viernes, 11 de mayo de 2012

CAPÍTULO 65 - YES.. YES.. YES..






He invertido demasiado tiempo en esto.

Como para permitir que ahora que estamos tan cerca del final. 
Lo estropees todo.
Y menos, exhalando tu último suspiro mientras permaneces desmayado..
Jessica cogió el taladro, le miró y sonrió.

Luego apretó el pulsador con fuerza antes de hundir la broca en su piel e introducirla cuidadosamente entre los huesos de su codo derecho.
- Ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh. - Aulló de dolor mientras intentaba respirar presa del terror.
- Es todo un detalle que te hayas molestado en despertarte. - Dijo entre risas mientras posaba el taladro sobre la mesa.
- Ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh. - Chilló de dolor mientras intentaba no perder el sentido.
- Por Dios. Jessi, por favor. - Suplicó casi sin aliento.

- Por favor. No me hagas esto, por favor. - Suplicó aterrado entre muecas de dolor.
- Por favor, por favor. Por lo que mas quieras. Me duele muchísimo. Por favor. Por favor. - Suplicó sin dejar de sollozar.
- Y mas que te va a doler. Acabas con mi paciencia una y otra vez. - Resopló enfadada.

- Deja ya de suplicar y comportate como un hombrecito. - Dijo mientras le miraba seria.
- Estoy mas que harta de aguantar tus estúpidos gimoteos. - Dijo mientras le obligaba a descender sobre la barra de acero haciendo que se empalase aún mas.
- Ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh. - Aulló una y otra vez mientras se la quedaba mirando con los ojos en blanco.
- Lo siento mucho, Jessi. Siento haberte enfadado. 
Ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh. - Gimoteó asustado.
- Pero por favor. No me trates con tanto odio. Por Dios. No me hagas esto.. - Dijo lloroso mientras su cuerpo temblaba sin cesar.
- Ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh. - Chilló de dolor casi sin aliento.
- Intenta dejar de chillar tan fuerte o acabarás tus días con el trapo que tan bien conoces metido hasta la garganta. Y créeme si te digo que si te amordazo, tus pobres pulmones no lograrán llevar a cabo su función. Te ahogarías entre tus propios vómitos. Mientras tus pulmones se van llenando poco a poco encharcando sin remedio. No se si me comprendes. - Dijo mientras le guiñaba un ojo con malicia.
- Por favor. Por favor. Por favor. - Suplicó sin dejar de sollozar.
- ¿Que te sucede?. - Preguntó mientras le sonreía.
- Me duele mucho. Por favor. Por favor. Por favor. - Suplicó entre sonoros sollozos.
De pronto empezó a sonar insistentemente Yes, de LMFAO en su iPhone. Jessica canceló la llamada y le sonrió, no sin antes empujarle hacia la barra de acero.
- Ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh. - Aulló de dolor mientras perdía de nuevo el sentido y volvía a sonar insistentemente su iPhone.
- Yes.. Yes.. Yes.. - Sonaba en su iPhone por tercera vez cuando contestó.
- ¿Si?. - Respondió con desgana.
- Jessi. Jessi. Jessi.. Ya voy por el tercer whisky y sigo sin digerir lo que pretendes hacer con el. - Tendré pesadillas el resto de mi vida. - Dijo Dennis con voz grave.
- Ya te lo avisé hace tiempo. He incluso colgué un aviso en la web e incremente el precio para tratar de disuadir a la mayoría de que lo viesen. - Dijo enfadada.
- Te lo dije. No lo veas, será fuerte. ¿Y que haces tu?. Encender el monitor. Joder, Dennis. Ponte a hacer otra cosa y piensa que es solo una película mas.
- No puedo, Jessi. Me siento responsable de el. ¿Acaso no ha sufrido ya bastante?. Se merece que le dejes tratar de sobrevivir o cuanto menos que le des una muerte compasiva. Por favor, Jessi. Hazlo por mi, por favor. - Suplicó Dennis preocupado.
- Pero bueno.. ¿Acaso te has vuelto gilipollas ó que?. ¿Le conoces acaso de algo?. ¿Ha hecho el algo por ti?. ¿Le debes algo?. ¿Porqué habrías de sentirte responsable de el?. Piénsalo, Dennis. Esto no tiene el menor sentido. - Replicó Jessica un poco enfadada.
El había recuperado la consciencia y lloraba sin poder dar crédito a lo que escuchaba.
- Jessi, por favor. No le hagas esto. No le tortures mas. Por favor. - Suplicó Dennis preocupado.
- Dennis solo te lo diré una vez. Deja de meterte en mis asuntos y no me toques mas los cojones. - Replicó enfadada mientras hacía una larga pausa.

