viernes, 25 de noviembre de 2011

CAPÍTULO 49 - EL ÚLTIMO MAZAZO..




Ahora solo me resta hacer los últimos preparativos y procurar que seas lo mas consciente posible de cuanto te va a ocurrir. 
Si logro eso me daré por satisfecha.
Pero no adelantemos acontecimientos.. 
Aún me falta prepararte para el gran final..
Voy a disfrutar hasta el último segundo mientras tu desgraciada vida se apaga segundo a segundo.
Jessica accionó el mecanismo y su cuerpo se posó sobre la sábana térmica, mientras el se retorcía de dolor.
- Ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh. - Aulló de dolor palideciendo.
- Ahhhhhhhhhhhh. - Chilló aterrado mientras intentaba encogerse sin resultado.
- Ahhhhhhhhhhhhh. - Chilló de nuevo mientras sollozaba sin parar.
- Vamos. Vamos. Deja ya de llorar, que no es para tanto.. - Dijo mientras le mostraba la pistola de nuevo cargada.
- Lo.. Lo siento, Jessi. Perdóname, por favor. Por favor. - Tartamudeó aterrado.
- Claro que si. No hay problema. Como no iba a perdonarte. - Dijo mientras le miraba con dulzura y le sonreía.
Dios.. Dios.. Dios.. De nuevo su maldita sonrisa de hielo.. 
Dios mío, Jessi.. No se lo que pretenderás hacer conmigo, pero.. 
Tu maldita sonrisa.. Esa sonrisa me hiela la sangre.. 
Ahora mismo casi preferiría que intentases asfixiarme.. Lo que sea antes de ver tu sonrisa..
- Jessi.. Por favor.. Por favor.. - Suplicó entre lloros.
- Mira que eres exagerado.. Con lo cómodo y calentito que vas a estar sobre la sábana térmica y aun protestas.. - Dijo mientras le sonreía con dulzura.
- Lo se, Jessi. Se que intentas cuidarme lo mejor que puedes. - Dijo mientras hacía una pausa y la miraba con los ojos anegados de lágrimas.
- Se que te preocupas por mi, y que intentas que esté lo más cómodo posible. - Dijo mientras hacia un esfuerzo por reprimir las lágrimas.
- Lo se, y siento ser tan pesado. Pero compréndeme un poco, Jessi. Por favor.. Me duele mucho.. ¿No podrías al menos darme algo para el dolor o dejarme beber, siquiera un sorbo de agua?. Por favor, Jessi. Por favor.. - Suplicó asustado.
- Vamos, no te preocupes mas.. Está todo tal cual debería. - Dijo mientras le sonreía de nuevo con dulzura y le acariciaba los cabellos.
Sintió un respingo y no pudo evitar echarse a temblar mientras la miraba incrédulo.
Claro que si, Jessi. ¿Como no va a estar todo bien?.. Sin duda que todo estará tal cual deseas. 
Pero.. Ahora mismo, lo que mas me gustaría sería que por una vez fueses sincera conmigo y me explicases lo que me va a ocurrir..
Da igual que lo intentes adornar, e incluso endulzar.. 
Te conozco y se que tras esa dulzura y esas atenciones, te escondes tu. 
Es verte sonreír y apenas si puedo reprimir las lágrimas.. 
Tu hermosa sonrisa no puede ocultar tu mirada de hielo, mientras me taladra y me mira sin piedad, como si yo ya no estuviese aquí..
- Claro que sí, Jessi. Todo está bien. No hay ningún problema. - Dijo mientras ahogaba las lágrimas en su garganta.
- Estaba segura de que lo comprenderías. Lo ves.. Cuando quieres eres inteligente y sabes bien lo que te conviene. - Dijo mientras le guiñaba un ojo.
- Si, Jessi. Si algo se, es que no piensas darme el menor calmante ni dejarme beber ni una triste gota de agua. ¿O acaso me equivoco?. - Dijo con pesar mientras intentaba reprimir las lágrimas.
