sábado, 6 de noviembre de 2010

CAPÍTULO 13 - EL REGALO..



- Jessi, me estás asustando mucho.. ¿Que vas ha hacer con eso?.
- No tienes de que quejarte.. Aunque podría usar el hornillo si lo prefieres.
- Perdóname, Jessi, por favor. A veces no se lo que digo.
- Intenta relajarte y piensa en otra cosa, en un momento habré terminado.
- Lo intentaré, gracias. Perdona que sea tan pesado..
Mientras tanto ella le iba cubriendo poco a poco con la nieve, el temblaba de pies a cabeza y la miraba preocupado.
- Tengo un po.. poco de de frío.. - Dijo tiritando
- Es cierto está un poco fría esta habitación, será mejor que suba la calefacción y vaya a por mas nieve, con la nevada que está cayendo no tardaré en volver.
- Pero.. pero.. ¿Para que quieres mas mas nieve?. - Titubeó asustado
- Jessi, por fa favor. Contéstame.
- ¿Puedo pasar, Jessica?. - Dijo Doug
- ¿Que quieres?. - Abriendo la puerta
- Estaba viendo el video y como escuché que necesitabas mas nieve.. Me tome la libertad de traerte un cubo.
- Me viene que ni pintado, gracias. Ponlo ahí, y llévate el otro cubo. - Señalando el cubo vacío.
- Claro, Jessi. Y si quieres que te ayude en algo mas solo tienes que decirlo.
- De momento con esto es suficiente, gracias.
- Claro, como quieras.
- Otra cosa..
- ¿Si?. - Dijo Doug mientras la miraba nervioso metiéndose las manos en los bolsillos.
- Hazme un favor.. Apaga el video durante las próximas dos horas.
- ¿Y eso?.
- Es mejor que no veas lo que le voy ha hacer ahora, será un poco fuerte.
- Claro, Jessica. No te preocupes que no lo veré. - Dijo Doug cerrando la puerta al salir.
- Sigamos.. - Dijo mientras le miraba.
El temblaba de pies a cabeza, tiritaba y tenía los ojos llenos de lágrimas.
- ¿Se puede saber que te pasa?. Ni te he tocado..
- Es que.. que.. si le mandaste.. que que.. apagase el vídeo.. - Dijo entre hipidos.
- Nunca se.. se lo.. lo habías dicho... - Dijo sollozando.
- ¿Que? ¿Que.. que vas.. vas a.. a hacerme?.
- Vaya, eso es que ya se te pasó el efecto de los fármacos.. - Dijo mientras continuaba echándole hielo.
- Mala suerte para ti..
- Jessi, no me asustes mas, por fa.. favor.
- Bueno, ya estás lo suficiente frío..
- Ahora tranquilo y trata de no moverte demasiado. - Dijo mientras apartaba la nieve que cubría sus genitales y se quitaba los guantes.
- Noooooooooooooooooo. - Chilló aterrado al ver que cogía un bisturí.
- Jessi, por dios.. No lo hagas. Por lo que mas quieras..
- Espera a que haya muerto para hacerlo, por favor.
- Tan solo te pido eso. Mátame y luego haz conmigo lo que te plazca.
- Será mejor que ponga un poco de música.. - Dijo sonriente
- Claro, Jessi.. - Dijo mientras apretaba los puños y se ponía rígido..
- Jessi.. Ten.. tengo mu.. mucho miedo.. Por fa.. favor..
- Por favor.. vor. Solo di.. díme que vas.. vas a hacerme.. - Tartamudeó aterrado.
Ella cogió el bisturí e hizo un pequeño corte en la piel de su escroto.
- El hielo es magnifico.. apenas una gotita de sangre.. - Dijo sonriente.
El se puso blanco y ahogó un grito de terror en su garganta, mientras la miraba con los ojos desorbitados.
- Calma, esto es muy sencillo de hacer.. - Dijo mientras le mostraba el bisturí ensangrentado.
El se desmayó de la impresión.
Cuando despertó vio horrorizado sus testículos posados en un platito sobre su estómago.
- Ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh - Chilló a pleno pulmón, por encima del volumén de la música.
Levantó la cabeza todo lo que las ligaduras le permitían, y vomitó sobre la nieve que cubría casi todo su cuerpo.
- Eres un guarro. - Dijo mientras le daba una fuerte bofetada.
- Perdóname, por favor, Jessi.
- ¿Como has podido hacerme esa salvajada?. Por favor, díme que es una broma.
- Díme que no son los míos, por favor, Jessi.
- Lo siento, pero no, con determinadas cosas no suelo bromear..
- Son justo lo que parecen, tus huevos..
- Míralo por el lado bueno. Si te doy una patada ahí, ni la notarás.. - Dijo mientras se reía.
- Creo que será mejor que te quite el hielo, estás demasiado azulado.
- Mu.. muchas gra.. gracias.. - Dijo tiritando.
- Trata de no dormirte, creo que se me ha ido la mano intentando enfriarte.
- Jessi, por favor.. Deja que me vaya.
- A estas alturas, morir, me parece un hermoso sueño.
- Tan solo te pido eso, hazme lo que quieras, pero acaba de una vez, por favor. Tan solo eso. Matame ya, por favor. -Suplicó asustado.