- Quiero acabar con esto de una puñetera vez. Y ni tu ni nadie me lo va a impedir. - Dijo mientras le colgaba el teléfono furiosa.
- Y tu. Cállate de una vez. Estoy harta de escucharte. - Dijo mientras le clavaba de nuevo la ahuja a través de la herida de su vientre.
- Ahhhhhhhhhhhhhhhhh. - Aulló de dolor mientras temblaba y ponía los ojos en blanco.
Jessica cogió el taladro e hizo un pequeño orificio en la escayola que tenía en el interior de su vientre hasta que vio el extremo de la barra de acero aparecer.
- Yes.. Yes.. Yes.. - Sonó de nuevo su iPhone.
- Jessi. ¿Que has hecho?. ¿Como has podido hacerle eso?.. - Preguntó Dennis asustado.
- Se acabó, Dennis. No pienso volver a cogerte el teléfono. Deja ya de molestarme. - Dijo enfadada mientras le colgaba de nuevo.
El taladro arañó unos centímetros de la barra de acero, que lentamente empezó a penetrar en sus intestinos.
- Ahhhhhhhhhhhhhh. - Aulló de dolor sin llegar a recuperar la consciencia.
- Despierta de una jodida vez. - Dijo enfadada mientras le clavaba el taladro en la palma de la mano y la atravesaba.
- Ahhhhhhhhhhhhhhhhhh. - Aulló de dolor mientras la miraba aterrado.
- Por favor. Por favor. Por favor.. - Dijo entre jadeos.
- Intenta relajarte. Vamos. Pronto te encontrarás mucho mejor. - Dijo mientras le sonreía con dulzura.
- Lo intento, Jessi. Pero es muy difícil. Me duele horrores. - Dijo entre jadeos.
- Jessi. No me encuentro nada bien. Ayúdame, por favor. Por favor. - Suplicó mientras intentaba respirar.
- Vamos.. En un rato te dolerá menos. No te preocupes. - Dijo mientras le acariciaba los cabellos con dulzura.
- ¿Me has puesto un calmante?. Dios mio, Jessi. Muchísimas gracias. Sabía que no podías ser tan cruel conmigo. - Dijo entre jadeos.
- Cof.. Cof.. Cof.. Cof.. - Tosió casi sin aliento mientras intentaba sonreír.
Si. Si. Un calmante.. También es una forma de verlo. El taladro terminará calmando tarde o temprano los dolores que sufres.
Ahora mismo, sin ir mas lejos, ha ayudado a que la barra de acero prosiga su camino sin apenas obstáculos.
Está por ver si atraviesa sus pulmones y te provoca la muerte casi instantánea o si simplemente los comprime y prosigue su camino.. -Quién sabe, quizás te rompa la traquea y mueras entre terribles estertores..
- Necesitabas que te ayudase un poco y eso he hecho. - Mintió mientras le sonreía con dulzura.
- Muchísimas gracias por todo, Jessi. Te abrazaría para agradecerte todo lo que estás haciendo por mi, pero estoy demasiado cansado como para moverme. - Dijo mientras la miraba con tristeza.
Se que no me has dado ningún calmante. No hace falta ser estúpido para saber la diferencia.
Además, cuando desperté aún goteaba sangre de la herida de mi vientre.
La taponaste pero, por mucho que lo intentes disimular cada vez estaré peor, y lo se.
- Jessi. ¿Te puedo pedir un último favor?. Por favor, Jessi. Por favor. - Suplicó entre toses.
- ¿Que quieres?. - Preguntó curiosa.
- Sabes que aunque quisiera no podría irme a ninguna parte. Y que no te molestaría, ni te lo pediría. Pero.. ¿Me dejarías por favor poder mover mis brazos por última vez?. - Suplicó entre toses mientras intentaba respirar.
- Por favor, Jessi. Estoy muy mareado y cada vez me cuesta mas esfuerzo conseguir respirar. Por favor, tan solo eso. Por favor. - Suplicó entre toses mientras la miraba preocupado.
- Claro que si. Dentro de un momento te dejaré libre. - Dijo mientras le sonreía.
Dios mio.. Ahí está otra vez tu maldita sonrisa de hielo.
- Por favor, Jessi. Estoy muy mal, por favor. Deja que mueva tan solo una mano, por favor. - Suplicó aterrado mientras jadeaba ya casi sin fuerzas.
- Ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh. - Aulló de dolor mientras ponía de nuevo los ojos en blanco.
- Por favor.. - Suplicó casi sin energía mientras no dejaba de llorar.
- Me duele mucho, Jessi. Ayúdame, por favor. - Suplicó mientras temblaba agotado.
- Tranquilo. Vamos. Ya casi te ha hecho efecto el calmante. Aguanta solo un poco mas. - Dijo mientras le sonreía con dulzura.
- Ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh. - Aulló de dolor mientras se quedaba blanco como la cera.
- Te perdono, Jessi. Te perdono. Se que no es culpa tuya. - Dijo entre jadeos.

- Cuando me haya ido intenta ser todo lo feliz que puedas. - Dijo entre lágrimas mientras le sonreía sin aliento.
- No tengas tanta prisa en irte.. No estás tan mal como crees. Verás como pronto te encontrarás mucho mejor. - Mintió mientras le sonreía con dulzura.
- Lo se, Jessi. Pronto estaré bien. - Dijo entre toses mientras contraía la cara en una gran mueca de dolor.
- Ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh. - Aulló de dolor mientras intentaba tomar aire sin resultado y un dolor atroz le atravesaba el costado.
De pronto puso los ojos en blanco y exhaló el último suspiro mientras la barra de acero atravesaba su corazón.
Jessica acercó el oído a su pecho escuchó el burbujeó de su sangre corriendo libre por su pecho y sonrió.


No hay comentarios:

Publicar un comentario