- Vamos, no dramatices.. Sino me va a quedar un vídeo penoso. ¿Y tu no querrás eso, verdad que no?. - Dijo mientras le sonreía.
- Dios mío, Jessi. No me grabes, por favor. Por lo que mas quieras.. No lo hagas.. - Suplicó entre sollozos.
- Veamos.. No hay una forma demasiado delicada de decirlo y dadas las circunstancias creo que tienes derecho a saber la verdad. ¿Estás preparado para escucharla?. - Dijo mientras le miraba seria.
Y ahora aquí va el último mazazo a tu autestima, si es que aun te quedaba algo.. 
Pero te hace falta conocer la verdad.. Y este es un momento como otro cualquiera para contártelo. 
Y sin duda mucho mejor explicártelo ahora que después cuando ya no seas capaz de comprender lo que te ocurra o estés demasiado ido como para tratar de asimilarlo..
- Me estás asustando de nuevo.. No se lo que quieres decirme.. Pero, no importa lo que yo te diga.. Al final harás lo que quieras.. - Dijo con tristeza.
- Te escucho, Jessi. Puedes decirme lo que quieras. Y perdona si soy un poco brusco contigo a veces, pero es que hace días que no me encuentro demasiado bien.. - Dijo con pesar.
- Como te decía.. - Dijo mientras hacia una larga pausa y le miraba con severidad.
- Me callo ya, perdóname, Jessi. Siento haberte interrumpido. - Dijo mientras palidecía aun mas.
- Te decía. - Dijo mientras le presionaba el vientre con fuerza y sonreía.
- Ahhhhhhhhhhhhhhhh. - Chilló de dolor al borde del desmayo.
- No, por favor.. Por favor.. No mas.. - Suplicó entre lloros.
- Como te explicaba.. No hay ni tan siquiera un segundo de tu vida que no haya sido cuidadosamente grabado desde que entraste en mi coche.. - Dijo mientras le sonreía y le guiñaba un ojo.
- Pero.. Pero, Jessi. ¿Como has podido ser capaz de hacer una cosa así?. - Dijo mientras la miraba aterrado.
- Es mas.. Está grabado cada segundo de las vídeoconferencias que compartimos las semanas anteriores.. Así como los chats, palabra por palabra.. - Dijo mientras le guiñaba un ojo, y hacia una pequeña pausa.
El la miró con ojos horrorizados sin poder contener las lágrimas.
- Y aún hay mas.. Lo siento por ti, pero.. Está grabada tu confesión. Se que te prometí no revelarlo jamás a nadie para no perjudicarte, y, por supuesto, lo he cumplido.. Nadie conoce tu confesión. Aún. - Dijo entre risas, mientras le guiñaba un ojo.
- Dios mío, Jessi. Dios mío.. Díme que no lo harás, por favor. Por favor.. - Suplicó aterrado.
- ¿Que no haré el qué?. - Dijo mientras le miraba con cara divertida.
- Dime que mi confesión jamás verá la luz del día. Por favor, por favor.. - Suplicó aterrado.
- Vamos.. ¿Que te puede importar ahora tu confesión?. Cuando salga a la luz tu ya no estarás aquí ni para arrepentirte ni para responder por los hechos.. - Dijo mientras le miraba con frialdad.
- Lo se, Jessi. No soy estúpido. Se que no saldré de aquí con vida. Y se que nunca permitirás que pueda comunicarme con nadie, ni contar nada de lo que aquí ha sucedido.. - Dijo con voz entrecortada.
- Pero.. No puedes hacerme esto, por favor.. Te lo suplico, haz conmigo lo que desees. Lo que sea. - Dijo entre sollozos.
- Lo que sea, Jessi. Haré lo que quieras. Ni siquiera tendrás que obligarme. Te lo garantizo, pero por favor, por favor. Destruye ese vídeo. Por favor. - Dijo entre sollozos.
- Pero mira que eres dramático.. ¿Que puede importarte un vídeo que se verá cuando ya hayas muerto?. - Dijo mientras le miraba con frialdad.