- Vamos, no dramatices.. Todavía te queda tiempo.
- No pensarías que ya he terminado contigo, ¿verdad?.
- Ni se te ocurra dormirte.. - Dijo mientras le clavaba una y otra vez un dardo en las costillas.
- Oh, Jessi. ¿Como puedes ser tan cruel conmigo?.
- ¿Que te he hecho yo?.
- Oh, vamos. Tan solo te estoy ayudando a permanecer despierto.. Sería absurdo que pasases tus últimas horas inconsciente..
- Sería un hermoso sueño.. Has logrado lo impensable.. Has conseguido que el hecho de morirme lo vea como un precioso sueño..
- Se ve que ya no piensas con claridad.. Tanto frío te ha debido de sentar mal..
- Necesitas que te haga entrar en calor rápidamente.. - Dijo mientras encendía el hornillo.
- Jessi, por favor.. No lo hagas. Soy un estúpido.. Ni yo mismo sé lo que quiero, ni mucho menos lo que digo..
- Apaga eso, por favor, Jessi.
- No te preocupes, en un rato estarás completamente espabilado.. Estoy segura.. - Dijo riéndose.
- Los dardos estuvieron bien como pasatiempo.. Pero ya hace falta ir ultimando detalles, y pasar a cosas mas serias.
- Pero antes de que las cosas se pongan realmente dificiles para ti, he pensado que te voy ha hacer un regalo.. - Dijo mientras apagaba el hornillo
- ¿Un regalo?. - Replicó sorprendido.
- Si, eso he dicho.
- ¿Que clase de regalo podrías hacerme que..?. Perdona, no era eso lo que quería decir..
- Perdoname, por favor. ¿Puedo preguntar que vas a regalarme?.
- Claro que si, puedes preguntarme. He pensado que ya que no vas a poder comer nunca mas ninguna otra comida.. Que lo menos que puedo hacer es ofrecerte una última cena en condiciones.
- Por en condiciones, me refiero naturalmente a prepararte la cena que hubieses tomado, si la cita de ayer hubiese sido tal y como tu pensabas que sería. No voy a ir hasta la ciudad, ni mucho menos encargarla en tu restaurante favorito.. Pero te gustará, estoy segura.
- Pero si que te dejaré cenar en agradable compañía, como si fuese una velada normal. Esa será nuestra despedida..
- Aunque si lo prefieres, paso directamente al hornillo y nos saltamos la cena.. Tu decides.
- Oh, muchísimas gracias, Jessi. Significaría mucho para mí. No tanto por la comida, sino por el hecho de irme de este jodido mundo con un bello recuerdo..
- Perdona, Jessi, lo que quería decir, es que me encantará cenar contigo, y que será una hermosa despedida.
- Lo será, no me cabe la menor duda de ello.
- Y ahora, para que ni te aburras, ni mucho menos te quedes dormido..
- Mientras preparo tu cena de despedida, te voy a dejar en compañia de Doug, me consta que sabrás apreciar su visita. - Dijo riéndose.
- Jessi, por favor. Por lo que mas quieras, dejame descansar un rato.
- Está mal que yo lo diga, pero tu amigo. No se como decirlo.. Es.. Es una mala bestia.
- Por favor, Jessi, te prometo que no me dormiré. Dime que no vendrá, por favor, por favor..
- Basta.. Quiero silencio, Doug ha pagado mucho dinero para poder disfrutar de tu compañia y no seré yo quién se lo impida.. - Dijo mientras le miraba seria.
- Claro, Jessi, perdoname.. A veces se me olvida, que hace ya tiempo que dejé de tener opinión.. O bueno, mejor dicho, se me olvida que aunque siga con vida, hace ya tiempo que tanto mi vida como mis opiniones carecen no ya de valor, sino que ni siquiera merecen la pena ser escuchadas.. No soy mas que ruido de fondo..
- Mi opinión tiene aún menos importancia que la de una rafaga de viento lejana que serpentea entre las altas cumbres de las montañas, sin tener la oportunidad de mover ni una triste hoja.
- Al final todo se reduce al vil metal, está visto que lo único que tiene valor para ti en este momento es el dinero.. Siempre se acaba todo reduciendo a eso..
- Por favor, Jessi.. Dime que al menos te lo pensarás. Solo eso, por favor..
- ¿Que quieres?.
- Si te firmo un cheque que iguale el suyo o incluso que lo supere.. ¿Me permitirás descansar un par de horas. O al menos que esa mala bestia no vuelva a ponerme un dedo encima?.
- Lo siento, pero no.. Además, me colocaría en un dificil posición en el futuro, cobrar un cheque tuyo, días después de tu desaparición..
- ¿Y si hago una transferencia a la cuenta que me indiques?. No tiene porque quedar huella de lo que he hecho.. Por favor.. por favor..
- No insistas, o te quedarás sin despedida..

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