes. - Dijo mientras le daba otro dardo.
- ¿Y el móvil?. ¿No piensas cogerlo?.
- Después llamaré, no hay prisa.. ¿No pretenderás que deje la partida por contestar, verdad?. Sería el colmo.. La partida debe continuar.
El lanzó y bajó la cabeza apesadumbrado.
- Muy bien.. Por fin te has dado cuenta de que debes lanzar quieras o no.. - Dijo mientras le clavaba un dardo en el muslo.
Sus ojos se llenaron de lágrimas, y su cara se congestionó pero no chilló.
- Si, sé lo suficiente, como para procurar no enfadarte.
- Sé que te diga lo que te diga, no te molestarás en escucharme.
- Terminemos la partida. - Dijo mientras le daba otro dardo.
- Voy. - Dijo lanzando el dardo contra la pared del pasillo.
- Has vuelto a fallar.. - Dijo mientras le clavaba el dardo entre las costillas.
- Ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh. - Chilló de dolor.
- Ahora descansa un rato.. - Dijo mientras cogía el móvil y cerraba la puerta a sus espaldas.
« Joder.. joder.. ¿Como puede ser tan bruta?. ¿Que le he hecho yo para que ni tan siquiera quiera escucharme?. Es como tratar de hablar con una pared. Nada de lo que digo le sirve. «
« ¿Porque?. ¿Porque me trata así?. ¿Que le he hecho que sea tan terrible?. Cielos.. no alcanzo a enterder que sea tan bestia conmigo. Joder.. Si por lo menos me atiborrase a pastillas o algo, y me quedase dormido. Oh, sería un sueño. Ahora mismo, ya no confio en que me deje libre, ni mucho menos que alguien logre salvarme.. Ya ni me preocupa encontrarme mal. Ni tan siquiera las grabaciones.. «
« Lo único que verdaderamente me preocupa, es saber lo que pretende hacerme. Si, por lo menos me lo dijese. Si al menos supiese a que atenerme.. »
« No entiendo nada.. Si de verás quiere matarme. ¿Porque coño no lo ha hecho ya?. ¿A que viene alargarlo tanto?. ¿De dónde saca tanta sangre fría?. ¿Quién en su sano juicio le clavaría un dardo a otra persona sin mediar provocación?. ¿Y aún mediandola, quién va por ahí clavando cosas a los demás?. No entiendo nada.. «
« ¿Dónde está la chica dulce y atenta de quién me enamore?. ¿Dónde está la amiga que siempre estaba ahí para ayudarme o comprenderme?. Oh, Jessi, por más que lo intento yo sigo viendote a ti, la chica de quién me enamore. Y sin embargo.. ¿En que te has convertido?. ¿Que ha podido ocurrir para que te hayas convertido en..? ¿En que, vamos a ver?. ¿Que eres ahora, Jessi?. «
Escuchó abrirse la puerta, y parpadeó asustado.
« Mierda.. no se que leches me ha echado en los ojos, pero por más que he llorado, parpadeado e incluso frotado los ojos mientras ella recuperaba los dardos.. No logro ver nada que no sean sombras. Tiene cojones la cosa.. No le basta con tratarme a lo bestia, y que no tenga forma de defenderme.. Ni tan siquiera puedo ver lo que pretende hacerme.. «
« Joder, no puede ser que lo último que vean mis ojos, es a ella cegandolos con un puñetero colirio. ¿De?. Mierda. ¿De qué?. ¿Que coño llevaba el puñetero colirio?. No se el tiempo que habrá pasado, pero la partida, por llamarla de alguna forma fijo que duró al menos una hora.. Y yo sigo viendo igual que antes.. O sea, sigo sin ver nada.. «
- Bien, me alegra ver que sigues despierto. No quedarían tan bonitas las fotos si estuvieses dormido.. - Dijo mientras le sacaba una foto.
- ¿Bonitas?. No se quién verá esas fotos, pero te aseguro que le parecerán cualquier otra cosa excepto bonitas.. - Dijo con amargura.
- Levanta bien la cabeza, no pongas la mirada tan taciturna que me vas a estropear las fotos.
- ¿La mirada?. Pero, Jessi, si ni siquiera puedo ver lo que tengo delante..
- No pongo ninguna mirada, por la sencilla razón de que no veo absolutamente nada, gracias a ti.
- Ni tan siquiera se si estás usando o no, el flash.. ¿Podré volver a ver?. ¿Verdad que si, Jessi?.
- Claro que si, y ahora mismo si quieres. Tan solo tienes que usar tu imaginación y podrás ver todo y cuando gustes..
- Dios, Jessi.. ¿Como puedes ser tan cruel conmigo?. - Dijo casi a punto de echarse a llorar.
- ¿Cruel?.
- Que equivocado estás..
- Te he tratado hasta con un poco de cariño.. Pero no te preocupes, no tengo ningún problema en ser cruel contigo.
- Al contrario, eso me ahorraría bastante tiempo..
- Aunque bueno, tampoco es que dispongas de excesivo tiempo..
- No, no.. Perdoname, Jessi, por favor, no sabía lo que decia.
- ¿A que te refieres con eso?. ¿Porque no tengo tiempo?.
- ¿Porque va a ser?. Antes o después empezarán a buscarte..
- Y para cuando lo hagan ya no estarás aquí. Ni en la cabaña ni mucho menos con vida.
- Tic tac.. Tic tac.. Tic tac.. Tic tac..
- Ya no te queda tiempo..
- Tic tac.. Tic tac..
- Tu tiempo ya casi se terminó..
- Piensa en ello, y disfruta de cada soplo de aire que llene tus pulmones, porque nunca sabrás cual será el último..
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