- Lo se, Jessi. Se que no estaré aquí para arrepentirme de lo que hice. Para dar explicaciones, ni mucho menos para responder ante la justicia por lo que hice.. Pero.. A estas alturas ya nada de eso me preocupa.. - Dijo mientras la miraba con los ojos anegados de lágrimas.
- Y de veras te lo digo.. Ya no me importa lo que me suceda. Se que no tengo salida, ni la menor oportunidad. Hace horas que me lo dejaste claro. Se que saldré de aquí con los pies por delante. Y yo lo respeto.. Se que nada puedo hacer para tratar de compensarte, y que no cambiarás de opinión.. - Dijo mientras se le quebraba la voz.
- Deja de llorar y díme de una vez lo que sea, que no estoy aquí para perder el tiempo. - Dijo mientras le miraba seria.
- Pero, Jessi.. Una cosa es que me hagas sufrir a mi, y que inclusive me tortures sin piedad. Ya lo has hecho y se que no tendrás escrúpulos en llegar hasta el final. - Dijo con voz apagada.
- Pero.. Pero.. ¿Que ha hecho mi pobre familia para tener que verme contar lo que hice?. ¿Acaso no les bastará con enterarse de las circunstancias de mi muerte?. ¿No les bastará encontrar mi cuerpo despiezado, si es que algún día lo encuentran?. ¿No les bastará encontrar algún fragmento de mi muerte por internet?.. - Dijo entre lloros.
- Continúa, que no tengo toda la noche. - Dijo mientras golpeaba su vientre con fuerza.
- Ahhhhhhhhhhhhhhhhh. - Chilló aterrado antes de desmayarse.
- Te parecerá bonito dormirte en este momento. - Dijo mientras le zarandeaba para despertarle.
- Lo siento mucho, Jessi. Pero me duele mucho.. No me hagas esto, por favor. Por favor.. - Suplicó entre lloros.
- Dios mío, Jessi. No puedes hacerme esto.. Destruye ese vídeo, por lo que mas quieras.. Lo último que quisiera sería que además de perderme, tuvieran que avergonzarse de mi. No puedes hacerme esto, por favor.. Por favor.. - Suplicó entre hipidos..
Ya estás justo donde yo quería.. Si te quedaba aunque solo fuese el menor resquicio de autoestima, lo he eliminado sin dejar ni rastro.
Lo siento por ti, pero aún no he acabado contigo.. Estoy segura de que si tuvieses aunque solo fuese una ínfima idea de lo que te espera, me suplicarías que te matase ahora mismo..
Pero debes de ir recorriendo poco a poco cada recodo del camino, atravesando etapa a etapa sin detenerte a pensar en la siguiente.
Y así quiero que sea, no puedo consentir que vislumbres el abismo antes de tiempo. Eso eliminaría parte de la diversión..
Mal que te pese avanzarás lentamente sin siquiera sospechar lo que te tengo preparado.
La diversión debe continuar mientras haya un solo apostante que puje, y aun te quede un soplo de vida.

sábado, 12 de noviembre de 2011

CAPÍTULO 48 - APUNTAR Y DISPARAR..





El sonido de la lluvia repiqueteaba con fuerza contra los cristales. 

El viento agitaba las ramas de los árboles violentamente. Pero los gruesos muros no dejaban escapar el menor sonido.
En su habitación reinaba un completo silencio, la cama era confortable y la calefacción estaba encendida..
Jessica dormía apaciblemente desde hacia varias de horas.
Bip.. Bip.. Bip.. - La alarma comenzó a sonar, subiendo poco a poco de intensidad hasta convertirse en un sonido estridente.
Jessica abrió los ojos y parpadeó un par de veces, antes de parar la alarma, sin molestarse en ver porqué sonaba, y seguir durmiendo.
Lo que me faltaba.. Me duermo a las cinco y la alarma vuelve a dispararse a las siete..
Nada hay tan importante que no pueda esperar al menos media hora..
Bip.. Bip.. Bip.. - La inoportuna alarma sonaba sin cesar.
Jessica alargó el brazo fuera del nórdico, y cogió el mando a distancia. Encendió el monitor y miró con atención.
La sábana seguía en su sitio, el suero seguía bajando gotita a gotita muy lentamente, tal cual ella lo había programado.
Nada parecía haber que reclamase con urgencia su atención..
Hasta que de pronto, ya un poco mas despierta abrió bien los ojos, miró el monitor, y se sentó en la cama de un salto tirando el nórdico al suelo..
Joder.. Será mejor que me de prisa, o sino no lo cuenta..
Quería descansar y dormir un par de horas, pero como tarde mucho en volver cuando llegue me encontraré con que ya tengo el trabajo hecho..
Pero.. Vamos a ver.. ¿Tan difícil es que pueda irme a descansar un par de horas sin que suceda nada?. A este paso voy a necesitar a alguien que me ayude, ó quizás debería de ir ya terminando. A fin de cuentas tampoco es que le quede ya excesiva salud..
Jessica se vistió a toda prisa, se puso el abrigo y abrió la puerta que conducía al sótano.
Pero bueno.. ¿Como han podido acelerarse tanto las cosas en solo dos horas?.. Si apenas he echado una cabezada..
No lo entiendo.. Lo que está claro es que con semejantes valores, o me doy prisa en llegar allí o ya no tendré nada mas que hacer con el. Como no sea que lo despiece, poco mas podré hacer..
Bip.. Bip.. Bip.. Bip.. - Seguía sonando estridente una y otra vez la inoportuna alarma.
Jessica giró la llave en la cerradura con impaciencia, abrió la puerta de su habitación y se dirigió hacia donde el se encontraba dando grandes zancadas.
Espero que no sea demasiado tarde.. No puede irse. Todavía tenemos un par de cosas por solucionar..
Jessica elevó la plancha de metal, la cubrió con una sábana térmica e hizo descender su cuerpo sobre ella.
Unos gemidos apagados fueron su única reacción cuando le movió para posarle sobre la sábana.
- Despierta joder.. Despierta de una vez. - Dijo Jessica mientras le abofeteaba con fuerza.
Nada.. Ninguna reacción. Se que le duele y que estará sufriendo probablemente horribles dolores, pero no se despierta y así no me sirve..
Vas a reaccionar, joder.

Lo harás quieras o no.. 
No puedes hacerme esto.. 
No puedes desmayarte como si tal cosa y no recuperar el sentido.. ¿Que gracia tendría acabar contigo si apenas reaccionas?.
Estás completamente zombie. Pero no te preocupes que aquí estoy yo para solucionarlo..
Jessica cogió una pistola para biopsias y la apoyó con cuidado contra su hombro derecho antes de disparar. La ahuja se clavó con fuerza en su hombro, atravesando el hueso como si fuese mantequilla.
El abrió los ojos y chilló de dolor con todas sus fuerzas.
- Ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh. - Chilló de dolor.
- Ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh. - Chilló de nuevo entre lloros..
- No mas.. No mas.. No, por favor.. - Chilló entre sollozos.
- Lo siento pero tengo que asegurarme de que estés realmente despierto.. - Dijo Jessica mientras cargaba de nuevo la pistola y se le acercaba.
- Jessi, por lo que mas quieras. No lo hagas, por favor. Por favor, por favor, no me hagas esto.. - Suplicó aterrado.
- Cálmate y piensa en otra cosa.. Vamos, no te alteres que va a ser solo un momento.. Eso si, sera irrepetible. Te lo garantizo.. - Dijo mientras le sonreía y comenzaba a elevar su cuerpo lentamente hasta casi dejarle vertical sobre la plancha de acero.
- Jessi, por favor.. Me estoy mareando. No me hagas esto. Por Dios, Jessi. No lo hagas. - Suplicó entre lloros.
- Es por tu bien. Debo asegurarme de que tu cerebro esté bien oxigenado. ¿No querrás desmayarte y perderte la diversión, verdad?. - Dijo entre risas.
- Jessi.. Jessi.. Por favor.. Por favor.. No me hagas esto, por favor. - Suplicó aun mas asustado.
- Procura no desmayarte, y deja de temblar. No querrás que erré el disparo, ¿verdad?. - Dijo Jessica mientras se agachaba, le cogía del pelo y le mostraba la pistola a escasos centímetros de sus ojos.
- Lo siento mucho, Jessi. Intentaré hacer lo que dices. Lo último que quisiera hacer sería molestarte. - Dijo entre sollozos y con voz apenas audible.
¿Quién sería tan imbécil de llevarte la contraria en semejantes circunstancias?. 

Dios.. Dios.. Dios mío.. Esa ahuja es enorme.. 
No puede volver a querer atravesarme con eso.. 
No.. No puede ser..
- Jessi, por favor.. Por favor.. Detente solo un momento y piensa bien en lo que vas a hacerme. Por favor. Tan solo te pido eso. - Dijo entre sollozos.
- No te preocupes por nada.. No hace falta que me pare a pensarlo, me bastará con hacerlo.. Tan solo hay que apuntar, y apretar el gatillo.. - Dijo entre risas.
- Será muy sencillo.. Lo he hecho hace un momento y apenas si lo has notado. O sea que deja de llorar y de armar el número y comportate como un hombre. ¿No querrás que todos te vean llorar, verdad?. - Dijo mientras le miraba seria.
- Jessi, por favor. Por favor. Hazme lo que sea, pero no lo subas a la red, por favor. Por favor. - Suplicó con voz entrecortada por los sollozos.
- Calma.. Tranquilo.. Respira hondo e imagínate que estás muy lejos de aquí. - Dijo mientras echaba alcohol en su espalda limpiando la zona de la incisión.
- Ahhhhhhhhh.  - Aulló de dolor al sentir el alcohol tocando su piel quemada.
- No.. Nooo. Noooo. - Chilló aterrado al notar el extremo de la ahuja apoyarse sobre su piel.
- Ahí va.. Trata de disfrutar tanto como yo. - Dijo mientras le guiñaba un ojo y apretaba el gatillo con fuerza.
- Ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh. - Aulló de dolor mientras la ahuja atravesaba su piel y se introducía en su coxis.
- Ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh. - Chilló de dolor mientras se quedaba completamente blanco y al borde del desmayo.
- Voy a comprobar si está bien puesta o tengo que repetirlo.. Trata de no moverte. - Dijo mientras liberaba la ahuja de la pistola, de tal forma que se le quedaba clavada.
- Por favor, Jessi. Por favor.. Por lo que mas quieras. Quítame eso, por favor. Por favor.. - Suplicó aterrado.
- Vamos.. Vamos.. Mira que llegas a ser exagerado.. Si ni siquiera te he puesto las manos encima.. ¿Que mas quieres?. - Dijo mientras se reía.
- Nada, Jessi. Perdóname, por favor. Ya no se ni lo que digo. Perdóname, por favor. - Suplicó asustado.
- Veamos si está en su sitio.. - Dijo riéndose mientras movía ligeramente la ahuja sin extraerla.
- Ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhh.  - Aulló de dolor mientras se la quedaba mirando embobado antes de perder el sentido.
- ¿Que voy a hacer contigo?.. Te desmayas sin apenas tocarte.. - Dijo mientras cargaba de nuevo la pistola y disparaba justo al lado de la otra ahuja.
- Ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh. - Aulló de dolor mientras abría los ojos.
- Ya era hora de que recuperases el sentido. ¿Te crees que estás aquí de vacaciones o que?. - Dijo mientras le miraba enfadada.
- Lo siento mucho, Jessi. Pero me duele muchísimo. ¿No podrías quitarme eso?. Por favor, Jessi. Por favor. - Suplicó entre lágrimas.
- Te hace falta descansar un poco.. - Dijo mientras accionaba el mecanismo de la polea y le hacía descender sobre la sábana térmica.
- No lo hagas, por favor, Jessi. Por favor. - Dijo mientras la miraba con ojos suplicantes.
- ¿Que no haga el que?. - Dijo mientras paraba de pronto el mecanismo y le miraba incrédula.
- Por Dios, Jessi. Por lo que mas quieras, quítame esa ahuja o lo que sea que me hayas clavado o al menos no me hagas cargar mi propio peso sobre ella.. - Suplicó lloroso.
- Ah, era eso.. - Dijo sonriente.
- No tienes de que preocuparte, en un momento ese será el menor de tus problemas.. Te garantizo que apenas vas a notar que está ahí. - Dijo mientras le sonreía.
Si tu supieras lo que te espera lo que menos te preocuparía sería una triste ahuja..
Es una auténtica suerte que aún no seas consciente de como te encuentras ni mucho menos de lo que está a punto de ocurrirte..
Apenas te queda ya tiempo para nada.. Apenas unos momentos y todo se habrá acabado para ti.
Por mucho que intente prolongar tu agonía y hacerte resistir, se que apenas te queda ya tiempo..
Tu pobre cuerpo está demasiado agotado y al borde del colapso..
Eres fuerte, y tratas de aguantar lo indecible con tal de permanecer con vida, pero, ya no hay nada que puedas hacer para evitarlo..   


sábado, 5 de noviembre de 2011

CAPÍTULO 47 - MALDITA TORMENTA..





Dennis despertó sobresaltado, había tenido una pesadilla y tuvo que encender la luz para cerciorarse de que estaba completamente despierto.
Solo es un sueño. Estúpido. Es una maldita pesadilla..
Solo un sueño. Por supuesto que fue un maldito sueño. El sueño mas jodidamente real de cuantos recuerdo haber experimentado.. 
Pocas pesadillas pueden jactarse de ser tan reales, tan vividas de detalles, tan demoledoras..
Hacía ya muchos años que no tenía una pesadilla tan real. Por un momento creí que se había convertido en realidad..
Maldita sea.. Una estúpida pesadilla, ojalá fuese tan solo eso..
No, es mucho mas real, y aun me asusto al recordarla.
Por un momento me gustaría poder retroceder en el tiempo. ¿Porque tengo que ser tan rematadamente estúpido?.
Solo espero que algún día puedas perdonarme.. Si yo no te hubiese animado, y alentado, nada de esto hubiese ocurrido. O quizás si, eso ya nunca lo sabremos. 
Pero.. En ese caso podría estar totalmente seguro de que nada de lo que ha sucedido o suceda a partir de ahora será por mi culpa.. Y no.. Para bien o para mal, mis decisiones han contribuido con creces a que todo ocurriese así.
A veces me gustaría saber callarme a tiempo. Yo y mis ideas brillantes.. ¿Porqué no me habré callado cuando tuve ocasión de hacerlo?. ¿Y que si hemos recuperado con creces la inversión?. ¿Y que si nos llueven las ofertas y están dispuestos a pagar sumar exorbitantes con tal de poder contemplar y participar mínimamente de lo que le suceda?. ¿Y que si es un negocio redondo?. ¿A quién coño le importa eso ahora?. Ahora lo único que importa es que una persona está sufriendo horribles dolores. Y que en parte es por mi culpa.. 
Joder.. Si yo no le hubiese dicho nada. Todo podría haber sucedido de forma muy diferente. Quién sabe, quizás en cuestión de minutos se hubiese quedado plácidamente dormido. Estaba un poco asustado y preocupado, pero no había sufrido el menor daño. Ahora se que las cosas deberían que haber sido de esa manera..
Su mirada me persigue una y otra vez. Veo sus ojos anegados de lágrimas, y no puedo evitar pensar que mi llamada de teléfono lo cambió todo.
Soy el principal responsable de cuanto le sucede. Cada vez que le tortura, siento que son mis manos las que aprietan su cara y le impiden respirar, las que le golpean sin piedad.
Aunque yo nunca le haya puesto una mano encima, se que soy tan responsable o mas que ella de cuanto le suceda..
Cálmate, Dennis.. Tu no le has hecho nada. Ni siquiera le has tocado un solo cabello..
Mierda, ni yo mismo me lo creo.. ¿A quién intento engañar?. Maldita pesadilla..
Cálmate, Dennis.. Tu lo único que has hecho ha sido dormir..
Ha debido de ser la cena..  Claro, la maldita cena.. No debí de haber cenado tanto, ni mucho menos terminar de cenar y luego acostarme.. Hay que ser imbécil..
Pero fue tan real.. Maldita sea mi suerte.. Sus palabras aún martillean en mis oídos. Le escucho una y otra vez como me llama. Y como me suplica que le ayude. Sus lamentos me perseguirán mientras viva.. Lo sé.
Una y otra vez los escucho. Sus palabras y el maldito streaming.. ¿Porqué coño he tenido que verlo?. Si no lo hubiese visto. Estoy seguro que ahora no estaría despierto y empapado en sudor..
Cálmate Dennis.. Ahora lo que debes de hacer es servirte un buen trago, y relajarte un poco..
Y sobre todo, suceda lo que suceda no volver a ver el maldito streaming.. Si es que soy imbécil..
Joder.. Si es que solo son las cinco de la mañana.. Pero se que no podré conciliar el sueño.. No me veo con fuerzas para ello. Aun le veo cada vez que cierro los ojos..
Y mira que es absurdo.. El jamás me llamará. Por la sencilla razón de que ni siquiera sabe que existo. Ni mucho menos lo que yo he tenido que ver con esto.. ¿Entonces?. ¿Porqué le escucho llamarme una y mil veces?. Maldita sea, necesito una copa y la necesito ahora..
¿Y si?. ¿Y si ella tampoco puede dormir?.. Tengo que intentarlo.. Necesito hablar con alguien de esto. Y solo puede ser ella.. Siempre ella.. Solo ella..
DM to @VERTGREENVERT Jessi te necesito.. Estás despierta?. He tenido una horrible pesadilla..
DM to @VERTGREENVERT Jessi?. Dónde estás?.. No tardes.. Te necesito..
DM to @VERTGREENVERT Nada.. Debes de estar dormida.. Deseaba tanto hablar contigo..
Dennis abrió la nevera que tenía en un extremo de su habitación y se sirvió un chupito de licor de almendras amargas..
Tendrá que servir.. Lo que menos se me apetece es ir ahora hasta el salón a por la botella de whisky.
Y de todas formas.. Dudo mucho que aunque me bebiese toda la botella lograse dejar de pensar en ello ni mucho menos dormirme.. Seguro que la compañía de un buen libro logra distraerme un poco.. Eso es, me sumergiré en una gratificante lectura y me evadiré de aquí..
Varios páginas y varios chupitos mas tarde.
Ni libro ni leches.. Nada funciona.. Estoy por asegurar que a menos que me beba toda la botella de licor seguiré pensando en esto.. ¿Porque coño me tengo que preocupar siempre por todo?..
Solo ha sido una maldita pesadilla..
¿A quién intento engañar?. Si fuese una simple pesadilla, me bastaría despertar y comprendería lo absurdo que es pensar en ello. Pero no.. La maldita pesadilla está engordando sin parar mi cuenta corriente..
Cada vez mas dinero.. Ni siquiera invertí un mísero diez por ciento en la reforma del sótano y es como un ático de lujo.. Podría comprarme otras dos fincas como esta y aun me sobraría dinero..
Jamás se me pasó por la cabeza que esto moviese tantísimo dinero..
Como si me importase.. Cambiaría hasta el último céntimo de mis ganancias con tal de no haber tenido nada que ver con este sucio asunto..
Pero ahora ya es demasiado tarde para eso..
No muy lejos de allí..
Sollozos apagados rompían el silencio de la fría noche, en una lenta cadencia de sonidos, tan solo rota por el ruido de la lluvia al chocar furiosa contra los cristales.
Las tormentas nunca me han gustado..
Creía que tan solo servían para estropear planes en el último segundo.. Para correr a resguardarse de la inoportuna lluvia que amenazaba con frustrar el paseo al aire libre, la salida a la playa.. Quizás un paseo a la luz de la luna..
Siempre he odiado las tormentas hasta ahora.. Y suceda lo que me suceda las odiaré aún mas.. No estaría tan mal atrapado en el coche en mitad de la nevada.. Simplemente me hubiese quedado dormido y ya no lo contaría. O quién sabe.. Quizás hubiese conseguido llegar hasta la carretera principal. Las quitanieves la habrían limpiado con gran eficacia.. Y podría estar ahora en mi casa..
Pero no.. Fui lo bastante gilipollas como para volver.. ¿Como pude ser tan gilipollas?. Si me había echado de malos modos en mitad de una tormenta.. Y hasta me había amenazado.. Pero me asusté de una simple tormenta.. ¿Como puedo ser tan cobarde?.. ¿Que coño me iba a hacer una tormenta?. Si lo hubiese pensado bien.. Y mira que soy gilipollas..
He visto cantidad de veces gente que sobrevive a una tormenta en mitad de la montaña y sin tener ningún refugio cerca..
Y yo que tenía un grueso abrigo.. Gasolina suficiente como para poder gastarla un rato en encender la calefacción.. Y un coche en el que resguardarme..
Yo.. Como soy gilipollas.. Solo se me ocurrió volver..
¿Porqué tuve que volver?.. Nunca pienso.. Si lo hubiese hecho no estaría aquí.. Después de las salvajadas que le hizo y que probablemente le siga haciendo.. Eso suponiendo que aún siga con vida..
Y yo voy y creo que me va a perdonar y va a olvidarse como si tal cosa de cuanto sucedió.. Si, soy gilipollas..
Odio las tormentas.. Las odio con todo mi ser.. Si, las odio.. Maldita sea mi suerte.. Odio las jodidas tormentas..
La maldita tormenta es lo único real que hay aquí para mi.. Lo único que me devuelve a la realidad..
No tengo ni una triste luz, ni un sonido, ni una palabra de aliento que me reconforte.. Solo la maldita tormenta..
Y tu no vuelves..
Horas y horas encerrado.. Sin comida, sin agua y casi sin aire.. Y tu no estás..
No solo no estás, sino que me has metido un maldito lápiz por la uretra.. Nunca me habían follado la uretra con nada.. Y vas tu y metes, nada menos que un lápiz..
Espero estar equivocado, pero.. Seguro que me hará herida.. ¿Como has podido hacerme esto?. ¿Que te he hecho yo?. Joder, Jessi..
Estoy agotado de intentar golpear el maldito ataúd.. Tengo la garganta reseca de tanto chillar pidiendo ayuda, la mandíbula casi desencajada de llevar esa maldita mordaza..
Eso por no contar las esposas y las correas que no solo no me dejan moverme, sino que además se me clavan y me hacen herida...
Joder, Jessi..
Tienes que venir ya.. No puedo mas.. Ya casi no aguanto.. Y lo último que desearía sería hacerme pis encima.. No puedo mas..
- Ven, por favor.. Ven. Ven.. Ven.. - Balbuceó entre sollozos.
Y la maldita tormenta sigue aquí.. Truenos y mas truenos.. Lluvia y truenos, es lo único que puedo oír.. Lo único que aún puedo hacer..
Siempre la maldita tormenta.. La odio, la odio.. Maldita tormenta..
- Jessi.. Jessi.. Ven de una vez, joder.. Jessi.
Tienes que venir ya.. No puedes hacerme esto..
- Ven.. Ven.. Ven ya, joder.. - Balbuceó entre sollozos.
Maldita tormenta de los cojones..